Movimiento importante en el mercado de fichajes de la Fórmula 1. Daniel Ricciardo volverá a Red Bull, la casa en la que se convirtió en una de las estrellas de la actual parrilla. El piloto australiano no continuará en McLaren en 2023 y por eso estaba buscando de manera acelerada encontrar un asiento para el próximo curso.
Realmente no lo ha encontrado, aunque sí tendrá cobijo bajo el amparo del actual campeón y dominador del 'Gran Circo'. Red Bull y Daniel Ricciardo han llegado a un acuerdo en sus negociaciones para que este sea una especie de tercer piloto y reserva no oficial, algo que anunció Helmut Marko en Sky Alemania, ya que todavía no hay comunicado por parte de la escudería.
Esta noticia se produce solo unos días antes de que termine la temporada, ya que todavía resta por disputarse el Gran Premio de Abu Dhabi, el cual celebrará su clasificación este sábado y la carrera el próximo domingo. Será una operación un tanto curiosa, ya que Ricciardo no ocupará un cargo oficial dentro de la marca.
La labor de tercer piloto y reserva la realizará Liam Lawson, una de las nuevas perlas de la factoría austriaca que actualmente compite en la F2 y que en Abu Dhabi ha realizado la primera sesión de entrenamientos libres. Su figura deja un tanto desplazado al nuevo fichaje de Red Bull, ya que tendrá casi imposible tocar un circuito el próximo curso.
Por ello, las labores del corredor australiano estarán más enfocadas a las sesiones en el simulador y al desarrollo del nuevo monoplaza en la fábrica. Además, será imagen de una gran marca y aportará su figura para labores de marketing, las exhibiciones que realicen por todo el mundo y para los diferentes eventos que suele organizar la compañía de bebidas energéticas.
Más presión en Red Bull
Sin embargo, el fichaje de Daniel Ricciardo permite la llegada de un corredor de garantías en caso de que 'Checo' Pérez sufra algún problema. O en el caso de que tenga alguna bronca más allá de lo habitual con Max Verstappen y de que el bicampeón decida mover sus hilos para provocar un cambio al otro lado del garaje. Llegado ese caso, Red Bull podría seguir los deseos de su líder sin poner en peligro el hecho de no tener dos pilotos de máximo nivel.
Presión para el mexicano que viene de tener ese gran altercado con 'Mad Max' en el Gran Premio de Brasil. A pesar de que Red Bull culpó a Verstappen y a su mala gestión salvando la cara de Pérez, la figura del aspirante a subcampeón ha quedado tocada.
Ricciardo pasó cinco temporadas en Red Bull tras haber promocionado desde Toro Rosso y se convirtió en race winner en la factoría de la bebida energética. Después pasó dos temporadas muy positivas en Renault, pero ahora, a sus 33 años, llega tras consumar un gran fracaso en McLaren, donde no ha podido hacer frente al talento de Lando Norris. Ricciardo nunca consiguió adaptarse a la idiosincrasia tan particular de la empresa de Woking.
Max y Daniel ya compartieron garaje durante algo más de dos temporadas, en 2016, en 2017 y en 2018. Solo en la última, el actual bicampeón consiguió superar a su compañero, aunque por aquel entonces Verstappen era todavía un pequeño aprendiz que apuntaba a lo más alto. A donde finalmente ha llegado. Ricciardo, tras conocer que McLaren no contaba con él para la próxima temporada, sondeó la posibilidad de suplir a Mick Schumacher en Haas y después sonó para Mercedes, pero finalmente ha terminado aceptando la propuesta de Red Bull con la esperanza de que Pérez termine sucumbiendo ante la presión que le rodea.