La Fórmula 1 tendrá un nuevo destino en su apretado calendario a partir de 2026. El Gran Circo llegará a Madrid tras confirmarse este martes el proyecto para albergar una prueba del Mundial hasta 2035. Una noticia fantástica para unos y no tan buena para otros, como es el caso de Cataluña.
El Circuito de Montmeló ve cómo el nuevo trazado que se realizará en Madrid le gana terreno en la Fórmula 1, en cuanto a importancia y relevancia. Cataluña está muy cerca de perder ese honor que ha significado tener una carrera de la categoría más importante del automovilismo durante más de 30 años.
Desde 1991, el Circuito de Montmeló ha estado impertérrito en el calendario, pero su futuro parece cada vez más oscuro. Es un histórico venido a menos. Es cierto que el aterrizaje de Madrid parece haberle dado la puntilla, pero sus problemas llegan desde mucho antes. Se había movido en arenas movedizas, pero cada vez se hace más difícil asimilar que haya dos Grandes Premios en España en una misma temporada.
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Se convirtió durante años en la pista preferida por las escuderías para probar sus monoplazas, llegando a albergar los test de pretemporada durante varias temporadas. Sin embargo, hace apenas un par de temporadas, Bahréin se los arrebató entre un gran ruido mediático.
Una unión entre Cataluña y F1 que ha perdurado más de cincuenta años, pero que parece tiene fecha de caducidad. Un vínculo venido a menos por los problemas económicos y la falta de atractivo, por lo que el Circuito de Barcelona-Cataluña, como también se le denomina, está a punto de decir adiós al Gran Circo.
Una crisis sin paliativos que puede abocar a un triste adiós de Cataluña a la F1 tras más de tres décadas siendo uno de los circuitos más prestigiosos del calendario, tanto en monoplazas como en moto. Únicamente falta por ver si es capaz de recuperarse y mantiene parte de su prestigio.
Pérdida de prestigio
La Fórmula 1 parece avanzar hacia un modelo de circuito y proyecto completamente diferente al de Montmeló. En las últimas temporadas se ha virado el rumbo hacia una experiencia más metida en las ciudades, como son la llegada de trazados a urbes como Miami, Las Vegas o Bakú. Todos ellos muy distintos a los clásicos que han imperado durante décadas en el Gran Circo.
Barcelona no ha sido el único cuestionado, puesto que hay otros circuitos con mucha historia a sus espaldas que también parecen tener un futuro incierto en la F1. Uno de ellos es Suzuka, trazado que no se pierde una carrera desde 1987. Al igual que lo sucede en Montmeló, el clásico del Gran Circo ha visto cómo Osaka ha entrado con fuerza en la puja cuando su rival termina contrato a finales de 2024.
Algo similar ocurre con Spa-Francorchamps, uno de los más míticos y de los pocos que aguanta desde los inicios del Campeonato. La pista belga, por el momento, consiguió a finales de 2023 renovar su contrato hasta 2025 gracias a su inversión en las plazas para aficionados, en una mayor oferta de entretenimiento o el desarrollo significativo de sus infraestructuras.
El Circuito de Montmeló ya había sufrido un duro golpe, más allá de ver cómo les quitaban los test de pretemporada en favor, y fue el adiós definitivo a la carrera de MotoGP. La categoría reina del motociclismo decidió quitar de su calendario una fecha fija para el Gran Premio de Cataluña de MotoGP para establecer una rotación, donde también está incluido el trazado catalán, con otros lugares más atractivos como Valencia o Jerez.
Es más cuando renovó en 2021, Liberty Media les instó a renovar por completo las instalaciones para "dinamizarlo y vincularlo a la sostenibilidad y la innovación tecnológica". Sin embargo, parece haberse quedado muy por detrás de sus crecientes rivales y eso le ha hecho perder el peso específico en los últimos años.
La nueva apuesta de la F1 por circuitos urbanos cargados de espectáculo comienzan a desterrar poco a poco a pistas como la catalana. Y el claro ejemplo de ello es Madrid, que ha presentado una fórmula muy en la línea de lo que quiere Stefano Domenicali para su Gran Circo.
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Problemas económicos
Por lo tanto, no se puede decir que Montmeló se vaya a ir del Mundial por la llegada de Madrid y el traslado del Gran Premio de España a la capital del país. Todo viene dado por un cúmulo de cosas, como puede ser el giro dado en las apuestas por los nuevos circuitos y los distintos problemas que han surgido en Cataluña para financiar la prueba.
La Generalitat ha tenido que cargar en los últimos años con una importante losa a nivel económico para sacar adelante el proyecto. En 2022, el trazado catalán, cuyo 75% es público y cuyo 25% restante se lo reparte el Real Automóvil Club de Cataluña y al Ayuntamiento de Montmeló, cerró con unas pérdidas de 2,5 millones de euros.
Es decir, Montmeló es un sumidero de dinero para las arcas de la Generalitat. Además, el alto coste del canon para acoger el Gran Premio de España de Fórmula 1 también supone un desembolso notabilísimo, ya que tienen que pasar por caja para abonar en torno a 21 millones de euros.
El gobierno autonómico trató de cerrar un acuerdo con Liberty Media hasta 2036, pero finalmente no ha sido posible. Ahora su futuro continúa en el aire antes las dudas de su continuidad en el calendario.
Lucha por seguir participando
La llegada a Madrid de la Fórmula 1 no supone un portazo a la continuidad de la misma en Cataluña. Durante la presentación llevaba a cabo en Ifema ha sido el presidente y CEO de la F1, Stéfano Domenicali, el que ha aseverado que entre uno en el calendario no supone la salida del otro.
"Para evitar dudas: que estemos en Madrid no excluye el hecho de que podamos quedarnos en Barcelona en el futuro. Hay conversaciones para ver si podemos ampliar nuestra colaboración con Barcelona, con quien tenemos una muy buena relación", resaltó la máxima figura dentro de la Fórmula 1.
Mientras tanto, desde la Generalitat de Cataluña siguen luchando a contrarreloj por tener un hueco en el Mundial más allá de 2026. Fue el propio Pere Aragonès el que confirmó que están negociaciones con la Fórmula 1 para mantener una carrera anual, aunque reafirmó que no desvelarán nada hasta que esté todo acordado.
"Nosotros estamos trabajando con la F1 en el Circuito de Montmeló, hay una muy buena relación, este 2024 será un gran premio y a partir de 2026 trabajamos para que tenga continuidad el gran premio que se celebra en Cataluña", refrendó en una entrevista en Catalunya Radio.
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Aragonès, no obstante, recalcó que el Govern está "trabajando" con la F1, con cuyos dirigentes "la relación es buena", para extender el acuerdo que expira en 2026 y así "continuar unos cuantos años más". "Lo anunciaremos cuando lo tengamos firmado, los ritmos no nos los marcarán desde fuera", indicó. "Se avanza bien, el trabajo es positivo, y el futuro de la F1 en Montmeló dependerá de Circuit y la F1, no dependerá de nada más", sentenció.