Paula Badosa ha sido la gran protagonista de la noche en España y de la tarde en Estados Unidos. La tenista española se ha proclamado ganadora del Master 1000 de Indian Wells, uno de los torneos más importantes del mundo en el circuito femenino fuera de los cuatro Grand Slams.
La jugadora del Real Club de Tenis Barcelona y nacida en Estados Unidos ha dado una gran lección de fortaleza mental en su heroica victoria sobre Azarenka en un partido que se fue a más de tres horas y que por momentos tuvo perdido en el tres set tras pasar etapas de muchas dudas.
La final contra una leyenda del circuito femenino fue un fiel reflejo de lo que ha sido su carrera deportiva hasta ahora. Llena de altibajos y de problemas para mantener la fortaleza mental, Paula peleó contra todo para no perder nunca la ilusión y la concentración y seguir peleando por algo que para ella era un sueño. Después de momentos realmente complicados, Badosa por fin ha obtenido el gran éxito que siempre ha merecido. Este 2021 será un año que nunca olvidará.
Tras la consecución del título, Paula dejó un mensaje que es casi una lección de vida, algo que ella siempre ha llevado a fuego grabado en su piel y en su mente, pero que no siempre ha tenido la fortaleza de poder demostrar. Indian Wells es el punto de explosión de un gran talento del deporte nacional.
La lección de Badosa
"El camino ha sido difícil, pero con trabajo duro, ilusión y fe llegó su recompensa. Nunca dejéis que nadie os diga que no podéis lograr algo. Y si es así, demostradle lo contrario. Hoy he cumplido uno de mis sueños, jugar la final de uno de los mejores torneos del mundo contra una leyenda de este deporte. Y ganarlo".
A Paula le dijeron muchas veces que no podría cumplir su sueño por lo que calificaban como mala cabeza, pero les ha demostrado a los críticos que hay tenista de raza para rato: "No os imagináis las veces que he soñado con esto. Ese sueño me mantenía viva, me mantenía ante todo, me daba fuerza para seguir luchando. No hay nada más poderoso que eso. Nunca dejéis de soñar, ningún sueño es demasiado grande".
Tras su victoria, Paula se acordó de toda su gente, la que siempre ha estado ahí apoyando sus victorias y arropando en sus derrotas. Por ello, en un momento tan feliz y destacado, en el que rompió a llorar como una niña por la emoción, quiso sentirles más cerca que nunca.
"Gracias a todos los que me apoyáis, me siento muy afortunada de compartir este viaje con vosotros. Y, por supuesto, gracias a mi equipo y gente. Es un deporte individual, pero sin un equipo detrás ni gente apoyando incondicionalmente, esto no sería posible. Os quiero, equipo. Seguimos en la lucha… Hasta pronto, Indian Wells. Y por último, se despidió como un bonito mensaje para el torneo que ya siempre será parte de ella y que a partir de ahora también es parte del tenis español: "¡Siempre estarás en mi corazón!".
[Más información: Paula Badosa gana su primer gran título en Indian Wells: su difícil camino hasta la cima]