El Fútbol Club Barcelona se alzó con su título de La Liga número 27 en su Historia en el campo del RCD Espanyol. Al término del encuentro, los miembros del equipo culé celebraron como era de esperar el entorchado sobre el césped después de todo un año de trabajo, pero tuvieron que cortar de manera inesperada su festejo.
El Barça hacía un corrillo en el centro del campo, saltando y abrazándose, y entonces este corro se disolvió de forma inmediata. Sin previo aviso, varios ultras del RCD Espanyol saltaron al césped desde uno de los fondos en una bochornosa invasión de campo con la intención de acercarse a los futbolistas del FC Barcelona para agredirles.
Así, los culés emprendieron la carrera hacia el túnel de vestuarios mientras que las fuerzas de seguridad estuvieron atentas y salieron al paso para evitar el avance de los radicales. Pese a ello, algo más de un centenar de ultras se apoderaron del césped del RCDE Stadium en una imagen que recuerda a tiempos pasados.
Después de retroceder en primera instancia, de nuevo los radicales volvieron a avanzar terreno. Para entonces, la Policía ya se había situado armada de escudos a las puertas del túnel de vestuarios para impedir la entrada a cualquier extraño. Aún así, hasta allí acudieron los radicales lanzando distintos objetos, incluso vallas de seguridad, contra aquellos que trataban de impedir su avance.
Se vivieron momentos de gran tensión en el estadio del Espanyol porque la actitud de este grupo de aficionados era realmente desafiante. Desde megafonía incluso se avisó de que si no abandonaban el terreno de juego, se podría emplear la fuerza contra ellos. Por suerte, los ultras terminaron retrocediendo y volvieron a la grada.
Ahora queda esperar para conocer si sancionan al RCD Espanyol con el cierre del estadio en los próximos partidos dada la gravedad de los hechos. Estas imágenes dieron la vuelta al mundo rápidamente y levantaron la indignación de todos los aficionados al fútbol, ya que demuestra que el problema de los ultras sigue sin atajarse también en España.