Tyson Fury, su retirada y un récord en Wembley: la noche que el boxeo hará historia en Inglaterra

94.000 personas. El mítico estadio de Wembley (Londres, Inglaterra) batirá este sábado su récord de asistencia a un evento deportivo. La cita será una velada de boxeo cuyo evento principal será una de las peleas más esperadas del año: Tyson Fury, campeón del peso pesado del Consejo Mundial de Boxeo, contra Dillian Whyte.

Dos británicos se medirán por el título máximo que, por ahora, pertenece a Fury. Él es la estrella, con 31 victorias (22 por KO) y un empate, y delante tendrá delante la veteranía de un peleador de 34 años, uno más que él, con 30 triunfos (19 por KO), dos derrotas y la ambición de convertirse en campeón mundial.

El carisma, además de sus puños, le ha convertido a Fury en toda una celebridad en Reino Unido y también fuera de Europa. Solo así se entiende la expectación generada por esta pelea, anunciada por él mismo como la última de su carrera profesional. Este sábado se subirá una vez más a los encordados y, según él, dirá adiós.

"No voy a echar para atrás en mi decisión. Estoy feliz con lo que he hecho", así de rotundo se volvió a mostrar Tyson Fury esta semana sobre su retirada. El mundo del boxeo aguantará hasta el último segundo con la ilusión de que, si gana, le quede todavía una pelea más. La más grande de todas.

Usyk vs. Joshua II

Dicha contienda sería contra el ganador de la pelea entre el ucraniano Oleksandr Usyk, campeón de la Asociación Mundial, la Organización Mundial y la Federación Internacional de Boxeo, y el británico Anthony Joshua, aspirante a los tres cinturones. El paso del campeón por la guerra en Ucrania añade grandes dudas sobre esta pelea que, a priori, ha de celebrarse en julio.

Fury prefiere desmarcarse de una pelea de unificación: "Tanto Joshua como Usyk tuvieron su oportunidad de enfrentarme en el pasado. No voy a esperar por nadie. Yo no estoy para juegos. Soy mi propia persona y hago lo que quiera hacer. Es mi última pelea", dijo en ESPN.

El de Wythenshawe es consciente de que no necesita esa pelea para pasar a los anales de la historia del boxeo porque ya forma parte de ella. En el quedan contiendas míticas suyas, como la que le llevó a ganar el título en 2015 contra Wladimir Klitschko o la épica trilogía contra Deontay Wilder, al que noqueó en dos ocasiones.

El gran momento de Whyte

Que nadie crea que el de este sábado será un desafío menor que otros anteriores: "Va a ser una gran pelea; habrá riesgo para ambos. Es un riesgo caminar hacia la izquierda de Whyte, por su gancho con el que podría noquear a un toro. Es un boxeador muy peligroso que no debo tomarlo a la ligera," reconoció Fury.

Con pegada, movimientos ágiles inusuales en su división y un boxeo de varias herramientas que incluye una buena defensa y golpes de respuesta, Fury sale como favorito, pero deberá hacerlo todo bien porque, además del gancho, Whyte posee un buen jab y también tiene poder en sus puños.

Fury, con una estatura de 2.06 metros, 13 centímetros más de su rival, tratará de sacar provecho en la larga distancia, pero no evadirá los intercambios en un combate que puede terminar antes del límite.

"No tengo miedo de correr riesgos. He tomado riesgos toda mi vida; me he entrenado bien", dijo Whyte, campeón interino del Consejo Mundial.

El pasado mes de octubre, en una pelea de caídas por uno y otro rival, Fury venció por nocáut al estadounidense Deontay Wilder, quien en diciembre del 2018 le estropeó con un empate una cadena de 27 victorias consecutivas, pero después fue vencido un par de veces por el británico.

Whyte derrotó por nocáut en marzo del 2021 al ruso Alexander Potvetkin y está por ver cómo se presenta después de más de un año de ausencia en el cuadrilátero.

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