Rafa Nadal sufrió este sábado en Roma su derrota más dura en 527 partidos sobre tierra batida. El tenista balear sólo pudo ganar cuatro juegos ante el polaco Hubert Hurkacz (6-1 y 6-3), en el partido correspondiente a la segunda ronda del Masters 1.000 que se juega en el Foro Itálico. El resultado le llena de dudas de cara a Roland Garros, su siguiente cita marcada en el calendario.
En Madrid, Nadal dijo que daría una respuesta sobre su participación en París tras cerrar el torneo de Roma. Por las sensaciones que tuvo en la Caja Mágica, donde llegó a octavos de final, Rafa tenía las expectativas de hacer algo más y tener mayor rodaje en Roma del que finalmente ha tenido. Acabó enfadado con su actuación ante Hurkacz, tanto que rechazó recibir un homenaje sorpresa en la pista central de Roma.
"Nunca dije que esta sería mi última vez aquí. Es 98% posible, pero nunca diría que estoy seguro. Tengo sentimientos diferentes aquí, es un momento diferente. No esperaba ninguna ceremonia. Si me jubilara, espero tener la oportunidad de despedirme de todos aquí también en los próximos años", dijo sobre su 'plantón' a la organización del torneo.
Nadal se da unos días para decidir sobre Roland Garros, aunque le tira lo que le dice el corazón: "Si tengo que decir qué decisión es más probable, me gustaría dar lo mejor de mí y jugar. No podría perderme el torneo más importante de mi vida", señaló en la rueda de prensa posterior a su partido.
Su físico y su rendimiento llaman a las dudas: "No quiero tomar una decisión aún. Hay dos caminos posibles. Creo que no estoy preparado para competir en Roland Garros por lo que he hecho hoy. Faltan dos semanas, vamos a hacer lo posible por cambiar la situación. Aunque sea difícil para mí, frustrante, me siento más cerca de intentarlo. Estoy tocadillo, pero intentaré todo lo posible estas dos semanas", apuntó.
La derrota más dura
"Creo que es una derrota dura, obviamente. He empezado bien el partido, los primeros juegos, teniendo oportunidades. Entonces, he tenido el break y he perdido el camino para devolvérselo. Creo que el resultado del primer set es engañoso por cómo han ido los juegos. Después, él ha sido mucho mejor en el segundo, no he podido responderle. La cosa empieza a ser más difícil, tiene un gran saque, ha sido complicado restarle. Es difícil sentir que puedes remontar con su saque, sin ser capaz de crear el suficiente daño ni forzarle los errores".
"Es lo que hay, hay que aceptarlo. Es un día complicado porque me sentía mejor preparado de lo que he mostrado. Eso me deja un mal sentimiento porque no he sido capaz de desplegarlo en pista. De algún modo, es algo que me crea dudas. Hay que aceptar la situación, ahora soy un poco más impredecible al no haber jugado lo suficiente estos dos últimos años. Muchas dudas, muchas preguntas en todos los sentidos, en diferentes aspectos del juego".
Su despedida de Roma
"Siempre me he sentido muy querido a lo largo de mi carrera. Ahora es una excepción, cuando la gente entiende que puede ser la última vez que me vean jugar, quizá sea un poco más emotivo, un poco más triste porque es el final, de algún modo, de una era importante de la historia del tenis. Soy el tenista que más veces he ganado aquí. Como jugador, simplemente quiero ser recordado por los resultados que he tenido. Como persona, espero ser recordado como un buen ejemplo de ser respetuoso, educado y buena persona".