La Copa del Rey vuelve a poner al Athletic Club frente a frente con la historia. Sólo dos partidos le separan al equipo vizcaíno de su 40ª final de la Copa del Rey. El único que lo puede impedir es el Atlético de Madrid, un rival que tiene su aquel para los de Ernesto Valverde en el torneo del KO. Este miércoles (21:30 horas), el Metropolitano hace de punto de partida en la eliminatoria.
Para el Athletic la Copa es muy importante, y se ha convertido casi en una obsesión. Únicamente el FC Barcelona la ha levantado más veces, 31 por las 23 de los rojiblancos. Aunque la última vez que la levantó el equipo de Bilbao era el dominador del palmarés. Han pasado 40 años, y seis finales más de Copa, de aquello.
El Athletic no gana la Copa desde 1984, cuando venció 1-0 al Barça de Maradona en el Santiago Bernabéu. Fue la segunda y última vez hasta la fecha que el club sacó la Gabarra. Un año después tuvo ocasión de volver a hacerlo, jugando de nuevo la final de la Copa, pero el Atleti se cruzó en una final que también se jugó en el Bernabéu y que ganaron los de Madrid por 2-1.
En aquella final de 1985 empezaron dos rachas negativas para el Athletic. La peor y más importante es la de no haber vuelto a levantar la Copa. La segunda es que han pasado 40 años y no ha hecho más que perder cada vez que se ha cruzado contra el Atleti en la competición. Previamente, el conjunto vasco ganó dos finales (1921 y 1956), pero a partir de esa derrota en el Bernabéu todo han sido derrotas frente al club con el que comparten colores.
Además de la final de 1985, esta es la tercera vez que se emparejan en 40 años. Las dos anteriores fueron en cuartos de final, con victoria del Atleti tanto en la ida como en la vuelta, y ahora se ven las caras en semis. El Athletic busca revancha contra su otro verdugo, que no es el Barça, de la Copa.
La Copa del Rey surge vivamente entre los objetivos del Atlético de Madrid y el Athletic Club, enfrentados desde este miércoles en un desafío total, con la diferencia de descanso entre ambos equipos reclamada por Diego Pablo Simeone.
El Athletic jugó el pasado viernes. Ganó 4-0 al Mallorca. El Atlético disputó su derbi ante el Real Madrid el domingo, con un 1-1 agónico. Son dos días de distancia entre uno y otro lance que desembocan en el choque de este miércoles; las quintas semifinales seguidas para el equipo bilbaíno y las primeras en seis años para los madrileños, desde 2016/2017.
Cinco días contra tres de pausa, 120 horas y media contra 72 y media para ir de un partido a otro, cuando el árbitro, Hernández Hernández, marque el inicio de un choque imponente en el Metropolitano, en el que el Atlético despliega su fuerza y su fútbol con más nitidez que nunca, invencible en sus últimos 28 compromisos, desde el 8 de enero de 2023. Ganó 26.
El Athletic "de Bilbao"
De las quejas de Simeone por la diferencia de descanso surgió otra polémica, cuando se refirió al Athletic como "el Bilbao": "Lo interpreto poniéndome como aficionado. No lo respetan. No es que no respeten al Atlético, sino al aficionado porque ya se sabía antes de jugar contra el Sevilla que iba a pasar y 'el Bilbao' o el Barcelona iba a jugar en fin de semana. Si una semifinal tan importante para España la Federación decide que un equipo tenga 48 horas más para prepararlo me parece injusto. Un día es entendible, pero cuál es la diferencia de nosotros entre jugar miércoles o jueves. Ninguna. No lo quieren cambiar, lo considero una falta de respeto para nuestra afición", dijo el Cholo.
Programas de televisión alimentaron la polémica y en redes sociales también se movilizó parte de la afición del Athletic, a la cual le suele molestar que se refieran a su equipo como "el Bilbao". El club rojiblanco tiene una filosofía muy especial, única en el mundo, que parte de la base de que sólo pueden jugar en su primer equipo futbolistas criados en su cantera o en otros clubes de Euskal Herria o aquellos que hayan nacido en ella.
Ante el enfado de la afición, el presidente del Athletic Jon Uriarte quiso zanjar la polémica antes del partido: "Hay mucha gente que llama al Athletic 'el Bilbao', incluso socios o peñistas nuestros. A mí eso no me produce ningún malestar. Como anécdota contaré que yo viví en Inglaterra y aquí hay mucha gente que habla del Manchester United como el Mánchester... Así que bueno, sin polémica", dijo.
"Hay mucha gente que llama al Athletic 'el Bilbao', incluso socios o peñistas. A mí no me produce ningún malestar"
Simeone, en la rueda de prensa de este martes, se limitó a afirmar que siente "mucho respeto por el rival" y que no se detiene "ante cosas banales".
Nunca ha vencido en el Metropolitano el Athletic al Atlético de Simeone. Ni tampoco lo hizo en el desaparecido Vicente Calderón. De sus trece enfrentamientos en esos territorios se impuso en once y apenas concedió dos empates. El último triunfo del equipo bilbaíno en el campo del Atlético data de 2011, cuando el técnico argentino aún dirigía al Catania en la Serie A.
En contraste, sin ese factor, reluce el equilibrio: en sus últimos diez enfrentamientos entre todas las competiciones, el Atlético ha ganado lo mismo al Athletic que viceversa, cuatro cada uno, más dos empates. En la memoria reciente, en su último precedente, el equipo de Simeone fue desbordado en San Mamés, el pasado 16 de diciembre, con 2-0 hasta corto. Turno para una semifinal espectacular, ya sin polémicas "banales", como lo definió Simeone.