El Atlético castiga a un Athletic inofensivo y da un paso de gigante para jugar la próxima Champions

Salvo un giro inesperado en las cinco jornadas de La Liga que restan, el Atlético de Madrid jugará de nuevo la próxima edición de la Champions League. Es lo mínimo que se le pide al equipo del Cholo Simeone, pero es que este curso esta condición estaba en el aire por su actuación irregular en el campeonato doméstico. [Así vivimos la victoria del Atlético de Madrid ante el Athletic]

El Atleti se impuso a un Athletic que parece haber dado por finalizada la temporada desde que se proclamó campeón de la Copa del Rey. Los leones se jugaban su vuelta al escaparate de la máxima competición continental y un pico de millones de euros, pero no transmitieron apenas nada en el Metropolitano y se les va a hacer muy cuesta arriba lo que resta de curso.

En un partido difícil de ver para el espectador y hasta insulso, De Paul abrió el marcador con algo de fortuna y Nico Williams empató justo antes del descanso. Ya en la segunda mitad, Correa y Unai Simón en propia puerta tras el tiro de Lino finiquitaron el choque. 

De Paul y Correa celebran uno de los goles del Atlético de Madrid. REUTERS

El borrón se dio en la primera mitad cuando Nico Williams recibió insultos racistas desde una parte del estadio. El colegiado pidió que se dijera por megafonía que cesaran estos cánticos bajo la amenaza de suspensión del partido y hasta algunos jugadores del Atlético se acercaron a Nico para mostrarle su apoyo. Otra mancha más para el fútbol español. 

Nico y los insultos racistas

Seguramente no se esperaba el partido más espectacular entre dos equipos que se jugaban tanto. Las características de ambos no invitaban a pensar en ver un espectáculo de alto nivel durante 90 minutos, pero ante la ausencia de un buen fútbol al menos los espectadores sí que pudieron ver goles. 

El inicio del choque transcurrió en una calma tensa en la que sucedieron grandes cosas más allá de la cartulina amarilla que vio De Paul nada más comenzar. El Atlético fue el que trató de tomar el timón aunque tampoco hizo grandes alardes para ello. Todo estaba empezando a girar hacia el bostezo cuando de nuevo Rodrigo de Paul rompió la calma.

En una buena jugada colectiva por el costado izquierdo de los de Simeone, Llorente puso un centro buscando un rematador que no encontró. La actuación de la zaga del Athletic dejó sin embargo mucho que desear porque el despeje no fue bueno y le dio la oportunidad a De Paul de llegar desde atrás.

Iñaki Williams pone un centro en el partido ante el Atlético. REUTERS

El argentino se plantó en la frontal del área, armó su pierna derecha y el disparo tocó en otro defensor visitante para envenenarse y batir a Unai Simón. Primer disparo entre los tres palos, primer gol del partido.

El Athletic acusó el golpe durante los primeros compases, aunque poco a poco le fue tomando el pulso al encuentro. Sancet y Nico Williams se aproximaron por el área rival pero ni siquiera llegaron a probar el disparo, mientras que Iñaki Williams, casi desapercibido, cabeceó un córner en el primer palo.

El bochorno llegó al borde del descanso. Nico Williams se acercó a una esquina para botar una acción a balón parado, y ahí el árbitro entró en acción para detener el partido provisionalmente. Se acercó a la banda y pidió al delegado que comunicaran por megafonía que cesaran los insultos, al parecer racistas, que le habían proferido a Nico.

Nico Williams habla con el árbitro tras los insultos recibidos. REUTERS

Varios jugadores del Atlético se acercaron al futbolista del Athletic para mostrarle su cariño, y lo peor llegó cuando una buena parte de la grada colchonera pitó el anuncio de la megafonía en el que se pedía que se detuvieran los cánticos ofensivos.

El partido se reanudó y Nico se vengó. Tras varios errores groseros de la zaga colchonera, Guruzeta le puso un balón precioso a Nico que, mano a mano ante Oblak, no perdonó para hacer el empate justo antes del descanso.

Aparece Correa

Si la primera parte ya fue oscura, la segunda lo fue todavía mucho más. Una de las pocas acciones dignas de destacar y que además definió el partido llegó en el arranque y tuvo a Ángel Correa como gran protagonista. 

A los pocos minutos de la reanudación, el argentino robó un balón en el centro del campo, Koke filtró posteriormente un pase de ensueño a la espalda de la defensa visitante y el propio Correa, mano a mano ante Unai Simón y tras hacer un recorte, puso el 2-1 en el marcador. Gran gol del delantero, que siempre responde a las oportunidades que le da el Cholo. 

El Athletic volvió a acusar el golpe y se quedó sin capacidad de reacción. Durante muchos minutos el campeón de Copa fue un equipo aturdido que parecía no jugarse nada cuando en realidad tenía en disputa el regreso a la máxima competición continental y un buen puñado de euros. 

Correa celebra su gol ante el Athletic Club. REUTERS

Esta vez no hubo milagro de los de Valverde y el Atlético mató a la contra. Samu Lino se internó en el área y ejecutó el disparo con la pierna derecha. El balón se estrelló contra el poste, pero en el momento de salir rechazado tocó contra la espalda de Unai Simón y terminó dentro de la portería del Athletic.

La diferencia entre ambos equipos se amplía ahora hasta los 6 puntos, una distancia que ya parece insalvable para el Athletic Club. Los leones deberán conformarse con ir a la Europa League.