La temporada 2021 de Fórmula 1 está a punto de comenzar. Los aficionados, los pilotos y los propios equipos tienen ganas ya de que los motores vuelvan a rugir y de que se pueda volver a transmitir esa sensación de adrenalina y velocidad que solo el 'Gran Circo' es capaz de imprimir a su espectáculo y que impregna todos los ambientes desde la primera carrera hasta la última.
Sin embargo, el nuevo curso que comienza será una temporada de cambios, de muchos cambios. No solo en los monoplazas y en los equipos, si no también en la parrilla, donde algunos corredores cambiarán de escuderías y otros simplemente no estarán. Ese es el caso de Romain Grosjean.
El ya expiloto del equipo Haas abandonó el 'Gran Circo' después de que su escudería decidiera emprender un nuevo camino renovando su pareja de pilotos. Ni el francés ni su compañero Kevin Magnussen formará parte de la parrilla en este curso que comenzará en Bahrein, primero con los test oficiales y después con la primera prueba del campeonato.
No obstante, la ausencia de Grosjean será especial por muchos motivos. No solo por la falta de un piloto casi histórico, habitual de la Fórmula 1 en la última década, si no porque el antiguo corredor de Haas no ha podido despedirse de la F1 como le hubiera gustado, pilotando y dentro de su monoplaza. Y todo debido al gravísimo accidente que sufrió en el último Gran Premio celebrado, precisamente, en el circuito de Sakhir.
Grosjean regresa al circuito de Bahrein tras su accidente
Aquel choque a más de 220 kilómetros por hora que fragmentó su monoplaza en dos partes y que lo convirtió en una gran bola de fuego de la que el piloto galo no pudo escapar hasta pasados 30 segundos, estuvo a punto de costarle su carrera y su vida. Por suerte, las enormes medidas de seguridad que tiene hoy en día la Fórmula 1 consiguieron sujetarle a la vida.
Eso, y su espíritu valiente y combativo, que no se dejó doblegar a pesar de que el fuego intentara devorarle. Aún así, sus manos sufrieron las terribles consecuencias de aquel fatídico choque que dejó a todo el mundo impactado. Las quemaduras en sus manos que le han dejado unas llamativas cicatrices serán para siempre el recordatorio de que aquel día en Bahrein, Grosjean escapó de las garras de la muerte y se aferró a la vida.
Ahora, el piloto comienza una nueva vida y una nueva etapa en su carrera con el objetivo de olvidar aquel horror, de volver a sentirse piloto y de volver a competir. Lo hará en las IndyCar Series, aunque alejados de los peligrosos óvalos, tal y como le prometió a su propia familia después de llegar a un acuerdo con ellos. Volver a pilotar sí, pero no pasar más miedo del que pudieran soportar.
Así fue el accidente
Meses después de aquel terrible accidente, Canal+ Francia, en su edición de Fórmula 1, ha elaborado un espectacular vídeo en el que se recrea con todo lujo de detalles y con un realismo impactante, cómo fueron aquellos terroríficos instantes en los que Grosjean estuvo a punto de perder la vida.
Esta increíble animación pone en valor la rápida actuación de las personas que fueron a socorrer a Grosjean, la pericia y la valentía del piloto que no se abandonó a su trágico destino y que peleó por su vida, y las enormes medidas de seguridad que actuaron a la perfección para evitar una tragedia mayor.
En primer lugar, el halo, salvador para los pilotos en choques de extrema gravedad como esta o en los que se produce el lanzamiento de algún tipo de objeto como ruedas o fragmentos de los coches. También el mono, los guantes, las botas y toda la ropa ignífuga que llevan los pilotos, así como todas y cada una de las pequeñas medidas de seguridad que hacen de la Fórmula 1 uno de los espectáculos más peligrosos y a la vez más inexpugnables.
Con ese vídeo y esta recreación del minuto más largo en la vida de Romain Grosjean que ofrece unas imágenes sencillamente espectaculares, se pone todavía más en valor el hecho de que los pilotos, sin duda, están hechos de otra pasta, porque da absoluto pavor comprobar con tanto realismo lo que sufrió Grosjean aquel 29 de noviembre de 2020.
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