La historia negra de la familia Schumacher y Fernando Alonso en las calles de Mónaco
El piloto español guarda buenos recuerdos del trazado del principado en el que ha ganado en dos ocasiones (2006 y 2007) aunque también acumula algunas grandes polémicas, sobre todo con los hermanos Schumacher.
22 mayo, 2024 23:49El Gran Circo de la Fórmula 1 llega este fin de semana a Mónaco. El circuito, ubicado entre los distritos de Montecarlo y La Condamine, dentro del Principado de Mónaco fue fundado por Antony Noghès y la primera carrera se corrió en 1929. Se trata de un trazado único con sus subidas, bajadas, curvas cerradas y estrechas vías, es agotador para pilotos y vehículos.
En las calles del Principado se han escrito algunas de las historias más recordadas del Gran Circo de la Fórmula 1, pero también algunas páginas negras que fueron un borrón en la leyenda de pilotos tan grandes como Michael Schumacher.
Michael y su hermano, Ralf, protagonizaron ambos incidentes en 2006 y 2004, respectivamente, que tuvieron como piloto afectado a un mismo piloto: el español Fernando Alonso pilotando para Renault en ambos casos.
Con Ralf, en el túnel
Después de lograr la pole en el Gran Premio de 2004, Fernando Alonso partía como uno de los grandes favoritos en aquella prueba, más aún sabiendo que salía escoltado en la segunda plaza por su compañero en Renault, el italiano, Jarno Trulli.
Alonso lideraba la prueba de forma cómoda y en la vuelta 41 alcanzó a Ralf Schumacher. El piloto alemán de Williams rodaba en la undécima plaza e iba a ser doblado por el Renault del asturiano. Fernando alcanzó su posición a la entrada del túnel. Las banderas azules comenzaron a mostrarse, pero el piloto germano no se apartó para facilitar el adelantamiento.
El Renault trató de adelantar por fuera en el túnel para no perder más tiempo. Al salir de la trazada limpia el monoplaza azul se desvió hacia su izquierda golpeando contra el muro lateral. El R24 del asturiano quedó destrozado y salió del túnel arrastrando el chasis contra el suelo tras haber quedado varias ruedas destrozadas.
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El enfado de Fernando Alonso fue important y esperó junto al Renault a que pasara de nuevo el Williams de Ralf Schumacher para recriminar la acción al piloto alemán. Tras el accidente, el español volvió muy enfadado a boxes. No obstante, fue una carrera caótica, con victoria final de Jarno Trulli y con un total de 10 abandonos.
La relación entre Alonso y Ralf nunca se recuperó, incluso a día de hoy el alemán no pierde la oportunidad de golpear al asturiano cada vez que puede. Recientemente pidió que el español debería dejar la Fórmula 1 debido a su edad. "Hay que romper este círculo vicioso y darle una nueva oportunidad a los pilotos jóvenes. En su lugar, está Alonso con 42 años pilotando ahora mismo. Nada en contra de él, pero no puede ser el objetivo de la Fórmula 1 hacerse cada vez más vieja", exclamó el menor de los Schumacher en una entrevista con Speedweek.
Alonso con 42 años pilotando ahora mismo. Nada en contra de él, pero no puede ser el objetivo de la Fórmula 1 hacerse cada vez más vieja
"Es realmente importante para alguien nuevo, llegar a la parrilla y conseguir un buen resultado. Todos los equipos han tenido miedo últimamente de fichar a pilotos jóvenes. Esperemos que esto ayude a que los jóvenes vuelvan a tener oportunidades en el futuro", sentenció el alemán.
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Michael, en La Rascasse
En 2006, Michael fue el protagonista de la familia Schumacher y Fernando Alonso volvió a ser la víctima de las malas prácticas de los germanos. El incidente acabó convirtiéndose en uno de los momentos más comentados de la temporada de Fórmula 1 de ese año y quedó la historia como una de las páginas negras en la carrera de Michael.
El campeonato de 2006 estaba siendo muy competitivo, con Fernando Alonso, piloto de Renault, y Michael Schumacher, piloto de Ferrari, como principales contendientes al título. El asturiano lideraba el campeonato, y cada punto era crucial tanto para él como para el alemán.
Un año más, la sesión de clasificación para la carrera del Gran Premio de Mónaco se parecía ser decisiva de cara al domingo debido a lo difícil que es adelantar en las calles del Principado. Durante la Q3, la última parte de la clasificación, los pilotos intentaban marcar sus mejores tiempos en las vueltas finales.
Michael Schumacher lideraba la clasificación, no estaba mejorando sus tiempos pero tras él sí que lo estaba haciendo Fernando Alonso. En la penúltima curva antes de la recta principal, la conocida como La Rascasse, su Ferrari se detuvo repentinamente.
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Esto provocó una bandera amarilla, obligando a los pilotos detrás de él, incluidos Alonso, a reducir la velocidad y abortar sus vueltas rápidas. Schumacher ya tenía el mejor tiempo en ese momento, lo que significaba que su detención impidió que otros pilotos, especialmente al español, mejoraran sus tiempos.
La detención de Schumacher levantó sospechas inmediatamente. La prensa, equipos rivales y fanáticos comenzaron a especular sobre si el alemán había detenido su coche deliberadamente para asegurarse la pole, un movimiento conocido como "parked it" en jerga de carreras.
Los comisarios de la FIA investigaron el incidente después de la clasificación. Examinaron los datos telemétricos del Ferrari de Schumacher y revisaron las grabaciones de vídeo. La investigación concluyó que el alemán había actuado de manera intencionada para obstaculizar a sus competidores, ya que no había prueba de un fallo mecánico o un error de conducción que justificara la parada del coche.
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Como resultado, Schumacher fue sancionado gravemente: sus tiempos de clasificación fueron anulados, obligándolo a comenzar la carrera desde el final de la parrilla.
El domingo, Fernando Alonso comenzó desde la pole y aprovechó al máximo su ventaja. Mantuvo el liderazgo durante toda la carrera y ganó el Gran Premio de Mónaco de 2006, su primera victoria en el Principado. La victoria le dio a Alonso una ventaja significativa en el campeonato. Schumacher, por su parte, logró remontar posiciones y terminó en el quinto lugar, lo que fue un esfuerzo notable, pero no suficiente para desafiar a Alonso por la victoria.
El incidente de La Rascasse se convirtió en uno de los momentos más polémicos de la carrera de Schumacher. Muchos críticos vieron el incidente como un intento desesperado y antideportivo de asegurar la pole. Por otro lado, algunos defendieron a Schumacher, alegando que era imposible probar sus intenciones.
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Para Alonso, el incidente reafirmó su posición como un contendiente legítimo al título y mostró su capacidad para manejar la presión en circunstancias controvertidas. La victoria en Mónaco fue un punto destacado en su camino hacia su segundo título mundial consecutivo.
En resumen, el incidente entre Alonso y Schumacher en el GP de Mónaco de 2006 sigue siendo recordado como un ejemplo de las intensas rivalidades y controversias que pueden surgir en la Fórmula 1, subrayando la importancia de la deportividad y el juego limpio en el deporte.
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