Jon Rahm ilusiona en el Masters de Augusta: se coloca líder tras el mejor comienzo de su carrera
El 'León de Barrika' realizó una vuelta similar a la firmada en el año 2018, pero con sensaciones más positivas para cerrar su concurso con 65 golpes.
7 abril, 2023 08:48Jon Rahm avanza con paso firme en el Augusta Nacional Golf Club. El jugador español terminó su primer turno con la mejor vuelta de su carrera en el torneo más prestigioso. Era una realidad que el de Barrika llegaba con las mejores sensaciones posibles, pero lo terminó confirmando después de una actuación portentosa a las primeras de cambio que le sirvió para colocarse líder con 65 golpes.
Con esta vuelta, igualó la conseguida en el sábado del año 2018, edición en la que finalizó en cuarta posición. De momento, se sitúa en lo más alto de la tabla igualado con el noruego Viktor Hovland, quien sorprendió a todos con su brillante actuación en una apertura de 'The Masters' que ha dejado muchos destellos de calidad.
Hovland no tuvo una jornada fácil ya que se dejó ver entre dos leyendas de gran calado. A un lado, el regreso de Tiger Woods, que se fue hasta los 74 golpes. Y al otro, una de las estrellas de panorama actual como Brooks Koepka, quien terminó como líder junto a Rahm y Hovland gracias a su -7. Nombres propios en un día que perteneció por derecho a Jon Rahm. El 'León de Barrika' dispara la ilusión en Georgia por la sexta 'Chaqueta Verde' del golf español.
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Su actuación fue tan brillante que incluso se permitió regalar dos golpes y un mal inicio a todos sus rivales. Él mismo lo reconocía al término de esa primera vuelta: "Quitando cinco minutillos, el resto ha sido perfecto". Firmó un doble bogey en el hoyo 1 tras cuatro putts desde menos de 12 metros. Nadie había firmado jamás un inicio de Masters así tras un error semejante. Se podría decir que fue capaz de lo peor y de lo mejor.
La clave de su éxito estuvo en la serenidad que le puso a su juego y en su madurez. Nadie gana 'The Masters' el primer día, solo había que tratar de no perderlo. Y con la calma apareció la magia. "Tampoco dramaticé mucho. Los putts habían rodado bien, había leído bien la caída. Simplemente había sido un problema de velocidad y eso que había tirado muchos putts en el entrenamiento. No es un green fácil el del hoyo 1 y ver que Justin Thomas se había quedado un metro y medio corto me despistó. Me pasé y se fue más lejos porque luego viene una caída y en la vuelta me pasó lo mismo. Me dije: 'ya la has cagado, así que ahora a pensar en recuperar. Quedaban 17 hoyos". Y dicho y hecho.
Tras ese inicio errático, Jon se vistió de Tiger para dejar una exhibición para el recuerdo en el Augusta National. Comenzó a volar sobre el campo como si se tratara de una máquina programada para aniquilar a todos sus rivales. Tocado por una varita, Rahm no paró de frotar la lámpara para que el genio de los deseos se convirtiera en su caddie durante toda esa primera vuelta para el recuerdo. Con el nuevo driver que estrenó en el TPC cogió todas las calles y todos los greenes. Su mejor versión había vuelto.
El éxtasis de Rahm
Combinó efectos y bailó con precisión domando el intenso calor que arreciaba sobre Augusta. La bola era una prolongación más de su inspirado brazo que no cesaba de ejecutar un golpe perfecto tras otro. Como si fuera una recreación virtual. Jugaba tranquilo. "Siempre digo que si en la calle del hoyo 7 estás al par o una bajo, es que estás jugando bien, porque no son los primeros hoyos fáciles de hacer birdie. Hay veces que pasa que cuando haces un fallo muy gordo te relajas". Relajado o no, dio un recital antológico. No metió un solo birdie de más de tres metros. Una dura pugna con Hovland en la que fue cerrando terreno a golpe de bombazo.
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Rahm cerró su majestuosa puesta en escena con cuatro birdies en los últimos seis hoyos para llevar el delirio a las gradas del Augusta National. Podría estar ante el inicio de un nuevo legado, de un nuevo campeón. Queda mucho aún para saber eso, pero lo cierto es que el comienzo fue formidable. Rahm se colocó primero en la tabla y tuvo de tiempo de ver terminar la jornada para calibrar donde estaban sus rivales.
Jon, feliz y satisfecho, analizó así su actuación: "He hecho -7. El resultado es el mismo que mi mejor vuelta, pero esta es la mejor. Es de las veces que más cómodo me he sentido. Quitando cinco minutillos, el resto ha sido el día que más cómodo he estado sobre el campo. Acepté el mal inicio porque fue algo estúpido, después pegué dos grandes golpes. Tenía 71 hoyos para arreglarlo. En el 17 y en el 18 han sido los mejores drives del día. Ha salido todo encadenado. Mientras estaba jugando me iba dando cuenta".