Purificación García
"El traje que me ha inspirado Dulce Mª Loynaz le favorecería a Penélope Cruz"
14 abril, 2010 02:00Purificación García. Foto: Javier Herranz. A la derecha, el vestido de la diseñadora creado para la exposición "20 trajes para Europa"
Cristina JaramilloEl Instituto Cervantes inaugura hoy la exposición "20 trajes para Europa" en la que doce diseñadores españoles, cuatro belgas y cuatro húngaros visten la prosa y la poesía de escritores como Gelman, Mutis, Fuentes o García Márquez. Entre los veinte creadores escogidos para la muestra se encuentra Purificación García, encargada de hacer un traje para la obra Jardín de la cubana Dulce María Loynaz y cuyo resultado, de estructura vaporosa, favorecería tanto a "una mujer guapa y con carácter como Penélope Cruz" como a Ángeles González-Sinde. Aunque "en este caso -apunta la diseñadora- lo acompañaría con un blazer negro de corte masculino, porque una ministra tiene un código de vestimenta diferente al de una actriz".
PREGUNTA.- Le ha tocado vestir el Jardín de Dulce María Loynaz, ¿conocía su obra?
RESPUESTA.- Conocía a Dulce María Loynaz pero no conocía a fondo su obra y ha sido todo un descubrimiento. Creo que Jardín complementa perfectamente la pieza que se muestra en "20 Trajes para Europa". Tiene un matiz romántico y decadente en el buen sentido del término que funciona muy bien con el modelo. Es también minimalista, aunque romántico y minimalista son términos en un principio opuestos en moda.
P.- ¿Cómo se enfrenta un diseñador al lienzo en blanco para vestir una obra literaria?
R.- En realidad yo me he mostrado tal y como soy, en el sentido de que presento un vestido de los colores más puros y con las formas más sencillas, pero luego todo casa a la perfección. Me ha gustado mucho la experiencia.
P.- Aparte de la autora de Jardín, ¿qué más le inspiró para esta creación?
R.- Me inspiran muchas cosas, siempre digo que me inspiran las mujeres de cada día porque yo me considero parte de ellas. El poema de Loynaz me evoca otro momento histórico, más burgués, más decimonónico, casi valleinclanesco. Hoy las mujeres vivimos más rápidamente y nuestro "traje de baile", como dice el poema, debe ser distinto. Igualmente bello, pero fácil de llevar y de complementar.
P.- Hace ya siete años creó el premio de Fotografía que lleva su nombre, ¿se acuerda de cómo surgió esta iniciativa?
R.- Claro que me acuerdo, los inicios fueron duros porque tanto la gente del mundo del arte como de la moda se preguntaban qué hacía una diseñadora organizando un Concurso de Fotografía. La iniciativa surgió debido al éxito de las campañas publicitarias que llevamos a cabo desde 1998 con Chema Madoz. Sus imágenes, tan novedosas para una marca de moda, nos acercaron a lo puramente fotográfico y mucha gente del ámbito artístico se interesó por nosotros a raíz de esta peculiar alianza. A partir de su octava edición el Concurso pasará a convocarse de manera bienal y aumentaremos la itinerancia de la muestra por toda la Península.
P.- ¿De qué manera se implica?
R.- Yo me implico en la difusión del premio fundamentalmente. Lo cierto es que toda la voz la tiene el Jurado, que es quien le ha dado prestigio al premio. Este año hemos contado con Maria de Corral, Fernando Castro Florez, Vicente Todolí y Miguel von Hafe Perez, además de Chema Madoz que ha estado presente en todas las ediciones del premio.
P.- ¿Qué sabe del ganador de este año, el artista Javier Nuñez Gasco?
R.- No conocía su obra, es un artista joven que ha trabajado mucho en Portugal, lo cual me gusta mucho porque el premio también está abierto a fotógrafos portugueses y, aunque Javier es español la fotografía premiada se llevó a cabo en un teatro de Lisboa. La fotografía ganadora me gusta porque me resulta muy inquietante la inmediatez que transmite.
P.- Armani en el Guggenheim, David Delfín en el CAC de Málaga, en mayo Balenciaga en el Museo Bellas Artes de Bilbao, ¿se ve usted en un museo de arte contemporáneo?
R.- Nunca he pensado en una exposición retrospectiva de mi trabajo. Me siento muy orgullosa cuando inauguramos las itinerancias de la muestra del Concurso porque me he acostumbrado a que mi nombre en un museo se asocie a las fotografías que seleccionamos en el Premio y eso me hace feliz.