Eduard Cortés
"Me intriga la autodestrucción como método de supervivencia"
3 mayo, 2010 02:00Eduard Cortés junto a Elena Serrano, protagonista de 'Ingrid'. Foto: Martí E. Berenguer
El director catalán acaba de estrenar su largometraje 'Ingrid'
La Barcelona más vanguardista y "moderna" reaparece en Ingrid, filme que se estrenó el pasado viernes en el que se cuenta la peculiar relación entre un hombre de cuarenta años recién divorciado (Eduard Farelo) y una veinteañera vecina suya artista, juerguista y cargada de oscuros secretos. Ambos mundos, el colorista y atractivo del arte y el tormento del chico se unen en este peculiar filme en el que las populares redes sociales juegan un papel primordial como sucede con la vida de tantas personas. La pasión, la autodestrucción, la culpa o la obsesión son sentimientos que aparecen en esta película. Su director, Eduard Cortés (Barcelona, 1959), hombre bregado en la dirección de series para TV3 con otra película a sus espaldas, La vida de nadie (2002), nos da la claves.
P.- ¿Cómo se le ocurrió esta historia?
R.- Fue buceando en internet hará unos diez años. De repente, descubrí el mundo de los fotologs y me quedé fascinado. Por aquel entonces no era tan habitual utilizar la red como herramienta social. Me encontré con una gente muy interesante, especialmente una chica con la que estuve intercambiando mensajes durante un año y que fue la inspiración para Ingrid. Era una artista muy sugestiva que había inventado una personalidad nueva para la red. De repente, un buen día desapareció y nunca más supe de ella.
P.- El mundo de la apariencia y el de la realidad entran en colisión.
R.- Los artistas llevan toda la vida inventado personalidades públicas, personajes a los que aferrarse. ¿Cómo podemos saber si Andy Warhol era esa persona excéntrica que conocemos? Seguro que también podía ser la persona más normal del mundo. Siempre me ha fascinado la distancia entre lo que aparentamos y lo que de verdad somos. Y me gusta la "verdad" de la impostura. Qué dice el personaje que creamos sobre nosotros mismos.
P.- Hay una pulsión de muerte toda la película...
R.- Eso viene muy marcado por la personalidad de Ingrid. Es una persona con una dualidad muy importante. Por una parte está esa dimensión mundana, el de una mujer guapa todo el día rodeada de gente. Por la otra, ese sentimiento autodestructivo. Siempre me ha intrigado cómo algunas personas marcadas por el dolor (en este caso varias muertes que suceden a su alrededor) pueden caer en la autodestrucción como método de supervivencia. Se produce una contradicción muy curiosa.
P.- Le preocupaba caer en la postal de la "Barcelona moderna"...
R.- Creo que hay muchos prejuicios. Visto desde fuera hay gente que ve un topicazo cuando se acerca a esa realidad. Pero cuando uno profundiza en cualquier ambiente se da cuenta de que es lo mismo en todas partes. Hay gente inteligente y funesta en la misma proporción en esa Barcelona moderna como en otros sitios. Se trata de mirar más allá de los prejuicios.