El 22 de septiembre de 2020, la Fiscalía de Suiza solicitaba una pena de prisión de 28 meses contra Nasser Al-Khelaifi, presidente del PSG y del gigante televisivo BeIN Sports, en el marco de la operación contra la corrupción en el seno de la FIFA conocido como 'FIFAgate'. Un mes después, el 30 de octubre, el responsable del Paris Saint-Germain fue puesto en libertad en este caso por el Tribunal Penal Federal de Bellinzona. Desde entonces, parecía haberse enterrado este caso.
Esta semana, Al-Khelaïfi ha sido citado de nuevo en los tribunales. Su juicio de apelación en el caso 'FIFAgate' se llevará a cabo del 31 de enero al 4 de febrero después de que se haya reabierto la causa de la administración desleal por la que también estaba siendo investigado. Todo este caso viene de la concesión de los derechos televisivos para los Mundiales de 2026 y 2030. Al-Khelaïfi todavía no está tranquilo y aún tendrá que defenderse en este caso.
Las dudas vuelven a aparecer sobre el presidente del PSG. Después de verse inmerso en casos de ciberespionaje contra sí mismo, a raíz del conflicto diplomático que vivieron Catar y Arabia Saudí y que tuvo uno de sus momentos de mayor repunte a partir del año 2018, y esa imputación por intentar comprar el Mundial de atletismo de 2017, es este caso FIFAgate el más polémico y el que ha sacado las vergüenzas del hombre fuerte del equipo parisino.
Todo esto sucede en un momento en el que el estallido de la Superliga Europea ha cambiado el orden establecido en el inicio de este caso. Ahora Al-Khelaifi es presidente de la Asociación Europea de Clubes (ECA), así como su PSG se encuentra en el centro de los focos por los fichajes de este último verano y la negativa ante la salida de Kylian Mbappé. Sigue acumulando noticias negativas el directivo de uno de los clubes más importantes del viejo continente.
El caso
Todo comenzó con la apertura del procedimiento criminal en 2017. Al-Khelaifi y el exsecretario general de la FIFA, Jérôme Valcke, eran enjuiciados por sospechas de soborno, administración delictiva, fraude y falsedad documental. En el marco de esta operación, emprendida por la Unidad de Cooperación Judicial de la Unión Europea (Eurojust), se realizaron registros en varias localizaciones de Francia, España, Grecia e Italia, entre ellas la sede en París de la cadena BeIn Sports.
No sería hasta 2019 cuando se enfrentaría por primera vez a un juicio el presidente del PSG. El peor parado era Valcke. Se investigaba si el exsecretario general de la FIFA utilizó su posición para influir en la designación de los derechos de emisión de los Mundiales de 2018, 2022, 2026 y 2030. Uno de estos favores estaba relacionado con una casa. También existían sospechas sobre si Valcke aceptó un reloj de lujo que Al-Khelaifi le ofreció a cambio de ejercer su influencia.
Al exsecretario general se le reembolsó el pago inicial de alrededor de 500.000 euros que le había hecho a un tercero por la compra de una villa en Cerdeña, después de que el presidente del PSG había comprado la villa a través de una empresa. Después recibió de Al-Khelaifi el derecho exclusivo de usar la villa por un período de 18 meses, hasta que fue suspendido por la FIFA, sin tener que pagar un alquiler estimado entre los 900.000 y 1,8 millones de euros.
Todo iba cogiendo un color favorable hacia Al-Khelaifi. La Fiscalía suiza abandonó las acusaciones de corrupción contra él en febrero de 2020. Esto coincidía con la donación de cerca de un millón de euros a la FIFA como acuerdo para que el organismo regulador del fútbol mundial retire la denuncia penal interpuesta sobre su figura por, presuntamente, haber sido corrupto de forma activa y pasiva.
Eso sí, unos meses después, en abril, se confirmaba que tendría que pasar por el banquillo por los cargos de gestión desleal e instigación a la gestión desleal, falsificación de documentos y corrupción pasiva, por lo que con la última no conseguiría evitarlo a pesar del acuerdo con la FIFA.
En septiembre de 2020 comenzaría esta causa. La Fiscalía de Suiza solicitaba entonces una pena de prisión de 28 meses contra Nasser Al-Khelaifi, pero fue absuelto un mes después. Ante esto, el mismo organismo emitiría una apelación contra esta decisión en febrero de 2021 y, tras ser aceptada, tendrá que volver a someterse a un juicio.
En 2022 se sigue hablando sobre esta adjudicación de los derechos televisivos dentro de la FIFA. La corrupción que ha rodeado a las principales instituciones del fútbol mundial sigue presente a pesar de la gran limpia que hubo años atrás. Además, estos episodios afectan a uno de los presidentes más controvertidos y que más ha estado dando que hablar en los últimos tiempos. El PSG sigue sin poder alejarse de todo tipo de sospecha en cuanto a su gestión.
[Más información: La justicia suiza pide 28 meses de cárcel para Nasser Al-Khelaifi, presidente del PSG]
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