Rafa Nadal afronta una de sus semanas más decisivas como tenista profesional. El balear cuenta las horas y minutos para que llegue Roland Garros. Mientras tanto, el mundo está expectante con su decisión. Su presencia en el segundo Grand Slam de la temporada está más duda en que nunca y eso genera cierta tensión.
Mucho se ha hablado de la presencia de Rafa Nadal o no en Roland Garros. Él es plenamente consciente de que tiene los ojos clavados en su cogote y que la presión le acecha. Se hace prácticamente imposible imaginar un torneo sin el español, especialmente cuando su retirada parece inminente. Pero nada es seguro.
A lo largo de las últimas semanas, Nadal ha ido jugando con su presencia en Roland Garros. Llegó a poner muy en duda su inscripción en el cuadro final antes de regresar en el Mutua Madrid Open. Tras su tremenda eliminación en el Masters 1000 de Roma, abrió nuevamente el debate con sus declaraciones.
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Sin embargo, la incógnita se resolverá dentro de unos pocos días. En cuanto aparezca el cuadro final se terminará la espera. Será el 23 de mayo cuando se terminen las dudas. Mientras tanto Nadal mantendrá a todos en vilo sobre si participará en el torneo que ha ganado hasta en catorce ocasiones. Todo o nada, no hay más.
Mientras tanto, también otros jugadores que tendrán que tomar una decisión. Carlos Alcaraz o Jannik Sinner, principales candidatos a la victoria final, también llegan con problemas físicos a París y ya tuvieron que decir adiós a Roma antes de comenzar el torneo. Ambos tendrán que probarse antes de luchar por un título que nunca han logrado.
La puerta abierta
Nadal ha ido demostrando a lo largo de esta temporada que prácticamente todas sus decisiones las basa en el día a día. El balear así lo ha reconocido en numerosas ocasiones a lo largo de estos meses. La presencia de Rafa en cada torneo está marcada por sus sensaciones en las horas previas.
Esto ha hecho que no quiera hablar a largo plazo. En el Mutua Madrid Open llegó a asegurar que no iría a Roland Garros si su estado físico era el mismo que cuando empezó su andadura en el Masters 1000 disputado en la Caja Mágica.
"Esto no quiere decir que renuncie a nada las próximas semanas, no sé lo que puede suceder. Sin tratar de confundir a nadie, lo sé lo que va a pasar en las siguientes tres semanas, voy a hacer las cosas que tenga que hacer para poder jugar París. Y si se puede, se puede y si no, no. Voy a París si me siento lo suficientemente capacitado para competir", espetó en rueda de prensa.
El panorama en el Mutua Madrid Open alentó a todos. El mundo vio cómo dejaba partidazos en la capital de España y su nivel fue creciendo sustancialmente, llegando a dejar fuera a rivales de mucho nivel como Alex de Miñaur o Pedro Cachín. Eso abrió la puerta de par en par a Roland Garros.
Sin embargo, el siguiente torneo no ha sido una vara de medir. Venció con muchísimos problemas en Roma a Bergs en primera ronda y fue barrido de la pista frente a Hubert Hurkacz en segunda. Muchas más dudas de las esperadas que tampoco acabaron por resolver las dudas futuras.
"No quiero tomar una decisión aún. Hay dos caminos posibles. Creo que no estoy preparado para competir en Roland Garros por lo que he hecho hoy. Faltan dos semanas, vamos a hacer lo posible por cambiar la situación. Aunque sea difícil para mí, frustrante, me siento más cerca de intentarlo. Estoy tocadillo, pero intentaré todo lo posible estas dos semanas", apuntó tras caer en Roma.
Ahora tiene casi dos semanas, puesto que el torneo comienza el domingo 26 de mayo para cabilar acerca de su presencia o no. Roland Garros está en su hoja de ruta, pero él tampoco quiere poner en riesgo su presencia en los Juegos Olímpicos de París que se celebran este verano.
Roland Garros le espera
La preparación de Nadal para Roland Garros no ha sido la idónea, pero él tampoco pierde la fe en volver a levantar los brazos en la Philippe Chatrier. Muchas han sido las veces que le han visto ganar allí, pero él espera conseguirlo una vez más. Su 15ª corona es imposible, pero ganar un triunfo no.
Desde Roland Garros le esperan con los brazos abiertos. Así lo plasmó la directora del torneo, Amélie Mauresmo. "Cruzamos los dedos, especialmente por él. Nadal sabe que aquí está en casa. Lo seguiremos y lo apoyaremos en todo lo que quiera", espetó. Unas declaraciones que demuestran todo el cariño que le profesan a Rafa, ganador de 14 ediciones de Roland Garros, y con las que están tratando de convencerle.
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No obstante, el Grand Slam sobre tierra batida no ha querido darle un trato de favor a Rafa Nadal. Ha declinado que el tenista español pueda llegar a ser cabeza de serie para tener un camino teóricamente más sencillo. Han optado por seguir su sistema clásico y que sea uno más.
Mientras esperan a que se resuelva la gran incógnita, todos, incluido Rafa Nadal, quieren que pueda hacerse efectiva su presencia en Roland Garros. La cuenta atrás ya ha comenzado.