El FC Barcelona vuelve a ser noticia por noticias desagradables. Sin embargo, esta vez las informaciones no están ligadas al club catalán, si no a la facción más radical de sus ultras, la cual ha recibido un importante golpe a su resistencia. Los Mossos d'Esquadra han culminado con éxito este viernes una investigación que llevaba en curso más de un año.
El objetivo de las autoridades catalanas eran los 'Casuals', conocidos por ser la facción más radical de los ultras del FC Barcelona. Sin embargo, sus redes se extendían más allá de pertenecer a los grupos de animación del club, ya que tienen una larga trayectoria en el universo del crimen organizado.
El trabajo de la policía catalana ha permitido la detención de hasta 17 personas vinculadas con esta banda criminal relacionada con los Boixos Nois y con el FC Barcelona. Dentro de esta investigación se han llevado a cabo hasta 14 registros, todo bajo la tutela del Juzgado de Instrucción número 12 de Barcelona.
¿Cómo se ha producido la operación contra los 'Casuals'?
Los agentes de los Mossos d'Esquadra han basado casi toda su actuación en la efectividad que han logrado con los registros llevados a cabo. Sin embargo, no han podio culminar con éxito su principal propósito. Las autoridades han conseguido entrar en el domicilio de Ricardo Mateo, líder de los 'Casuals', en L'Hospitalet de Llobregat. Sin embargo, no han encontrado al sospechoso que continúa en paradero desconocido y en busca y captura.
No obstante, los Mossos sí han conseguido detener a otro de sus grandes objetivos. Se trataba de Francisco Pérez, más conocido como Paco el Gordo. Este personaje se ha hecho nacionalmente conocido en las últimas semanas tras la difusión de un audio en el que amenazaba a un ultra del Espanyol que saltó al césped del RCDE Stadium tras la consecución del título de Liga del Barça en casa de su rival de la ciudad.
Esta investigación surgió a raíz de la colaboración entre la Comisaría de Información de los Mossos, la cual investiga a los ultras, y la Unidad de Secuestros de la Comisaría de Investigación. Comenzó en el año 2021 tras el ataque de este grupo ultra al bar Los Cazadores, el cual era frecuentado por las Brigadas Blanquiazules, los radicales del Espanyol.
Dicho ataque se produjo como respuesta y venganza por otro anteriormente sufrido por un bar frecuentado por los Boixos Nois a manos de un ultra del Espanyol junto a un grupo de aficionados del Benfica. En paralelo a estas revueltas relacionadas con otros radicales, la unidad de secuestros investigaban presuntas extorsiones en el mundo del ocio nocturno atribuidas a este grupo.
Algunos de los registros se han llevado a cabo en el área metropolitana de Barcelona con el apoyo de los GEI debido a la peligrosidad de algunos sujetos de esta banda criminal. Las actividades han comenzado en torno a las 06:20 horas de la mañana tal y como fuentes policiales han confirmado a EFE.
Estos registros también se han extendido a Cornellà de Llobregat, Vallirana y Girona. Se les imputan delitos como desórdenes públicos, homicidio, secuestro, tenencia de armas, daños contra la salud pública, extorsión y organización criminal.
¿Quiénes son los 'Casuals', el grupo más radical de los ultras del Barça?
Los 'Casuals' son el grupo ultra más temido de Barcelona, de Cataluña y uno de los más temidos de España. A pesar de que han permanecido durante muchos años a la sombra de los 'Boixos Nois', la facción más agresiva de la hinchada culé por excelencia, el bando más peligroso siempre ha sido este grupo que ahora ha sufrido un importante golpe, pero que sigue en activo y sembrando el caos y el pánico en la Ciudad Condal.
Sus actividades delictivas en la zona se han extendido por la zona durante los últimos años, teniendo sus mayores focos de violencia en los años 2000. En aquel tiempo, su líder, Ricardo Mateo, fue arrestado, juzgado y condenado a 12 años de prisión. Sin embargo, ahora se encuentra en libertad y nuevamente perseguido por las autoridades. Otros miembros importantes de la banda son Antonio Torn Albarracín, alias Antoñito, y Lorenzo Pérez Bujalance, alias Jouy Tarzán. Ambos estaban al dictado de las órdenes de Mateo, líder indiscutible.
En el año 2021, la Policía Nacional ya actuó de manera contundente contra algunos miembros de este grupo, una situación que se ha repetido ahora. Fuentes policiales han asegurado que en los últimos años han conseguido recuperar músculo y actividad, ya que pasaron unos años de cierta tranquilidad sin dejar de operar en la sombra. Después de su época de mayor apogeo, una sentencia condenatoria en el año 2013 contra muchos de sus miembros supuso otro de sus grandes reveses que estuvo a punto de lograr su extinción definitiva.
No obstante, la mayoría de los testigos que iban a declarar en su contra se echaron para atrás en el último momento por presuntas amenazas que, por otro lado, nunca se llegaron a denunciar ni a demostrar. Las autoridades siempre han destacado que los hilos en la sombra de este grupo parecen casi infinitos, lo que les convierte en especialmente peligrosos.
Diferentes diligencias judiciales recuperadas por El Periódico acreditaron en el año 2010 que este colectivo que había surgido en las gradas del Camp Nou se había terminado convirtiendo en una gran organización criminal. Una pequeña facción de los 'Boixos Nois' que había tomado el rumbo de radicalizarse aún más convirtiéndose en unos expertos de la violencia, las extorsiones y hasta los secuestros para convertir la noche de Barcelona en su cortijo particular.
Desde hace más de una década, los 'Casuals' han estado operando en la ciudad de Barcelona realizando todo tipo de ataques y moviéndose en las sombras de la noche hasta convertirse en una auténtica mafia perseguida por los Mossos. Surgieron realizando atracos a narcotraficantes y a partir de ahí diversificaron todas sus conductas nocivas pasando por la extorsión, el tráfico de drogas, el blanqueo de dinero y las palizas o los asesinatos por encargo.
Siempre han sido mucho más que una banda de ultras que traficaba con drogas. Su núcleo duro estaba formado por un grupo de 12 individuos de unos 40 años que se dedicaban previamente a este tipo de golpes contra narcos para después revender esta mercancía y obtener un mayor beneficio.
Las investigaciones judiciales de sus inicios indicaban que estaban compuestos por una estructura jerarquizada: los 'Casuals', los 'mini Casuals', jóvenes de 19 a 25 años, y los simpatizantes. Todos ellos presentaban un amplio historial delictivo. Eran fáciles de identificar, ya que adoptaron una vestimenta común con prendas de ropa de la marca La Martina, tatuajes del Barça en su versión inglesa y la leyenda A. M. A. B. (All Mossos Are Bastards, Todos los Mossos son unos Bastardos, emulando la fórmula All Cops Are Bastards, Todos los Policías son Bastardos, puesta de moda por la delincuencia de Estados Unidos).
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Su constitución física también era muy similar en todos ellos. Personas fornidas, amantes del gimnasio y de las artes marciales, técnicas que aprovechaban para atacar y defenderse en el campo de batalla. Sus actos delictivos principales eran casi siempre realizados en grupo como matones a sueldo que se alquilaban como marca para extorsionar o dar palizas cobrando decenas de miles de euros. Su lugar habitual de actuación eran las discotecas y los clubs nocturnos. Algunos tan importantes como Razzmatazz, Pachá, Opium, La Madame o Discotèque.
Su modus operandi era básico, pero efectivo. Los 'mini Casuals' organizaban una pelea dentro de varios clubes donde se sucedían las puñaladas. Al día siguiente los dueños de estos locales recibían la visita de los 'Casuals' quienes pedían dinero si no querían que se repitieran esos acontecimientos noche tras noche.
Además, se exigía a los dueños no denunciar y que se cambiara la versión de los hechos acusando de los tumultos a personas extranjeras. Con este tipo de tratos no solo obtenían ganancias, si no entradas y fiestas gratis, consumiciones, locales para organizar eventos, trabajos como porteros para sus 'cachorros' más jóvenes y un control total de la noche para decidir quién podía traficar y quién no en la zona. Gracias a esta extensión de la violencia, consiguieron expandir sus redes también hasta las Baleares. Todas las voces concordaban en que eran los amos de la noche y de la ciudad de Barcelona. Todo menos fútbol.