El aviso que recibe Alcaraz a una semana de medirse a Rafa Nadal: la comparativa de sus lesiones

Carlos Alcaraz (El Palmar, 2003) dejó sin aliento a los aficionados al tenis en su debut en Río de Janeiro. El jugador español se retiró a los pocos minutos de empezar su duelo contra el brasileño Thiago Monteiro por una torcedura de tobillo. El temor era que sufriera una lesión que le impidiera disputar su exhibición contra Rafa Nadal en Las Vegas y, peor aún, le dejara sin participar en Indian Wells.

Por suerte, quedó en un susto. Alcaraz confirmó este miércoles que, tras hacerse una resonancia magnética en el tobillo, el diagnóstico de su médico y sus fisioterapeutas era un esguince lateral de grado II. Carlitos tendrá que descansar unos días sin entrenar, pero a priori podrá medirse a Nadal el próximo 3 de marzo en una exhibición que será retransmitida en todo el mundo por Netflix.

La gigante del streaming parece que salva la papeleta con Alcaraz, aunque Nadal no compite desde inicios de año y ya renunció a jugar en Doha porque no se sentía competitivo. La exhibición en Las Vegas ya se canceló en 2023 por la lesión que sufrió Rafa en el Open de Australia y le tuvo el resto del año sin competir.

[Carlos Alcaraz, ante una crisis inaudita: una falta de lectura de los partidos y un aprendizaje futuro]

Para Alcaraz, lo ocurrido en Río -donde tenía por contrato jugar hasta este año- es un aviso. Primero por lo que se puede entender como un error de planificación. Por tercer año seguido eligió, tras el Open de Australia, hacer una gira exprés por Sudamérica: Buenos Aires -donde no jugó en 2022, pero sí en 2023- y Río. Lo atípico es que estos torneos son de tierra batida y, por tanto, jugarlos impide tener continuidad en la pista rápida entre Melbourne y los Masters 1.000 de Indian Wells y Miami.

Su entrenador Juan Carlos Ferrero, en una entrevista para Clay, reconocía que le gustaría que su pupilo algún día hiciera la gira de pista rápida: "No cambias la superficie tras Australia para luego volver a cambiar y otra vez luego volver a tierra. En algún momento cambiaremos", reconocía.

Pero la lesión es otro aviso más que le da su cuerpo. Es el sexto percance físico que sufre en su corta carrera como profesional, aunque bien es cierto que ninguno le ha tenido más de un mes de baja. Las lesiones más importantes que ha tenido hasta ahora son un desgarro fibrilar en el cuádriceps (2021), una abdominal (2022) y otra en el músculo semimembranoso de la pierna derecha que le hizo perderse el Open de Australia 2023.

Además, en el resto del 2023 tuvo otros pequeños problemas que le obligaron a hacer cortos parones. Primero fueron una artritis postraumática en la mano izquierda y unas molestias musculares en la columna, que le obligaron a quedarse sin jugar en Montecarlo, y luego una inflamación en su pie izquierdo y problemas en el glúteo que le llevaron a perderse el torneo de Basilea.

Con ese duelo previsto contra Nadal en poco más de una semana, cabe repasar las lesiones que pasó Rafa cuando tenía la edad de Alcaraz. En número fueron menos, aunque de mayor gravedad en su mayoría. Antes de haber cumplido los 21 años, el manacorí había sufrido tres lesiones.

La primera lesión como profesional le llegó a Rafa con 17 años. Fue en una sesión de práctica con su tío y entrenador, Toni Nadal. Una mala caída le provocó una fisura en el codo derecho y, tras el Masters de Hamburgo, se despidió de la gira de tierra batida, incluido Roland Garros.

Al año siguiente, Nadal volvió a lesionarse al comenzar el segundo trimestre del año. Era abril y sufría una fractura en el escafoides del pie izquierdo. El origen estaba en una sobrecarga hacia el lado izquierdo de su cuerpo, causándole estrés en la zona. Estuvo cerca de tres meses de baja, regresando en Bastad (Suecia). Esa lesión acabó evolucionando en el gran problema de su carrera.

Después de jugar en Madrid en 2005 -torneo de pista dura entonces- se despertó casi sin poder andar. La culpa la tenía una lesión conocida como síndrome de Müller-Weiss, congénita y degenerativa que afecta al tejido del escafoides tarsiano. Dificulta los movimientos y se hace peor con los años. Estuvo cuatro meses de baja. Un año después, 2006 -el de sus 20-, sólo sufriría una pequeña lesión en el hombro izquierdo entre Queen's y Wimbledon que no tuvo incidencia en su calendario.

Mucho se ha hablado con la intensidad con la que se emplea Alcaraz en cada partido. Es su estilo. En abril de 2023, el extenista Guido Monaco le advirtió de las posibles consecuencias: "Debe dosificarse o acabará con muletas a los 22 años". Es algo en lo que están trabajando Carlos y su equipo, especialmente sus fisios Juanjo Moreno y Sergio Hernández.

De momento, el consuelo es que Alcaraz no ha sufrido una lesión de gravedad considerable ni ha tendido a sufrir problemas en la misma zona. Pero son avisos que recibe Carlitos, el último en Río y a diez días de jugar contra su ídolo... que de lesiones sabe un rato.