La Fiscalía pide que el juicio contra Dani Alves se celebre a puerta cerrada

El juicio contra Dani Alves, que se celebra del 5-7 de febrero en la Audiencia Provincial de Barcelona, podría ser a puerta cerrada. Así lo ha solicitado la Fiscalía, que solicita que solamente puedan estar presentes en el tribunal el letrado de la administración de Justicia, el fiscal encargado del caso, los abogados de la acusación particular y de la defensa del futbolista brasileño, así como los procuradores.

El tribunal deberá ahora responder en los próximos días a esta solicitud que impediría la presencia de medios de comunicación en uno de los casos más mediáticos de los últimos años.

La Fiscalía Provincial de Barcelona pretende, de este modo, proteger tanto la imagen como la voz de la presunta víctima de violación, es decir, todo lo relacionado con ella, incluyendo cuestiones personales o datos que puedan acarrear su identificación pública.

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Durante esas tres sesiones está previsto que se produzca la declaración de 22 testigos y el propio Alves. Además, los peritos explicarán los informes médicos derivados de las pruebas físicas y psicológicas a las que se sometió la víctima y se visionarán todas las imágenes captadas esa noche.

La Fiscalía de Barcelona pide nueve años de prisión para Dani Alves por un delito de agresión sexual con penetración la noche del 30 al 31 de diciembre de 2022 en la discoteca Sutton. Además, también reclama 10 años de libertad vigilada y una indemnización de 150.000 euros para la víctima, de 23 años. Esta cifra quedó consignada en el juzgado.

Un año en prisión

Alves está en prisión provisional desde hace más de un año por esta causa. La Audiencia de Barcelona ha ratificado en dos ocasiones esta decisión ante la petición de sus abogados de salir de la cárcel. La fiscalía considera probado que el futbolista violó a la víctima en los lavabos de un reservado de la discoteca además de agredirla, con bofetadas en la cara, para conseguir "satisfacer sus deseos sexuales".

Hace unas semanas la abogada de la víctima, Ester García, emitió un comunicado en el que confirmaba que se habían mantenido conversaciones con la defensa del futbolista, "a instancias de esta y confidenciales", pero que no fue posible "alcanzar entendimiento alguno", por las distintas posiciones de las partes "respecto a la extrema gravedad de los hechos y las penas a imponer".