El conflicto de Rusia y Ucrania ha expuesto varias fisuras en el fútbol europeo. La amenaza se sitúa sobre varios acuerdos de patrocinio multimillonarios en los clubes, pero también sobre la final de la Champions League para que cambie de ciudad anfitriona. Eso sí, no es el único deporte afectado. El baloncesto o el balonmano han visto como partidos se mueven de localización o se aplazan por la tensión, mientras que algunas citas mundiales no tienen clara su presencia en territorio ruso.
La crisis entre Ucrania y Rusia ha colocado a toda Europa en la mayor situación de tensión bélica desde 1945. Las intentonas diplomáticas no están surtiendo el efecto deseado, y eso está obligando a actuar a diversas organizaciones que tienen intereses en ambos países. Por ejemplo, este fin de semana también se decidía que el encuentro entre la selección ucraniana y España de clasificación para el Mundial de baloncesto se aplazara y la EHF ha sacado los partidos del Motor Zaporizhia de la ciudad de Donetsk.
En cualquier caso, es el fútbol el que centra toda la atención. No solo por la final de la Champions, si no por la competición más importante: el Mundial. Polonia ha hecho un comunicado público pidiendo a la FIFA que saque de Moscú el partido de la repesca de clasificación para Catar 2022. Además, hay dos equipos rusos en la Europa League: el Zenit juega la eliminatoria de playoffs contra el Real Betis, mientras que el Spartak espera en los octavos de final.
Guido Rodríguez trata de frenar a Malcom en el Zenit - Betis de Europa League.
La atención también se centra en varias citas mundiales. La Federación Internacional de Natación (FINA) no tiene claro todavía que los campeonatos mundiales de piscina corta se celebren en Kazán. Eso sí, esta cita se celebra en diciembre, aunque en abril habrá series de natación sincronizada y saltos. En verano estaba previsto que se celebre la Copa del Mundo masculina de voleibol y tampoco han asegurado que se vaya a celebrar allí. El deporte sigue muy de cerca el conflicto entre Rusia y Ucrania.
Ucrania, sin balonmano europeo
La situación actual tiene impacto en partidos organizados bajo el paraguas de la EHF. Varios de los mejores clubes y selecciones nacionales de balonmano masculino y femenino de Europa se encuentran en la región. Por ejemplo, toca de cerca al FC Barcelona que tenía previsto viajar a Donetsk para jugar contra el Motor el 3 de marzo. Finalmente, el encuentro se celebrará en Eslovaquia. Lo mismo sucederá con la visita del PSG que estaba prevista para la semana pasada y se ha aplazado para el 1 del mismo mes.
Los próximos partidos de clasificación de la Eurocopa femenina de 2022 entre la República Checa y Ucrania, actualmente programados para el 2 y el 5 de Marzo, se modificarán para jugarse a dos partidos el 4 y el 5 de marzo en el mismo país checo. El playoff de la primera fase de la clasificación para el Mundial de 2023 también se ve afectado. Esta competición, sin embargo, está organizada por la Federación Europea de Balonmano. De momento, la eliminatoria entre Finlandia y el país ucraniano sigue programada para el 16 y 20 de marzo.
En los últimos 10 días, dos partidos no se jugaron según lo programado. El choque de la European Cup femenina entre el HC Galychanka Lviv ucraniano y el H71 de las Islas Feroe, que estaba programado para el 13 de febrero, y el Skif Krasnodar ruso y el Drammen HK de Noruega de la misma competición en categoría masculina, programado para el 19 de Febrero, se aplazaron. Esta situación podría afectar al Rocasa Gran Canaria español, ya que se enfrentaría en semifinales al equipo de Ucrania.
Voleibol, natación...
El mundo de la natación tampoco pierde vista con el conflicto. La FINA no tiene prevista la retirada de los campeonatos mundiales de piscinas cortas en Kazán, tal y como aseguran desde la organización. Concretan que siguen de cerca la situación en Rusia y Ucrania, pero no dan más detalles. No hay planes para cambiar el calendario actual de competencias, pero no lo dan por seguro.
Los campeonatos mundiales de piscinas cortas se llevarán a cabo en Kazán del 17 al 22 de diciembre, por lo que están muy lejanos en el calendario. No sucede lo mismo con los campeonatos mundiales juveniles de 2021, que se pospusieron debido a la pandemia y se llevarán a cabo en el mismo lugar en agosto. También está previsto en abril que se disputen las series mundiales de natación sincronizada y saltos en el país ruso.
Algo similar se recibe desde la Asociación Mundial de Voleibol (FIVB) que no quiere privar a Rusia de la Copa del Mundo masculina. Estos se disputan del 26 de agosto al 11 de septiembre, por lo que todavía hay tiempo de cambiar de parecer. De hecho, este martes 22 de febrero seguían pidiendo voluntarios para la cita. Cabe destacar que es la segunda vez que se ponen en duda estos campeonatos.
A finales de 2018, se hizo oficial el nombramiento. Pero un año después la Agencia Mundial Antidopaje sentenció el caso del escándalo de dopaje de estado ruso. Esto, a priori, les impedía organizar la cita. Sin embargo, la FIVB esperó otro año a que el Tribunal de Arbitraje Deportivo redujera a la mitad la prohibición. Así, la Federación se excusó en que ya no era justificable el cambio de localización después de que ya se habían hecho todos los preparativos.
El mundo del deporte en general está muy pendiente de lo que suceda en torno a Ucrania y Rusia. También lo hace por el dinero que recibe. Cabe destacar que la UEFA tiene como principal patrocinador a Gazprom. El Schalke 04 luce en su camiseta precisamente el nombre de esta compañía. El Manchester United, por ejemplo, ha dejado de volar con Aeroflot, la compañía rusa. Hay mucho dinero en juego, aunque lo primero es asegurar la paz mundial.
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