El mundo del golf conocía hasta ahora una realidad en la que PGA y el European Tour eran las dos entidades que mantenían la estabilidad de este deporte; pero esta semana se ha hecho realidad una nueva sociedad en Oriente Medio que seguramente sea el germen de la Premier Golf League. El proyecto ya es una realidad, de hecho está previsto que se concrete en 2023 cuando tiene previsto dar el pistoletazo inicial a su primera edición. De momento, en Arabia Saudí se desmarcan con el plan que han anunciado esta semana.
Paralelamente, LIV Golf Investments ha recibido una inyección de 172 millones de euros para sacar adelante un proyecto de diez torneos anuales en Arabia Saudí. Además, han puesto al frente del proyecto al exnúmero 1 Greg Norman.
"En 40 años como golfista profesional, he visto muchas partes del mundo que se han beneficiado del golf y su crecimiento y desarrollo. Comencé a mirar de inmediato al Asian Tour, viendo la falta de beneficio del crecimiento del juego de golf allí", explica una eminencia de este deporte que confirmaba que el inicio del plan pasa por jugar el circuito asiático.
Detrás de esta empresa está PIF, el fondo soberano saudí que se hizo con el Newcastle United recientemente. Otra vez el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí y la figura vuelve a ser Mohammed Bin Salman. El príncipe heredero del país de Oriente Medio desembolsó 300 millones para hacerse con el club de St James Park y ahora pone otra cantidad desorbitada para relanzar el golf en su reino.
Por el momento, estos torneos que planea crear el país de Oriente Medio se afiliarán al Asian Tour antes de dar el paso definitivo. Por el momento, este proyecto se encuentra distanciado de Premier Golf League, esa Superliga del golf que está en ciernes. Pero sería lógico que dentro de poco se vinculen a este proyecto. Está previsto que durante los tres primeros años se garantice a los jugadores un reparto de 340 millones de euros por temporada.
La guerra
Ante esta noticia, PGA y el European Tour han unido fuerzas para mantener este tándem intacto ante la amenaza emergente desde los países orientales. Fue a mediados de este 2021 cuando se hizo público que un fondo de inversión estadounidense respaldado por Arabia Saudí había realizado ofertas concretas a los mejores jugadores del planeta para sumarse a una nueva competición.
Esta idea sobrevuela el circuito estadounidense desde hace una década. Se trataría de una escisión de los mejores jugadores para aumentar el espectáculo, el negocio y los premios. Varios de los mejores golfistas del mundo han sido ya sondeados para mudarse a la nueva competición, con ofertas a campeones como Justin Thomas, Dustin Johnson, Brooks Koepka o Phil Mickelson por más de 30 millones de dólares. Jon Rahm, de momento, no se ha pronunciado sobre esto.
El pasado mes de octubre el European Tour vendía un 15% de su gestión audiovisual a PGA con el objetivo de ir de la mano en el futuro del golf y como respuesta a estas apariciones. La operación, cerrada a principios de año y que no se había hecho pública, se ha cerrado por 73,4 millones de euros. Además, para rebajar los posibles deseos de algunos jugadores de ganar más dinero en alianza con los fondos saudíes, el circuito norteamericano repartirá 34,5 millones de euros entre el top10.
Esta serie de pactos podrían hacer que torneos como el de Valderrama tengan la posibilidad de recibir a jugadores del PGA y que sean más atractivos para el público. En cualquier caso, para disuadir a sus golfistas de esa futura Premier Golf League, el organismo estadounidense ha amenazado con suspensiones. En cualquier caso, se espera que no se quede ahí su oposición al plan saudí con el golf de primer nivel.
Como Catar y EAU
En la guerra comercial, y ahora también deportiva, que mantienen los tres países del Golfo Pérsico el golf también tendrá su hueco. Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos y Catar vieron una oportunidad para invertir y mejorar su imagen en todo el globo a través de las diferentes competiciones en las que han empezado a tener influencia, ya fuera llevándoselas a sus territorios o creando entidades que dominen las mismas.
Hasta ahora Catar había desarrollado su interés por este deporte con un torneo como el Commercial Bank Qatar Masters que estaba enmarcado en el European Tour. Por su parte, los Emiratos Árabes Unidos tienen el naming del Race To Dubai; así se denomina a la clasificación por conocer al mejor golfista del mundo mezclando torneos tanto de PGA como del European Tour. También tienen torneos enmarcados en el circuito europeo como el Dubai Dessert Classic y en el americano con el Abu Dhabi Championship.
Estas son las armas de cada país de Oriente Medio enrocado en esta disputa que tuvo un motivo beligerante en un principio y que ha encontrado en el deporte un lugar donde desarrollarse. Arabia Saudí da un paso muy importante hacia adelante con el objetivo de ser una potencia en los próximos años. Lo que está claro es que el mundo del golf, como el del fútbol, está cambiando.
[Más información: Arabia Saudí, Emiratos y Catar: el papel del deporte en el conflicto por dominar el Golfo Pérsico]