318 días es el tiempo que ha pasado de la primera vez de Carlos Alcaraz (El Palmar, 2003) contra Rafa Nadal. Fue el día de su 18 cumpleaños y en la segunda ronda del Mutua Madrid Open; los nervios le atacaron. Menos de un año después llega el segundo asalto, en un escenario mayor (unas semis de Indian Wells) y con el tenista murciano aún cociéndose, pero mucho más hecho.
Del 5 de mayo de 2021 al 19 de marzo de 2022 se habrá pasado en un abrir y cerrar de ojos, pero para la carrera de Carlos Alcaraz ha sido un antes y un después. Para bien, claro está. Ha pasado en algo más de diez meses del número 120 de la ATP al 15 que ocupará el lunes como mínimo. Es la gran promesa del circuito, la que no se arruga ante los grandes, que ya sabe lo que es ganar a varios y afronta con ganas el reto del sábado.
Alcaraz siempre mirará a los ojos a Nadal como su ídolo por muchos ratos que compartan y muchos partidos en los que se enfrenten. Sobre lo especial que será para Carlos volverse a medir con Rafa lo tienen claro los que trabajan con él: "Tiene a Rafa puesto en lo más alto". Quien habla es Antonio Martínez Cascales, fundador de JC Ferrero Equelite, academia donde se forma el tenista murciano desde los 15 años.
"Carlos se lo toma como un reto. A él le gustan estos retos. No es un chaval que diga 'uy, ojalá me hubiera tocado con Kyrgios'. Le gusta más contra Rafa y los que estamos con él también pensamos que es mejor que le toque Nadal que no otro. Para su crecimiento es mejor. Si quieres ser un gran jugador, de los grandes de verdad, estos son los retos que van bien", dice Antonio a EL ESPAÑOL sobre el partido.
Antonio y Juan Carlos Ferrero, entrenador del tenista, han visto en los últimos años como Carlos Alcaraz se ha ido moldeando con gestos que, inequívocamente, recuerdan a Rafa. Al fin y al cabo, para aquel niño de El Palmar era su referente, con el que se fotografiaba sonriente de pequeño y con el que ha acabado compartiendo entrenos en la previa del Abierto de Australia o el pasado 9 de marzo, a un día de arrancar Indian Wells.
Esos ratitos, y lo que viene demostrando Alcaraz en poco tiempo, le han bastado a Nadal para mostrarse orgulloso de su heredero y bañarle en elogios antes de su segundo enfrentamiento: "Tiene la pasión. Es lo suficientemente humilde como para trabajar duro. Es un buen tipo. Me recuerda a muchas cosas de mí cuando yo tenía 17 o 18 años".
Cuando dijo eso en sala de prensa ni siquiera sabía si iba a ser Carlos o Norrie su rival, pero por ello no perdió ojo luego de una pantalla en la que echaban el partido. Su atenta mirada a Alcaraz, captada por un periodista, queda para la historia.
El que antes no se despegaba del televisor era Alcaraz para vez a Nadal. En la pista demuestra todo con lo que se quedó y que ha perfilado: "En la forma de competir hay muchas similitudes. Esa energía que ponía Rafa y que la sigue poniendo, porque es su gran virtud, es la que tiene Carlos. Hay que conseguir que en un futuro la siga teniendo, que no sea flor de juventud", dice Antonio.
Y añade: "Veo similitudes cuando ganan puntos, cómo se animan, cómo salen a la pista... Les ves en la pista y son muy parecidos. A nivel de golpeo, quizás, no tanto, pero a nivel de mentalidad y de concentrarse en el partido sí".
La doctrina de Nadal
Carlos es de esa generación que ha tenido en Nadal un modelo a seguir. Como él, centenares y miles de niños han soñado con ser Rafa. Los que han acabado cogiendo la raqueta le imitan:
"Las similitudes vienen de la escuela que ha creado Rafa en el tenis español y mundial para los niños que le han visto. Lo que pasa es que esta escuela de Rafa, lamentablemente, muchos niños la interpretan mal y ves que le sacan el puño en la cara al otro cuando han hecho un fallo garrafal, por ejemplo. Se ve en los torneos. Ves a los niños queriendo imitar a Rafa muy mal imitado", explica Antonio.
Alcaraz y Nadal tienen muchas similitudes a la hora de competir
Alcaraz, a la vista está, es de los que entendió bien de qué iba el tenis de Nadal: "Carlos lo ha interpretado muy bien. Respeta mucho al contrario y se anima cuando le toca. En ese sentido imita a la perfección a Rafa", añade uno de los que mejor le conoce.
Una conversación en Río
Nadal "tiene un plus que no tiene otro rival" y Alcaraz llega a las semis de Indian Wells con otro estatus diferente al de aquel partido en Madrid cuando cumplió la mayoría de edad. Ha ganado dos torneos: el ATP 250 de Umag y el ATP 500 de Río de Janeiro. A este último, celebrado el pasado mes, le acompañó Antonio y pudieron hablar, precisamente, sobre Rafa.
Así lo revela a EL ESPAÑOL: "Me senté con él y hablamos de cómo ha sido Rafa en su trayectoria tenística. Es un modelo totalmente a imitar también por su ambición para seguir ahí pese a los años. Yo le decía: 'Dentro de 20 años, que tendré ochenta y tantos, a ver si puedo venir porque todavía estás jugando al máximo nivel como lo hace Rafa'".
De momento, Carlos podrá compararse con el jugador que era en su primera vez contra Rafa, el que ganó tres juegos y tuvo que ser atendido tras sentir un pinchazo en el diafragma fruto de los nervios: "Ha ganado un extra de madurez, pero le falta. No puedes compararla con la de Rafa, lógicamente, pero tampoco con la de un Zverev. Necesita jugar unos cuantos partidos más de estos, que no han sido tantos por ahora", dice Antonio.
Cambios hay varios: "De un año para acá ha ido creciendo físicamente, a nivel de resistencia y de fuerza. Por eso él se siente más preparado. Va a salir a por todas, pero cuando juegas contra Rafa no depende solo de ti". Alcaraz, que huye de las comparaciones, se mide a su nueva realidad: "Son los partidos que, conforme los vas jugando, te hacen crecer más todavía y este año creo que va a jugar bastantes de ellos". Es la premonición de su entorno.
[Más información: "Alcaraz me recuerda a mí con 18 años" y "Nadal ya tenía un Grand Slam": el gran día de Rafa y Carlos]