Autoestima: finalistas
Concurso de micropoemas conducido por Joaquín Pérez Azaústre
9 abril, 2020 18:42Y los veinte poemas finalistas son:
Marta
Maratón de adoquines hacia el horizonte
las farolas juegan al ajedrez
saluda el asfalto al orfeón de nuevas huellas
Faradays
El agua se ha colado por las rendijas.
En la tumba del panadero
un epitafio alimenta su sed.
Ada Peñalver
Ese sendero sólo conduce a un río caudaloso.
Tu afán es esa balsa rendida a la corriente.
Huyes, pero llevas contigo el alma como un remo.
José Becerra Motriz
Graba sus manos en el cuerpo,
espejo laberíntico,
donde solo se reencuentra con la sombra.
Gabriel Hdz
Sostengo la cadena de cristal
que soporta el peso del mundo
mientras me insulta el espejo.
Pepepón
Vuelve, ya no soy el hambre de locura
que besaba las huellas del tacón de tus zapatos
vuelve a recoger los restos del festín.
Lagarto
Vuelo por encima de mis ruinas
ardo en la hoguera de tus miedos
miento a la muerte si me busca.
Susana Bellido
Esquejes de nube
trigal de mimbre
teje la araña en el mar.
Natalio Linaceros
Disparas a matar y es tu palabra el plomo.
Títere sin cabeza, me sostengo en el vuelo
con la rara pericia de mis plumas cordiales.
Eliseo
Se parece a un destartalado cuenco
bajo la lluvia; pero un gesto mío
lo vuelve copia de un cristal dormido.
Henry
He robado esa foto del silencio
donde los caminos cierran sus bocas
y los cedros se inclinan ante mí.
Fortuna
Mientras las águilas esperan sentadas
su pico gime el asombro del ciempiés.
Los dioses no mueren de noche.
Mari Carmen Pavón
Siento
la fragilidad de la libélula
aleteando sobre la verde laguna
Bradomín
La insolencia azul del humo negro
tizna mis pies descalzos
sobre las brasas de un mar de cenizas.
Laoconte
Soñábamos lo que nos bebíamos
con el ímpetu combativo y nocturno
mientras nuestros dientes brillaban de neón
María José Viz Blanco
El autor sintió un escalofrío
cuando descubrió al personaje despreciado
manejando los hilos de la trama.
Carlos Rutilo
Soy como un canario de ecos
que no se doblega en la noche
y alzo las alas antes de rozar el vacío.
Briseida Colomé
Me arranqué la luz para disolverme en la noche
y triunfar sobre el ácido del fuego
que marchita las agujas de mis ojos hambrientos.
Drago
Salta del alto acantilado
el ángel de la autoestima.
¿Qué hacer con el albornoz blanco?
Juanjo Maíllo
Valió la pena el caminar sereno
hacia el jardín lejano de la infancia
y hallar un pedestal que no fuera de barro
Tema de la semana que viene: “La ventana indiscreta”.