La Fórmula 1 evoluciona. Es innegable por la dirección que ha ido tomando el Gran Circo bajo la dirección de Liberty Media. Una dirección en la que la parte del espectáculo, de la experiencia en torno al Gran Premio, pesa tanto o más que la parte deportiva. Y el aterrizaje de Madrid en el Mundial a partir de 2026 es la última prueba de ello.
El concepto del Gran Premio de España, una vez se traslade a Madrid dentro de dos años estará protagonizado por un circuito híbrido o semiurbano, como se les llama a estos trazados que combinan partes de la pista creadas para la carrera y otras pertenecientes a la vía pública -apenas 1,5 km en el caso de la capital española-.
En el calendario de 2024, un tercio de las carreras (8 de 24) serán ya en circuitos urbanos/semiurbanos. Miami y Las Vegas fueron las últimas adiciones y son, a su vez, el espejo donde se mira Madrid para armar su Gran Premio. Miami inspiró a Las Vegas y lo hace también a Madrid, tanto por las propias características del circuito como por la experiencia que se quiere proyectar.
El circuito de Madrid, según el anteproyecto todavía sujeto al Reglamento Técnico de F1 de 2026 y a la homologación de la FIA, tendría una longitud de 5,47 kilómetros, 20 curvas y un tiempo estimado por vuelta 1:32.026. Serían un total de 55 vueltas. Habría cuatro zonas de adelantamiento y se alcanzaría una velocidad máxima de más de 300 kilómetros por hora.
Las similitudes con Miami son obvias: su circuito, estrenado en 2022, tiene una longitud de 5,41 kms y 19 curvas, y situado en torno a otro emplazamiento emblemático de la ciudad, el Hard Rock Stadium. Son 57 vueltas y el récord de la vuelta rápida la tiene Max Verstappen, con 1:29.708.
"Ha costado mucho, han sido muchísimos viajes, conocer a mucha gente, hubo muchas reuniones... peo es un sueño hecho realidad para los madrileños y los españoles", dijo José Vicente De los Mozos, presidente de Ifema, en declaraciones a EFE tras la presentación que tuvo lugar este martes.
Al ser preguntado si el concepto madrileño es similar al del Gran Premio de Miami, De los Mozos respondió: "Este concepto es el de Ifema-Madrid".
Montmeló, en el lado opuesto
Sin embargo, la inspiración en Miami para Madrid es evidente. También porque es lo que busca Liberty Media desde hace tiempo para la nueva F1 que llegará en 2026 -por la nueva reglamentación de motores, principalmente-. Y es que la evolución de la Fórmula 1 la está alejando cada vez más de los circuitos clásicos. Es este el gran problema que tiene Montmeló, una pista tradicional, que lleva más de tres décadas en el Mundial, y que ahora puede perder su sitio por el proyecto presentado desde la capital.
En los últimos años ha sido más una fuente de problemas que de alegrías: registra pérdidas año tras año y arrastra fuertes críticas sobre su mala organización. De momento, tanto Domenicali como las autoridades catalanas no quieren descartar que el circuito de Barcelona pueda seguir en el calendario más allá de 2026. Eso sí, la denominación de GP de España se ha asignado ya a Madrid.
Además, Madrid tiene la ventaja de poder aprender de los errores cometidos por Valencia cuando albergó el Gran Premio de Europa de F1 de 2008 a 2012. En ese caso, la financiación vino de las arcas públicas. En aquella etapa, Valencia también falló a la hora de conseguir que sus ciudadanos abrazaran la organización de la prueba. No se generó negocio alrededor del Gran Premio. Tampoco se explotó la experiencia VIP, más allá de ver a inmensos yates amarrados en las proximidades del paddock.
Es una certeza que el capital para el Gran Premio en Madrid provendrá de una empresa privada, la cual todavía no ha sido revelada. Los rumores han apuntado a que los organizadores podrían los mismos que los del Gran Premio de Miami. A la cabeza de ese grupo está Stephen Ross, también propietario de los Miami Dolphins de la NFL. Otros nombres que han salido a la palestra son el magnate mexicano Carlos Slim y la empresa que se encarga de llevar el GP de Países Bajos en Zandvoort.
El precio que puede costar el Gran Premio en Madrid hay que dividirlo en dos líneas: el canon a pagar a la F1, que en la actualidad ronda entre los 15 y 55 millones para los circuitos que ya están en el calendario; y las obras, que fácilmente superarían los 50 'kilos' y podrían, incluso, acercarse hasta los 100.
Para recuperar la inversión es fundamental seguir ese modelo de Gran Premio 'de lujo', que ya se ha visto en Miami o Las Vegas. En ambas localizaciones, la primera vez que entraron al Mundial generaron una sensación de caos; pero Miami, en su segundo año, ya ha logrado acercarse más al equilibrio entre la competición y el factor de negocio. Son proyectos a largo plazo, que igual no dan buen resultado a corto plazo, pero sí a medio-largo. Por eso, Madrid ha firmado un contrato de 10 años (hasta 2035) con la F1.
En la antes citada charla de José Vicente de los Mozos con EFE, este también dejaba claras las intenciones con el futuro Gran Premio: "No queremos hacer sólo una carrera, queremos hacer una experiencia. Qué circuito del mundo tiene doce pabellones y 200.000 metros cuadrados. Nosotros hemos organizado la (cumbre de la) OTAN (en 2020), la COP-25 (la cumbre del clima, en 2019). Estamos preparados para albergar cualquier evento mundial".
José Luis Martínez-Almeida, alcalde de Madrid, se mostraba ambicioso este martes: "Madrid no sólo aspira a albergar un Gran Premio de Fórmula 1, sino a albergar el mejor Gran Premio de todos", dijo. Ahora empieza el camino para conseguirlo, tanto en la parte deportiva como en todo lo que rodea a las carreras y que cada vez tiene más peso para todos los aficionados -VIPs y no VIPs-.