José Guirao
"El arte no tiene reglas pero no es una nebulosa"
4 diciembre, 2015 01:00Ilustración: Luis Parejo
El actual director general de la Fundación Montemadrid, José Guirao (Pulpí, 1959), vuelve a La Casa Encendida como comisario de la exposición Libro de horas de José María Larrondo.
Ensayo sobre el lugar silencioso, de Peter Handke.
¿Qué libro abandonó por imposible?
Ninguno. Libro que comienzo libro que termino.
¿Con qué personaje le gustaría tomar un café mañana?
Con Picasso.
¿Sobre qué discutiría con Picasso?
Sobre la atemporalidad del arte.
¿Recuerda el primer libro que leyó en su vida? ¿Y qué película fue la primera?
Del primero que me acuerdo y que me impresionó fue La peste, de Albert Camus. De películas, muchas, ya que mi padre tenía cines. He visto películas desde antes de tener uso de razón.
¿Cuántas veces va al teatro al año?
Unas diez.
Cuéntenos la experiencia cultural que le cambió su manera de ver la vida.
La Bienal de Venecia de 1976. Fue una inmersión en el arte contemporáneo internacional. Recuerdo con especial emoción una pieza de Richard Long en el pabellón británico y también las vanguardias españolas de los años 30 por la reproducción, en parte, del pabellón español del 37 en París.
¿Es el arte una nebulosa sin reglas?
No tiene reglas pero no es una nebulosa. Es una puerta abierta, una posibilidad de explorar los recovecos desconocidos del alma humana.
¿Quién manda en el mundo del arte?
El mercado y todos aquellos artistas, gestores, críticos que se dejan arrullar por los cantos de sirena del mercado.
¿Si existiera de nuevo el Salon des Refusés, a qué artistas invitaría?
A Luis Fernández, un maravilloso pintor que murió en el exilio y que casi nadie conoce.
¿Está el museo en crisis?
No. Están en crisis los responsables de museos que no paran de hablar de la crisis de los museos.
¿Qué es lo mejor y lo peor del panorama artístico de Madrid?
Lo mejor es la diversidad de propuestas. Lo peor los espacios públicos y privados que no hacen producción propia y se dedican a comprar exposiciones a otros.
¿Qué música está escuchando? ¿Es de iPod o de vinilo?
Henry Salvador en iPod.
¿Se imagina haciendo otra cosa distinta a lo que hace en estos momentos?
Me imagino tantas cosas distintas que la lista sería interminable.
¿Le importa la crítica? ¿Le sirve para algo?
Me importa y me sirve. Las mejores cosas que he aprendido de mí suelen tener el origen en una crítica.
¿Es usted de los que recela del cine español?
No y no entiendo el recelo. Se hacen películas buenas, malas y regulares como en todas las filmografías.
Alguna obra de teatro que le dejara clavado en la butaca...
El público en la versión de Lluís Pasqual. Todavía no he visto la de Àlex Rigola en La Abadía, pero lo haré.
¿Cuál es la película que más veces ha visto?
Casi todas las de Billy Wilder, varias de Fellini y Pasolini, como Amarcord y Las mil y una noches.
¿Qué libro debe leer urgentemente el presidente del Gobierno?
Oráculo manual y arte de prudencia, de Baltasar Gracián. Se lo recomendaría a este presidente y a cualquier otro que venga para que entiendan que la prudencia no es ni inacción ni tacticismo sino un sentido moral de la vida.
¿Le gusta España? Denos sus razones.
Me gusta mucho pero a ratos no la entiendo. España es una concentración de bondades y asperezas que dificulta tener una relación estable con ella. Como amante no tiene rival.
Regálenos una idea para mejorar la situación cultural de nuestro país.
Un año sabático sin televisión y que la gente vuelva a salir a la calle a encontrarse con sus vecinos, vuelva al cine, al teatro, a oír conciertos, visite museos y lea como si el mundo se fuera a acabar mañana.