España cumplió con las previsiones en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Igualmente, la delegación española no defraudó en los Paralímpicos y siguió el guion que estaba marcado. Sin embargo, el gran número de diplomas cosechados por los atletas españoles reflejan la necesidad de un mayor apoyo institucional para catapultar el deporte. El Gobierno, de momento, ya ha prometido ese respaldo en forma de inversión para mejorar resultados en París 2024 con una cifra "histórica".
Los próximos Juegos, además, tendrán la peculiaridad de que tendrá un ciclo olímpico más corto. El aplazamiento de Tokio 2020 a 2021 hará que todos los atletas tengan únicamente tres años para prepararse. Un proceso en el que será clave el acceso a las instalaciones adecuadas para los entrenamientos y el respaldo económico a los deportistas con el único objetivo de superar las cifras de este verano.
Tokio 2020 se cerró con 17 medallas olímpicas y 42 diplomas. Entre los metales, el oro de jóvenes como Alberto Ginés, que reclamó mejores instalaciones para poder entrenar en España y mantener su presea en escalada ante las dificultades para realizar sus ejercicios en territorio nacional. Sin ir más lejos, su entrenador explicó en EL ESPAÑOL que se prepararon para Tokio en rocódromos donde pagaban una entrada como público común.
Los paralímpicos mejoraron esas cifras con 36 metales y hasta 131 diplomas olímpicos, superando las cifras cosechadas en Rio 2016 y con ejemplos de superación como el de Susana Rodríguez. París 2024 ya ha comenzado su cuenta atrás y los deportistas, muchos de ellos sustentados por las becas ADO, esperan que lo prometido acabe haciéndose realidad.
Inversión "histórica"
El apoyo al deporte por parte de las instituciones puede darse de muchas maneras. La más importante, sin embargo, es la económica. Bien a través de becas o de inversión en instalaciones, es la vía más rápida y efectiva para obtener los mejores resultados deportivos posibles. Por ello, Pedro Sánchez quiso felicitar a todos los olímpicos y paralímpicos con la noticia de una inversión "histórica".
El acto con el presidente del Gobierno no iba a ser un simple evento de agradecimiento y reconocimiento. Hacía falta un golpe de efecto en términos políticos y ese llegó cuando Sánchez tomó la palabra. Cientos de atletas delante y una promesa que anunciar: "Puedo confirmar que la inversión para París 2024 va a ser histórica, con 1.000 millones de euros para el ciclo 2019 - 2023, un 40 por ciento más que en el de 2015-2018".
El presidente también subrayó que el "esfuerzo" de los deportistas "necesita de recursos extraordinarios" y recordó la inclusión del deporte en el Plan de Recuperación. Este, cabe recordar, vinculó 300 millones de euros de Europa destinados a impulsar el deporte. Entre otros proyectos, en el documento enviado por el Gobierno se indicaba que parte de los fondos irían a impulsar la nueva liga de fútbol profesional femenina (de la que apenas hay grandes avances pese a tener la temporada comenzada) o innovación en el sector.
La apuesta por el deporte parece firme. Y anuncios como los de los 1.000 millones en cuatro años se suman a gestos como el del presupuesto récord en 2021 del CSD, al que se otorgaron un total de 251 millones (174 operativos), o el de la financiación de las becas ADO en 2020, donde pasaron de financiar el 56% en 2018 al 62% en 2020.
La igualdad paralímpica
Los Juegos Paralímpicos han sido más productivos a nivel de medallas para España que los Olímpicos. Y así viene siendo en las últimas ediciones de los Juegos, donde la delegación nacional ha acostumbrado a cosechar numerosos metales con los 107 de Barcelona 92 como gran culmen del trabajo paralímpico. Sin embargo, las recompensas económicas no son iguales.
Las cifras de las 'primas' en Tokio 2020 fueron de 94.000 euros para los oros olímpicos, de 48.000 para las platas y de 30.000 para los bronces. En pareja, eso sí, la cifra cambiaba a 75.000, 37.000 y 25.000 para cada uno de los integrantes. Cantidades que en las preseas paralímpicas suele disminuir. En esta ocasión, los oros paralímpicos se llevaron un bonus de 70.000 euros por los 35.000 de la palta y los 21.000 del bronce. En deportes por parejas, las cifras fueron de 35.000, 17.500 y 10.500 respectivamente.
Pese a ser menores, su aumento respecto a Rio 2016 ha sido destacable al haberse incrementado en más del doble. Aquella edición daba 30.000 euros por el oro paralímpico, 15.000 por la plata y apenas 9.000 por el bronce en deportes individuales.
El objetivo del Comité Paralímpico Español está claro: que esas cantidades se igualen por justicia. Y más teniendo en cuenta que la delegación siempre aporta más metales. Una reivindicación que ha sido escuchada y que desde el Consejo Superior de Deportes esperan poder cumplir cuanto antes. José Manuel Franco, presidente del CSD, ya adelantó que quieren "equiparar las primas de olímpicos y paralímpicos".
"No puedo comprometerlo a un plazo de tiempo, pero es nuestro deseo y meta", anunció desde Tokio. Un mensaje que se ha repetido en el reciente acto desarrollado en Madrid donde Pedro Sánchez anunció esa inversión histórica y que contó con deportistas olímpicos, paralímpicos, patrocinadores y autoridades políticas, pero que ya había sido replicado en más ocasiones.
Miguel Carballeda, presidente del Comité Paralímpico Español, sentó su objetivo el pasado mes de junio: "Esperamos que ya en los Juegos de París 2024 podremos establecer ese compromiso de ser iguales, que los deportistas, a un mismo esfuerzo, tengan en nuestro país el mismo reconocimiento". La intención del CSD es pública. Ahora es turno de la acción política.
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