Carlos Alcaraz entra en una nueva dimensión al ganar Wimbledon
El español da un golpe encima de la mesa al vencer a Djokovic en la final y se erige como hombre a batir.
17 julio, 2023 02:15Los elogios los firma Novak Djokovic con la derrota todavía caliente entre las manos, perdida hace una hora la final de Wimbledon ante Carlos Alcaraz. Y, a pesar de eso, el serbio no duda en confirmar lo que muchos otros se han atrevido a decir durante los últimos meses, pero sin el peso que lleva la rúbrica de un campeón de 23 títulos de Grand Slam.
“La gente ha estado hablando en el último año de que su juego consiste en ciertos elementos de Roger [Federer], Rafa [Nadal] y míos”, se arrancó Nole ante los periodistas. Y estoy de acuerdo con eso, creo que tiene básicamente lo mejor de los tres mundos”.
Con ese razonamiento, acompañado de más palabras agradables hacia su contrario, Djokovic vino a decir lo que Alcaraz confirmó ganando la final de Wimbledon. El español, que sumó su primer grande hace menos de medio año al imponerse a Casper Ruud en la final del US Open, triplicó la dificultad del reto conquistando la central del All England Tennis Club de Londres de manera agónica: en el quinto set, y frente al serbio, un especialista en superar situaciones límites. No esta vez, no ante Alcaraz, no contra un jugador hecho de una pasta especial.
“No siento que haya confirmado algo que todos esperábamos”, explicó Alcaraz. “No juego para nadie, sólo para mí, para mi familia y para mi equipo. Intento evitar lo que espera la gente porque es más presión. Si estoy pendiente de todo eso… Después del partido, mi sensación es que estoy listo para vivir este tipo de situaciones, para jugar partidos épicos con grandes leyendas en grandes escenarios. Lo siento así”.
El triunfo en Wimbledon, en consecuencia, abre una nueva etapa en el tenis masculino. Lógicamente, como demostró a pesar de caer en la final, Djokovic sigue hambriento, con ganas de más, con pasión y fuerza para seguir peleando por títulos importantes que le ayuden a agrandar su leyenda todavía más. Eso, sin embargo, no oculta algo evidente: de ahora en adelante, y por si acaso no lo hacía ya, Alcaraz es candidato principal a todo en cualquier torneo del mundo, y da igual si es en tierra, pista dura o hierba.
Ni ganar el Abierto de los Estados Unidos ni llegar al número uno llevaron al español tan lejos como este triunfo en Wimbledon, por la forma y por el fondo: ganar sobre la hierba de la catedral, y hacerlo de esta manera, bien vale un nuevo estatus. Lo sabe Djokovic, y lo saben también todos los rivales que vienen por detrás al acecho: el domingo, en Londres, Alcaraz abrió un nuevo capítulo dentro del tenis masculino que sólo el tiempo dirá hasta dónde llega y cómo termina.
Por ahora, la historia solo ha comenzado. Pero lo ha hecho de una manera brutal y maravillosa. Larga vida al Rey Carlos.