Se avecinan tiempos de vacas flacas para Red Bull en la Fórmula 1. El equipo que ha dominado con puño de hierro las tres últimas temporadas está viviendo ahora mismo unos días de crisis absoluta. Pero no tiene nada que ver con lo deportivo, va más allá. Sus dos 'cerebros', Christian Horner y Adrian Newey, pueden tener el tiempo contado en la escudería austríaca.
Horner, jefe de equipo de Red Bull, es quien más está en el punto de mira a raíz de un escándalo surgido en los últimos días por una denuncia contra él. El inglés, según afirmó el medio De Telegraaf, fue acusado de "comportamiento inadecuado hacia un empleado del equipo de carreras".
Bild y The Times desvelaron que la denuncia de la empleada llegó a finales de la semana pasada tras presuntamente recibir imágenes íntimas en su móvil enviadas por Horner. Red Bull anunció que ya ha puesto en marcha "una investigación independiente sobre las últimas acusaciones": "La está llevando a cabo un abogado investigador independiente externo y se completará lo más rápido posible", sostiene la escudería.
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Al parecer, desde el seno del equipo energético ya le habrían recomendado a Christian Horner que "de forma amistosa, presente su dimisión de forma voluntaria". Todo indica a que esto puede hacerse oficial en los próximos días, pero todavía no hay nada resuelto.
En Inglaterra se especula con una guerra de poder en Red Bull que habría desatado el escándalo: "Los defensores de Horner dicen que las acusaciones son difamaciones destinadas a derrocarlo del poder en un intento de arrebatarle el control en la sede de Salzburgo -base del equipo Red Bull-".
Límite presupuestario
Quien también está en el punto de mira es Adrian Newey. El director técnico de Red Bull, por su posición, tiene un suelto muy alto que nadie pone en tela de juicio. De hecho, es muy posible que dentro de Red Bull, solo Max Verstappen tenga una nómina mayor que la de Newey. Un gasto que el equipo afronta con gusto.
Oficialmente, los tres salarios más elevados de un equipo, así como el salario de los pilotos, no entran en el cómputo del techo presupuestario. Así que muy bien los salarios de Christian Horner, Helmut Marko y Adrian Newey no serían contabilizados. Pero si se logra sacar a Marko y Newey de la ecuación, serían otras dos personas las que ocuparían ese lugar, sus salarios no se contabilizarían y se liberaría más presupuesto para I+D.
Puede que no sea mucho, pero si tenemos en cuenta que el tope estará, con la inflación, sobre los 140 millones de euros, liberar un par de nóminas altas podría representar disponer de un 2 o un 3 por ciento extra para I+D. En realidad, mucho más, porque la nómina de los 800 o más dependientes de Red Bull se lleva un buen pellizco, así que de la parte exclusivamente dedicada a gastos de I+D sin tener en cuenta nóminas se podría estar hablando de un 10% de incremento fácil.
Sin embargo, el verdadero problema no es este, sino las 'subsidiarias' tecnológicas de los equipos y sus trabajos a terceros. Red Bull Technology, por ejemplo, tiene el proyecto del RB17 y del Alinghi de la Copa América de vela. Y para rematar, la decisión de aprovechar las sinergias con su equipo satélite de Faenza, que son asimismo cuestionadas.
Dominio abrumador
La marcha de dos de las personas más importantes de la escudería podría dejar en una posición muy delicada a Red Bull. Hasta ahora, esto parecía imprevisible ya que todo en el equipo austríaco funcionaba como un reloj suizo.
Red Bull es la escudería más dominante de los últimos tiempos. Durante la década de 2010 compartió su hegemonía con Mercedes, pero desde 2021 no hay nadie que les pueda batir. Ese año estuvo cerca de hacerlo la mencionada Mercedes, pero Verstappen le arrebató el Mundial a Hamilton en la última vuelta del campeonato.
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Los dos años siguientes han acabado de nuevo con Verstappen como campeón del mundo. En 2022 sacó 142 puntos a Charles Leclerc en una temporada en la que el neerlandés ganó 15 carreras. En la última temporada 'Mad Max' dio un nuevo golpe sobre la mesa y realizó la mejor temporada de la historia de la Fórmula 1: 575 puntos y 19 triunfos en 22 Grandes Premios.
De cara a la nueva temporada Red Bull partía como el gran favorito para hacerse de nuevo con el Mundial de Pilotos y el de Constructores. Lo sigue siendo, pero queda la incógnita con ver que sucede con dos de sus figuras más importantes como son Horner y Newey. De momento, con quien pueden estar tranquilos es con Max Verstappen. El tricampeón del mundo seguirá a corto y medio plazo en el equipo y eso es seguridad de ser competitivo.