Bochorno de los ultras en Francia: el Montpellier - Clermont, suspendido por tirar petardos al portero

Los ultras siguen adueñándose del fútbol en Francia a cada jornada que pasa. El último ejemplo del gran problema que tiene el balompié galo con los aficionados más radicales de algunos equipos volvió a quedar claro en un nuevo bochornoso episodio que tuvo lugar en el partido que enfrentaba al Montpellier y al Clermont. 

Cuando el partido estaba a punto de finalizar con victoria por 4-2 para el conjunto local, los hinchas del Montpellier que estaban situados en el fondo norte del estadio lanzaron un petardo al guardameta visitante. El artefacto explotó justo a los pies del cancerbero Mory Diaw, que enseguida cayó al suelo y tuvo que ser atendido tanto por sus compañeros como por los servicios médicos.

El colegiado en ese preciso instante decidió detener el partido y envió a los futbolistas a los vestuarios. Se trata, por lo tanto, de un nuevo capítulo oscuro de la historia reciente del fútbol francés, cada vez más atada a los caprichos de los aficionados más radicales que están tomando el control de la Ligue 1.

La secuencia

Corría el minuto 90 de encuentro y se acababa de conocer que el colegiado iba a añadir 6 minutos más al partido. El choque estaba ya visto para sentencia salvo sorpresa a favor del Montpellier, ya que mandaba por 4-2 en el marcador ante el Clermont. Al-Tamari y Savanier, ambos por partida doble, habían conseguido anotar para los locales, mientras que Magnin y Konaté lo habían hecho para los visitantes. 

El guardameta senegalés Mory Diaw se disponía a poner el balón en juego ejecutando un saque de puerta, pero en el momento en el que recibió el balón se desencadenó todo. Desde el fondo norte del estadio, los aficionados más radicales del Montpellier lanzaron un petardo al terreno de juego con dirección al guardameta africano.

El artefacto llegó al césped, cayó justo a los pies del portero y explotó dejando una nube de humo y un gran estruendo. En ese instante, el futbolista cayó al terreno de juego completamente aturdido. Varios de sus compañeros rápidamente acudieron en su auxilio, y también las asistencias médicas entraron al campo para ver cuál era su estado de salud. Finalmente, Diaw tuvo que se evacuado en camilla.

Ante este escenario, el árbitro Florent Batta mandó a los futbolistas directamente a los vestuarios sin ni siquiera jugar el tiempo añadido que restaba para que finalizara el choque.