La denuncia de Peng Shuai el pasado 4 de noviembre puso en alerta al tenis mundial. La jugadora china había desvelado públicamente la agresión sexual que sufrió por parte de Zhang Gaoli, un alto mando del Partido Comunista Chino y exviceprimer ministro del país asiático. Menos de una semana después, la tenista desapareció. La WTA inició una campaña para impedir que cayera en el olvido y, a pesar de las apariciones de Peng Shuai, la organización ha cumplido su amenaza suspendiendo todos los torneos en el país. Un movimiento arriesgado económicamente y que deja en una posición complicada al resto de organizaciones.
La potencia financiera de China es evidente, también en un sector como el deportivo. Por ello, las advertencias realizadas desde la WTA parecían más una estrategia para meter presión que una amenaza real que llevar a cabo. Sin embargo, Steve Simon, máximo mandatario de la competición de tenis femenino, cumplió con sus palabras y anunció este miércoles que de manera inminente se iban a suspender todos los torneos previstos en suelo chino. Si el gobierno asiático no cambia su actitud y da muestras reales de que Peng Shuai se encuentra bien, no habrá opción de modificar esta especie de sanción.
"Anuncio la suspensión inmediata de todos los torneos de la WTA en China, incluido Hong Kong. En conciencia, no veo cómo puedo pedir a nuestros deportistas que compitan allí cuando a Peng Shuai no se le permite comunicarse libremente y aparentemente ha sido presionada para contradecir su acusación de agresión sexual", subrayó Steve Simon en un duro comunicado. Una decisión que de manera indirecta deja en una posición complicada al resto de competiciones.
La principal y que viene a la mente es la ATP. El circuito masculino también cuenta con torneos en suelo chino y, por el momento, no ha realizado ninguna declaración en la que haga referencia a suspender sus torneos. Es más, ha dejado en manos de la WTA la solución del asunto. Por el contrario, deportistas de gran influencia como Novak Djokovic sí que se han sumado a la campaña de "where is Peng Shuai" (dónde está Peng Shuai) que se hizo viral días después de su alarmante desaparición. Un respaldo significativo que en función de cómo se desarrolle el caso puede ir a más.
De igual manera, otros grandes torneos como la NBA también se pueden ver afectados. Los vínculos económicos de China con la mejor competición de baloncesto son importantes. De hecho, cabe recordar la tensión que hubo hace dos años cuando China vetó las retransmisiones de la NBA tras unas palabras del GM de los Rockets, Daryl Morey, en las que defendía a los manifestantes de Hong Kong. Y ahora, con el caso de Peng Shuai, no ha habido ninguna declaración en su defensa.
La decisión de la WTA, por lo tanto, es más que relevante. Además, mantiene su indiferencia hacia las muestras emitidas por China de que Peng Shuai se encuentra bien. La WTA pone en duda todas las imágenes que se han conocido hasta el momento y hasta que el gobierno asiático no tome una postura clara en el asunto, la organización seguirá con una guerra que puede afectar a otras competiciones.
El COI, el más influyente
El Comité Olímpico Internacional, sin lugar a dudas, es el que más se está involucrando en el caso. Y, además, por muchas razones. La más importante e inmediata, más allá de interesarse por la salud de Peng Shuai, es la próxima celebración de los Juegos Olímpicos de Invierno en Pekín. Una cita de la que ya ha comenzado la cuenta atrás y que cada vez tiene más voces críticas por el ataque a los derechos humanos en el territorio chino.
Thomas Bach, presidente del organismo internacional, fue uno de los primeros en poder contactar con Peng Shuai. Después de que se filtraran algunas imágenes de la jugadora en un domicilio sin aparente malestar, el dirigente tuvo la oportunidad de conversar por videollamada con la tenista. El COI lo hizo público y buscó calmar al mundo del deporte. Sin embargo, la WTA no se creyó esas imágenes y apuntó a unas posibles presiones a Peng Shuai para trasladar bienestar de cara al exterior de China.
Lejos de dejar la comunicación en ese breve encuentro virtual, Bach volvió a hablar con Peng Shuai. En esta ocasión, justo en el mismo día en el que la WTA emitió su comunicado vetando todos los torneos. El COI ya ha planificado un encuentro presencial para el próximo mes de enero, pero la actitud de la WTA va por un camino diferente y deja al resto de torneos organizados en una situación delicada de cara al público.
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