¿El ocaso de Djokovic? Los otros declives de Rafa Nadal y Roger Federer y el adiós al Big Three

No es normal ver a estas alturas de la temporada la vitrina de Novak Djokovic vacía. Alguien que lleva tanto tiempo dominando en el Abierto de Australia, el primer Grand Slam del curso, y que tantos torneos ha acumulado a lo largo de su carrera deportiva, por el mes de marzo suele presumir de haber levantado ya como poco un título.

No está siendo el caso, sin embargo, de este 2024 para Novak Djokovic. El tenista serbio está sufriendo un arranque de campaña un tanto inusual y todavía tiene las manos vacías después de haber caído en las semifinales de Australia y de haber sido la sorpresa negativa en Indian Wells. 

Sigue siendo el número 1 del mundo, pero precisamente por eso el debate ya se ha instaurado acerca de si estamos viviendo los últimos años de esplendor del mago balcánico. La edad no perdona y pese a que la temporada pasada Nole arrasó en muchos sitios, suma ya 36 años y el cuerpo cada vez está más castigado.

Djokovic realiza los gestos de director de orquesta durante el partido. REUTERS

Djokovic necesita más tiempo de reposo y dosificar mejor sus esfuerzos para no sobrecargarse. Precisamente eso, administrar sus apariciones en la competición, es lo que tuvieron que hacer tanto Roger Federer como Rafa Nadal a medida que fueron cumpliendo años. El balear ahora lleva esta gestión hasta el extremo. 

Por eso, con Federer ya retirado y Nadal viviendo presumiblemente su última temporada en activo, el aficionado al tenis se pregunta si estamos ante los últimos coletazos del Big Three que durante tanto tiempo asombró al planeta. 

La temporada de Djokovic

Dos torneos (si quitamos de la ecuación la United Cup), cero títulos. Ese es el balance que tiene hasta ahora Novak Djokovic en lo que va de año. Son unos números discretos en participación y pobres en cuanto a triunfos teniendo en cuenta que se acerca ya el mes de abril.

El año no comenzó mal del todo. En su torneo fetiche, el Abierto de Australia, llegó lejos aunque no pudo repetir la foto que tantas veces se ha hecho levantando el trofeo. Superó a Prizmic, Popyrin, Etcheverry, Mannarino y Taylor Fritz en su camino hacia las semifinales, una senda por cierto bastante benévola en cuanto a rivales.

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Sin embargo, cuando en las semis Jannik Sinner se le puso delante ya no tuvo nada que hacer. El italiano le barrió de la pista, con un 1-6 y 2-6 en los dos primeros sets, y aunque Djokovic forzó la cuarta manga, el italiano terminó plantándose en la final con claridad y merecimiento.

Aquello fue ya un síntoma de que la nueva hornada no perdona una. En el choque de generaciones, los 22 años de un Sinner que sigue creciendo se impusieron a los 36 de Nole como advirtiendo de que todo tiene fecha de caducidad. 

Djokovic se lamenta de una acción en su partido ante Popyrin. EFE

En su siguiente aparición, las cosas empeoraron para los intereses de Djokovic. Se planteaba Indian Wells como un lugar perfecto para tomarse la revancha y cazar su primer título de la temporada, pero tras derrotar a Vukic ya con apuros en la primera ronda, cayó en la segunda contra todo pronóstico.

Un casi desconocido Luca Nardi, número 96 en el ranking actualmente, dio la campanada y se impuso en tres sets. 20 años de este italiano, que ni siquiera se puede decir al menos todavía que represente a una nueva generación que lo venga rompiendo por detrás. 

Sus años anteriores

La preocupación por el estado de forma de Novak Djokovic viene sobre todo por la comparación con otras temporadas anteriores. Alguien tan acostumbrado a ganar y a estar en lo más alto durante tanto tiempo, de repente se ve en una situación poco habitual para él. 

"Es cierto que no tengo ningún título este año. No es algo a lo que esté acostumbrado. Empecé la temporada durante la mayor parte de mi carrera con una victoria en un Grand Slam o al menos en Dubái o en cualquier otro torneo", alegó Djokovic después de su derrota en Indian Wells. 

Y prosiguió demostrando que es consciente del momento: "No pasa nada, es parte del deporte y hay que aceptarlo. A veces se gana y otras veces se pierde, así que espero ganar más y seguir adelante".

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Son muy pocas las temporadas que arrancaron tan mal para Djokovic en su carrera. En 2022 no ganó hasta el Masters 1.000 de Roma, o en 2018 no levantó un trofeo hasta que llegó Wimbledon en verano, pero son excepciones que confirman la regla. 

Nole ha ganado en diez ocasiones el Abierto de Australia, la primera de ellas en 2008, lo que no hace sino ratificar que el arranque de sus temporadas siempre ha sido muy potente. Y si no ganaba en Melbourne, lo hacía en Adelaide, Qatar o Dubái. 

Ahora, estos números y actuaciones del serbio en el inicio de la temporada se pueden empezar a entender como síntomas de agotamiento, de una carrera prodigiosa que comienza a acabarse como ya le ha pasado a los otros dos integrantes del Big Three.

Rafa Nadal y Roger Federer

Seguramente la historia de Djokovic sea diferente a la de los últimos años de plenitud de Rafa Nadal y Roger Federer. A estos dos las lesiones les fueron destrozando sus respectivas carreras, pero en ese aspecto Nole está siendo más longevo y ha llegado más entero físicamente. 

Los últimos años de Nadal arrancaron con muchas dificultades. El 2023 comenzó con su retirada de Australia, y el calvario se extendió durante toda la temporada. Lo de 2022 fue un ejemplo de superación con los triunfos en Melbourne y Australia para empezar, y los de Acapulco y Roland Garros para terminar, mientras que 2020 y 2021 también ofrecieron síntomas de agotamiento.

Nadal y Federer, contentos con su juego en el banquillo de Europa Reuters

En el caso de Federer, se pasó sus dos últimas temporadas en activo en blanco como consecuencia de las molestias físicas que le impedían jugar al máximo nivel. Antes de que dijera basta, en 2021 y 2020 no levantó ni un solo título, algo que reflejó claramente que estaba ante su inminente adiós. 

Ahora el que lleva varios meses de vacío es Novak Djokovic, el hombre que sigue siendo la resistencia, con permiso de Rafa Nadal y lo que pueda hacer en su última temporada, del Big Three que tanto bien le ha hecho al tenis y al deporte.