Una de las situaciones más incómodas en el Gran Premio de Brasil llegó en la última vuelta. En ella, con prácticamente todo decidido, hubo un gesto muy polémico creado por Max Verstappen en detrimento de su compañero Checo Pérez. El neerlandés no le cedió la posición para intentar mantener la segunda plaza del Mundial, que el mexicano pelea con Leclerc.
El propio Verstappen respondió tras la carrera y se mostró muy contundente con lo sucedido. Ahora ha sido Red Bull quien ha querido calmar las aguas dentro del equipo y se ha echado la culpa de lo ocurrido en las últimas curvas de Interlagos. Una situación que les dejó en entredicho y que causó malestar en Checo Pérez.
Han querido defender que fue su problema el no haber avisado antes a Max para que cediese la posición a su compañero de escudería. Además, defienden al doble campeón del mundo señalándole como "jugador de equipo abierto y justo". Unas palabras del equipo que cambian radicalmente la versión de los hechos.
Comunicado Red Bull
"Como equipo, cometimos varios errores en Brasil. No habíamos previsto la situación que se desarrolló durante la última vuelta de la carrera y no teníamos acordada una estrategia para esa situación antes. A Max sólo se le informó en la última curva de que cediera la posición, sin transmitir la información necesaria", inicia el comunicado de Red Bull.
"Esto puso a Max, quien siempre se ha mostrado abierto a jugar en equipo, en una situación complicada, con poco tiempo para reaccionar, algo que no era ni mucho menos nuestra intención. Tras la carrera, Max habló de forma abierta y sincera, permitiendo a los dos pilotos resolver cualquier problema o preocupación. El equipo acepta sus razones y la conversación fue personal y se mantuvo en privado. No haremos más comentarios".
"Los mensajes que se sucedieron en las redes sociales son completamente inaceptables. El comportamiento abusivo hacia Max, Sergio o el equipo y sus respectivas familias es chocante y triste. Desafortunadamente, es algo que vemos en Fórmula 1 regularmente y no hay lugar para ello ni en el mundo de las carreras ni en la sociedad. Necesitamos mejorar en ese aspecto".
"Al final esto es un deporte y estamos aquí para correr. Las amenazas de muerte, mensajes de odio hacia los pilotos o sus familiares es deplorable. Valoramos la inclusión y queremos que la Fórmula 1 sea un espacio seguro para todos, que así podamos trabajar y disfrutar de nuestro deporte. Este abuso debe acabar", finaliza.
Remediarlo en Abu Dabi
El problema para Red Bull ha llegado en el momento en el que Charles Leclerc ha igualado la puntuación de Checo Pérez en el Campeonato. Esto ha provocado que el mexicano haya perdido la segunda plaza en favor del monegasco de Ferrari. Por lo tanto, se ve obligado a superar cualquier resultado que consiga.
Aquí entra nuevamente el papel de Max Verstappen, que tras las palabras de su escudería, intentará jugar a favor de su compañero y así tratar de atar el doblete en el Mundial. Una última carrera para cumplir el objetivo y lograr un gran resultado, Abu Dabi tiene la llave para ello.