Nasser Al-Khelaïfi sigue siendo noticia por motivos que nada tienen que ver con lo deportivo. El presidente del París Saint-Germain le puso trabas durante el pasado verano a la policía francesa cuando las autoridades le requirieron su teléfono móvil en el marco de una investigación abierta contra él.

La información que publica el diario Le Monde en Francia asevera que el mandatario del PSG se hizo pasar por un ministro de Estado sin cartera de Qatar para saltarse el control de seguridad al que la policía le quería someter a su llegada al aeropuerto. Los hechos sucedieron en el aeropuerto de Le Bourget el pasado 5 de julio, y el empresario llegaba procedente de Londres.

Al-Khelaïfi voló aquel día a París para estar presente en la presentación de Luis Enrique como nuevo entrenador del París Saint-Germain. De hecho, este acto, que había generado una gran expectación entre los medios de comunicación se inició con retraso debido a este incidente que tuvo el presidente del PSG con las autoridades francesas.

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Según indica Le Monde, los agentes franceses llegaron al aeropuerto dispuestos a hacerse con el teléfono móvil de Nasser Al-Khelaïfi, donde esperaban encontrar información valiosa. El qatarí tiene una investigación abierta por la Fiscalía desde el año pasado por sospechas de secuestro con tortura, extorsión y asociación de malhechores. 

El negociante franco-argelino, Tayeb Benabderrahmane, y el que fuera mayordomo del jeque catarí Hicham Karmoussi, presentaron la denuncia. Ambos, además, están condenados a muerte en Qatar por espionaje.

Durante tres horas

La policía requirió el móvil de Nasser Al-Khelaïfi, y en ese momento, las puertas de su jet privado se cerraron y el avión se bloqueó. Los agentes, sin embargo, no cejaron en su empeño y siguieron solicitando en varias ocasiones el dispositivo del presidente del París Saint-Germain.

Ante esta situación, los abogados del qatarí y el personal de la embajada en París alegaron que Al-Khelaïfi viajaba con un pasaporte diplomático y que estaba en una misión oficial en Francia entre los días 5 y 9 de julio. 

Luis Enrique y Nasser Al-Khelaifi, posando con la camiseta conmemorativa por el fichaje del asturiano por el PSG Reuters

El Ministerio de Exteriores francés, sin embargo, negó conocer dicha misión. No obstante, Al-Khelaïfi amenazó a los agentes y también alegó haber hablado con la jefa de la diplomacia francesa, Catherine Colonna, y con el ministro del Interior, Gérald Darmanin.

Toda esta situación surrealista duró cerca de tres horas, cuando el propio Al-Khelaïfi terminó entregando su teléfono móvil a los agentes de la policía con la condición de que se lo devolvieran lo antes posible.

Las informaciones de Le Monde apuntan también que el primer ministro de Qatar le mostró dos días después de todos estos hechos su malestar a la ministra francesa de Exteriores. Los abogados del presidente del PSG acusan, por su parte, a los medios de una "manipulación mediática" y de haber puesto en marcha una "campaña para denigrar" a su cliente que, insisten, colaboró con los investigadores "plenamente".