El fútbol inglés se encuentra avergonzado por lo acontecido en el encuentro disputado entre el Nottingham Forest y el Leicester City. El choque, perteneciente a la FA Cup, se vio enturbiado por la entrada al terreno de juego un ultra de los foxies. Este perturbado decidió arremeter contra los jugadores del equipo local cuando celebraban uno de los goles.
El equipo que saltó a la fama mundial por ganar la Premier League hace unos años de la mano de Claudio Rainieri cayó eliminado de manera sorprendente al ceder por 4-1. Cuando el Leicester recibió el tercer tanto, los jugadores del Nottingham Forest celebraron de manera efusiva el gol, lo que no debió gustar mucho a este enfurecido aficionado.
Por ello decidió saltar al terreno de juego burlando a la seguridad del estadio y se metió en plena celebración. A puñetazo limpio fue agrediendo a varios futbolistas del Nottingham Forest hasta que consiguieron reducirle y responder a sus ataques. Poco después, las fuerzas del orden saltaron también al césped para detenerle y llevárselo de allí. A juzgar por su cara cuando se marchaba del terreno de juego, quedó muy satisfecho con su lamentable espectáculo, ya que lucía una amplia sonrisa.
El City Ground fue testigo de este hecho que vuelve a poner de manifiesto que Inglaterra tiene problemas con sus hooligans. Los ultras británicos son de los más temidos de Europa, ya que la cordura y el sentido común brillan por su ausencia en sus deleznables actuaciones. Rara es la temporada en la que no protagonizan un hecho de este tipo.
Avalanca de reacciones
El principal damnificado de este ataque fue Keinan Davis, a quien accedió en primera instancia recibiendo varios golpes de este energúmeno. Este encontronazo se produjo en el minuto 32 del partido después de que el Nottingham ampliara su renta gracias al gol de Joe Worrall de cabeza. Los stewards del estadio consiguieron reducir rápidamente al agresor que fue detenido inmediatamente por la policía y retirado del terreno de juego.
Nada más conocerse el caso, se produjo un aluvión de reacciones en redes sociales y medios de comunicación censurando estos lamentables hechos. "Eso no debería estar pasando, es asqueroso", apuntó el exjugador del Real Madrid Jonathan Woodgate, comentarista ahora de BBC Radio 5 Live.
El propio entrenador del Leicester City, Brendan Rodgers, también criticó duramente este comportamiento: "Es un comportamiento que nunca quieres ver. Pase lo que pase en el campo, tiene que ser un entorno seguro para los jugadores".
Los foxies también conderaron lo ocurrido a través de un comunciado oficial: "El club está consternado por este comportamiento y ofrece sus disculpas al Nottingham Forest y a sus jugadores cuya seguridad se vio comprometida". Además, sopesan seriamente la posibilidad de suspender a este aficionado de acudir a los partidos del equipo, tanto de local como de visitante, de por vida. Sin duda sería una sanción más que ejemplar.
Por último, la nota amable de este susto la puso precisamente el jugador agredido, Keinan Davis, quien publicó en sus redes sociales el siguiente mensaje: ¡Qué victoria, pero me duele la cabeza!".
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