José Mourinho ya sabe la sanción que tendrá que cumplir después del mal comportamiento que tuvo en la pasada final de la Europa League en la que la AS Roma cayó ante el Sevilla en la tanda de penaltis. La Comisión de Control, Ética y Disciplina de la UEFA decidió este miércoles imponer un castigo de cuatro partidos al técnico del conjunto italiano por su conducta, por lo que deberá cumplir esta pena en el inicio de la temporada que viene.
El pasado 2 de junio la UEFA abrió un procedimiento disciplinario contra José Mourinho y, después de estudiar detenidamente el caso, decidió que el entrenador portugués tendrá que pagar con cuatro partidos de sanción sin poder estar en el banquillo. El motivo es la utilización de un lenguaje insultante y abusivo contra un oficial de partido.
El técnico luso se marchó muy disgustado con la actuación arbitral en esta final de la Europa League. En sus declaraciones posteriores al partido, el exentrenador del Real Madrid cargó duramente contra la actuación arbitral: "En una final europea no me lo esperaba. Basta con ver la boca de Ibáñez y se entiende todo, con ver a Lamela que ha tirado un penalti y que tenía que haber sido expulsado, basta con ver que el equipo que jugó mejor en el primer tiempo es el que ha terminado con tres amarillas", comentó.
Pero no sólo eso, sino que esperó al colegiado en la zona del parking de autobuses para dedicarle unas duras palabras cara a cara que la UEFA considera intolerables: "Es una punta vergüenza", y "eres una jodida desgracia" fueron las frases que le espetó José Mourinho a Anthony Taylor, el árbitro de la final.
Multas para la Roma
José Mourinho no ha sido el único que ha recibido sanciones por parte de la UEFA. Su propio club, la AS Roma, también fue castigada por el máximo organismo europeo del fútbol después de los incidentes que se registraron en la final de la Europa League ante el Sevilla.
Así, la entidad italiana tendrá que pagar 50.000 euros por conducta impropia del equipo, amén de otros 50.000 más por el encendido de bengalas, lanzamiento de objetos e incidentes de público y daños que se registraron en el estadio de la final.
Tangana en la banda, con José Mourinho como protagonista
Por si fuera poco, la Roma tampoco podrá vender entradas a sus aficionados para el próximo partido que juegue a domicilio en competición europea, y tendrá que hacerse cargo de la reparación de los daños que causaron sus hinchas en el estadio en el que se disputó la final. Los aficionados rompieron asientos, cristales, papeleras, contenedores y enchufes, así que la entidad romana deberá correr con los gastos.
Además, la comisión disciplinaria de la UEFA impuso otras tres multas a la Roma por incidentes en la ida de las semifinales en su estadio frente al Bayer Leverkusen: 30.000€ por lanzamiento de objetos por parte de su público, 32.500€ por encendido de bengalas y 18.000€ por bloqueo de accesos públicos. Por otra parte, tendrá que cerrar parcialmente su estadio en competición europea con 6.000 asientos bloqueados.
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El Sevilla, que también fue objeto de investigación después de la final en la que se proclamó campeón de la Europa League, no recibió ningún tipo de castigo. La UEFA le abrió expediente por invasión del terreno de juego, lanzamiento de objetos, encendido de bengalas y conducta impropia del equipo, aunque los andaluces salieron intactos.