Luca Guadagnino
"El cine de hoy en día es terrible"
21 mayo, 2010 02:00Luca Guadagnino
Hoy se estrena su película 'Io sono l'amore', con Tilda Swinton como protagonista
De una punta a otra de Europa, la película Io sono l'amore está convenciendo a crítica y público. La película narra el despertar de Emma Rechi (una maravillosa Tilda Swinton), mujer de un poderoso empresario italiano que redescubre la vida a través de la relación amorosa con un hombre más joven. Melodrama operístico y ultrafashion (con vestidos de Jil Sander incluidos), la película narra el declive de un clan italiano creado a imagen y semejanza de los Agnelli. Celos, traiciones, grandes operaciones empresariales y mucho lujo conforman los elementos de un filme con reminiscencias de El Gatopardo o El cuarto mandamiento.
Pregunta.- En Io sono l'amore cada plano parece fruto de una ardua planificación. El preciosismo es la marca de fábrica.
Respuesta.- Creo que incluso si ves una película de Mike Leigh sobre los suburbios de Londres cada plano está muy meditado. El cine, como decía Renoir, debe mantener una puerta abierta a la realidad en el set, pero también es una reconstrucción de la realidad. Los grandes cineastas de la historia, de Robert Bresson a Hitchcock llegando a Ken Loach, todos ponen un gran esmero en sus imágenes.
P.- La puesta en escena no sólo es preciosista, también remite al clasicismo.
R.- Nuestra aproximación fue dar fuerza de nuevo al lenguaje del cine. En los grandes tiempos del lenguaje cinematográfico, sobre todo en los 60, antes de su decadencia a partir de entonces, el clasicismo te remitía al ADN de este arte, a su esencia. Se trata de ir a lo más profundo e inmutable del cine, más allá de modas. El cine de hoy en día por lo general es terrible.
P.- Usted rueda a los personajes primero de lejos y poco a poco va cerrando los planos.
R.- Poco a poco la película se va acercando a los detalles de la historia hasta llegar al parpadeo de ojos. Hay un formalismo en toda la puesta en escena que tiene que ver con el propio formalismo de esa burguesía. Con una diferencia, el de la familia está muerto y el de la película está vivo.
P.- Es curioso que los capitostes que aparecen en el filme hablen todo el rato de cómo "mejorar el mundo".
R.- ¿No están los grandes magnates del mundo todo el día llenándose la boca con lo que es mejor para todos? Y es vox populi que sólo piensan en sus propios intereses. La hipocresía es un elemento básico en las altas esferas. Ellos mantienen la comedia de que se preocupan por la sociedad. En esta película quería hacer algo parecido al filmar a Berlusconi cagando. ¿Cómo son estas personas cuando están realmente solas? Los ricos piensan que todos queremos ser como ellos, y eso no es verdad.
P.- El personaje de Emma es el centro de la película. Resulta un personaje muy complejo. A veces da la impresión de que ella, por sus orígenes modestos, es distinta de la familia millonaria a la que pertenece...
R.- En ningún momento ella cree que sea distinta o mejor que su familia. Ella se dedica con pasión a ser madre y mujer. Cree que ella es una mujer modesta e inteligente. Se casa con un Recchi porque está enamorada y luego hace su papel lo mejor que puede. Eso sí, no se plantea qué hace hasta que se vuelve a enamorar. Ha aprendido la lección muy bien, pero no tan bien.