Cerca de un centenar de aficionados de la AS Roma protagonizaron unas lamentables imágenes el día después de perder la final de la Europa League ante el Sevilla. Los hinchas se encontraron en el aeropuerto de Budapest a Anthony Taylor, el árbitro del partido, y le increparon e incluso llegaron a lanzarle algún objeto tanto a él como a su familia.
La escena, tal y como informa el medio italiano Corriere dello Sport, se produjo sobre las 19:00 horas. El árbitro trataba de coger su vuelo de regreso a casa junto a su esposa y a sus padres, y en ese momento varios hinchas de la Roma advirtieron su presencia. Molestos con su forma de dirigir la final, algo que también resaltó José Mourinho tras el choque, se acercaron a él profiriendo una serie de cánticos del conjunto italiano.
Sin embargo, la tensión fue creciendo y el número de hinchas aumentó. Así, se pasó de los cánticos a los insultos mientras que Taylor y su familia trataban de avanzar. Incluso algunos fans le arrojaron vasos de agua, mientras que otro le tiró una silla de plástico que, por suerte, no llegó a impactar ni en él ni en ningún miembro de su familia. Incluso seguidores del Sevilla que también estaban en el aeropuerto trataron de interponerse y de evitar que todo fuera a mayores.
La situación llegó hasta tal punto que la policía tuvo que intervenir para detener la ira de estos aficionados de la Roma. Hasta siete agentes formaron un pasillo y escoltaron a Anthony Taylor y a su familia para que pudieran pasar entre la multitud de aficionados que se había aglomerado en torno a ellos. Así, el colegiado y sus allegados pudieron meterse en una sala reservada para los empleados del aeropuerto, una escapatoria que sirvió para calmar los ánimos.
Criticado por su actuación
El colegiado fue señalado al término del partido por algunas voces de la Roma como uno de los culpables de la derrota del equipo italiano. Uno de ellos, en su tono habitual, fue el entrenador José Mourinho, que dejó claro su enfado con la actuación de Anthony Taylor.
Los romanos piden sobre todo un posible penalti del Sevilla por una mano de Fernando dentro del área. El zaguero tocó el esférico con la mano, pero después de la revisión en el VAR los colegiados consideraron que no era una acción digna de penalizar y que por lo tanto el juego debía seguir.
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Además, Taylor también mandó repetir el penalti definitivo que le dio al Sevilla el título de Europa League en la tanda de penas máximas. Montiel se encontró con la parada de Rui Patricio, pero el guardameta se adelantó y el lanzamiento quedó invalidado. En su segundo intento, Montiel anotó el disparo y el partido llegó a su final.