Muchas cabezas de jugadores de la NBA no brillan por su lucidez, pero la de JR Smith ha pasado a la historia por ser una de las más especiales. Había pasado 16 temporadas jugando en la mejor liga de baloncesto del mundo, ganando millones y consiguiendo dos anillos en estadios llenos al más alto nivel. Pero nunca había estado en la situación como lo estaba el lunes. El estadounidense de 36 años era universitario de primer año jugándose un torneo de golf en el Elon's Phoenix Invitational.
Comparte generación Dwight Howard o André Iguodala siendo estos tres los más destacados de la generación de 2004. Un Draft que no se puede catalogar como uno de los mejores del siglo, a pesar de contar con varios ganadores de anillos de campeones. JR es uno de los más destacados, a pesar de no salir en un puesto muy alto. Su carrera fue a más, como también su protagonismo fuera de las canchas por sus excentricidades.
Pronto empezó a destacar cómo un gran anotador en Hornets y Denver, pero no sería hasta su salto a la Gran Manzana cuando se hizo completamente un sitio en la NBA consiguiendo ser Sexto Hombre del año. Su nivel en los New York Knicks fue muy alto, siendo uno de los mejores jugadores de una franquicia histórica que, desde su presencia en el equipo, no había vuelto a los playoffs hasta que lo hicieron en este 2021.
LeBron James confiaría en él para su regreso a Cleveland para conseguir su primer anillo con el equipo de su vida, así como también formaría parte del equipo de Los Ángeles Lakers que se alzaría con el título de la NBA en 2020. Pero este último verano se quedaba sin contrato en la mejor liga de baloncesto del mundo. Lejos de lamentarse, el exjugador se retiraba a los 36 años e iniciaba su carrera en la universidad, por la que no pasó cuando dio el salto desde el instituto.
Campeón excéntrico
Pero el dos veces campeón de la NBA siempre llamó más la atención por sus excentricidades. Su condición de persona de raza negra le llevó a tomar la decisión de acudir a Greensboro, una universidad cuya historia y tradición representa al colectivo. Durante el Black Lives Matter, tuvo muchas discusiones con jugadores de la liga de baloncesto que habían apoyado a Trump en algún momento llegando a insultarles fuertemente.
Tatuajes polémicos, peleas tanto fuera como dentro de la pista… JR Smith siempre fue una fuente de problemas para sus equipos. Eso sí, también demostró ser humano. En la 2018/2019 jugó solo 11 partidos con Cleveland, cuando LeBron firmó por los Lakers. Ahí cayó en el olvido: "Pasé por una época larga de mucha depresión y duró algunos meses en los que ni siquiera pude jugar el NBA 2K, y juego mucho a los videojuegos. No quería nada que tuviera que ver con el baloncesto".
Su gran talento para jugar combinaba con acciones incomprensibles como cuando en el primer partido de las Finales de la NBA de 2018 cogió el rebote de un tiro de George Hill y, yendo por detrás en el marcador ante Golden State Warriors, comenzó a perder tiempo en vez de volver a tirar a canasta. Aquella serie acabó con los de la bahía como campeones de liga. La imagen de LeBron James gesticulando y haciendo aspavientos a JR dio la vuelta al mundo y se convirtió en un meme para la historia.
El golf
Este fin de semana ha retomado su carrera como golfista, algo en lo que le introdujo Moses Malone mientras era jugador profesional de baloncesto, después de entrar por primera vez en la universidad con 36 años. "Mi familia necesitaba dinero. Estábamos luchando en ese momento", explica sobre por qué tomó la decisión de ir directamente a la NBA. Ahora ha comenzado los estudios para sacarse una licenciatura en Humanidades.
Con la universidad North Carolina A&T State, ha comenzado su primer torneo en busca de convertirse en profesional en algún momento. Smith salió del campo el primer día empatado en último lugar después de seis bogeys, cuatro dobles bogeys, dos birdies y seis pares. No fue el mejor estreno, pero su entrenador explicó en medios especializados que el exjugador de la NBA se ha ganado por sus propios méritos estar entre los seis que conforman el equipo de la universidad. El segundo día acabó en el par del campo.
Ya sea que obtenga un doctorado o no, Smith todavía tiene grandes metas: quiere ser un All-American en su último año y ayudar a reclutar más estudiantes para esta universidad que es tradicionalmente negra. Su 'hermano' LeBron James ya ha hablado públicamente de esto: "Maldita sea, estoy más que orgulloso".
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