Max Verstappen volvió a volar sobre el asfalto, esta vez en el Gran Premio de Austria de la Fórmula 1. El neerlandés de Red Bull es más líder del Mundial después de un fin de semana completo para él con la victoria del domingo, la pole del viernes y el triunfo en la carrera al sprint del sábado. Sigue sin haber nadie que se le acerque en este Mundial, y ya van siete victorias en las nueve carreras disputadas hasta la fecha. El título está visto para sentencia cuando todavía queda la mitad de la temporada por delante. [Así vivimos la victoria de Verstappen en el GP de Austria]
Charles Leclerc y 'Checo' Pérez completaron un podio del que se quedó fuera Carlos Sainz por las malas decisiones de Ferrari. Se le sigue resistiendo sobremanera esta temporada entrar entre los tres primeros al piloto madrileño, que volvió a tenerlo en la mano pero que vio cómo Pérez le fue comiendo terreno hasta pasarle a pocas vueltas del final.
Peor se le dieron las cosas a Fernando Alonso, que terminó en la sexta posición. El piloto asturiano firmó una carrera sin sobresaltos, en la que no pudo obrar ninguna de sus milagrosas remontadas ya que estuvo siempre muy lejos de los mejores, pero sumó nuevos puntos importantes para la clasificación general.
Sin rivales
Hay un claro dominador de este Mundial de Fórmula 1 y ese no es otro que Max Verstappen. El holandés estaba decidido a completar su fin de semana fantástico en Austria y lo consiguió casi sin despeinarse. Saliendo desde la primera plaza, ese fue el puesto que ocupó después de las 71 vueltas que tuvieron que dar los pilotos al circuito austriaco.
Siete victorias en nueve carreras y cinco consecutivas en los últimos cinco Grandes Premios hacen que el Mundial esté prácticamente visto para sentencia cuando todavía queda un mundo por delante. Así las cosas, hace ya tiempo que la emoción de la Fórmula 1 se centra en ver quiénes son los que ocupan el segundo y el tercer puesto por detrás de Verstappen.
Normalmente una de esas plazas suele estar 'reservada' para el otro Red Bull, Checo Pérez, y eso sucedió también en el GP de Austria. Ferrari no supo jugar bien sus bazas una vez más con Carlos Sainz y eso le costó el podio al español y un doblete en el mismo a la Scuderia, porque Charles Leclerc fue segundo.
Sainz tenía mejor ritmo de carrera, pero Ferrari prefirió que el español se mantuviera por detrás de Leclerc para evitar luchas y posibles accidentes, así que el madrileño perdió posiciones tras pasar por boxes. Eso hizo que Pérez, con su potente Red Bull, fuera acercándose cada vez más y más en la pista.
En el tramo final de la carrera Checo cogió la aspiración de Sainz en varias ocasiones y se desencadenó una preciosa pelea durante unas cuantas curvas en las que el español se defendió como gato panza arriba. Sin embargo, parecía cuestión de tiempo que el Red Bull volara más que el Ferrari y eso fue precisamente lo que sucedió. Sainz se volvió a quedar sin podio.
Quien tuvo una carrera más tranquila pero más alejada de las primeras plazas fue Fernando Alonso. El asturiano apenas se pudo dejar ver con los mejores y finalizó en la sexta posición, así que pierde terreno en la pelea con Checo Pérez por el subcampeonato del Mundial.