Estados Unidos se agarra a la Ryder Cup tras reaccionar en 'fourballs'

Estados Unidos apretó en la sesión vespertina de la segunda jornada de la Ryder Cup. Los norteamericanos se llevaron dos puntos y medio en 'fourballs' con una exhibición de Sam Burns y Collin Morikawa y un gran final de Patrick Cantlay. De este modo, el marcador se queda en 10,5 - 5,5 a favor de los europeos con una jornada por disputar.

Después de otra apabullante victoria en la modalidad de 'golpes alternos' (3-1), Europa cedió ante los estadounidenses (2,5- 1,5) en la modalidad de 'mejor golpe', en la que Jon Rahm no participó, descansando para la jornada decisiva de este domingo en el Marco Simone de Roma.

Los tres partidos iniciales comenzaron con un rotundo rojo en los marcadores parciales, pero según avanzaban los diferentes recorridos, el empuje inicial se redujo salvo en la dupla Burns-Morikawa que seguía apretando en su enfrentamiento ante Hovland y Aberg.

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Los europeos no estuvieron igual de finos que en la jornada matinal y cayeron por 4-3 tras batir. Por su parte, Max Homa y Bryan Harman, lo más destacado del conjunto estadounidense, hicieron lo propio ante Fleetwood y el debutante danés Hojgaard por 2-1.

De esta manera, Estados Unidos logró reducir la brecha con Europa. Sin embargo, los europeos, pese a no contar con Jon Rahm, no lo permitieron. Justin Rose y Macintyre tomaron los mandos y derrotaron a Spieth y Thomas para complicar más si cabe la Ryder Cup a los estadounidenses.

Estados Unidos salvó los muebles tras vencer a Rory McIlroy y un irregular Fitzpatrick después de ir perdiendo en el hoyo 16. Sin embargo, Un prodigioso birdie de Cantlay desde 14 metros en el agujero final salvó los muebles de los norteamericano para alcanza un positivo 3-1 en la sesión vespertina que significaba un 4-4 en el día.

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En definitiva, Europa está a cuatro victorias para llevarse el título. Sólo 4 puntos, ya que el empate a 14 favorece a Estados Unidos, separan a Europa, liderada por el español Jon Rahm y por el noruego Viktor Hovland, de reconquistar la Ryder Cup -tras la dolorosa derrota de 2021 en suelo americano- y mantener el feudo europeo intacto por tercera década consecutiva, pues Estados Unidos no conoce la victoria desde 1993.