Brasil, pionera en el fútbol: impondrá sanciones deportivas a los clubes en los casos de racismo

El racismo ha vuelto al primer plano en el fútbol español por los recientes y numerosos casos que ha centrado la figura de Vinicius. Los insultos xenófobos que ha tenido que sufrir el jugador del Real Madrid parece que han tocado la fibra de manera especial en su país, Brasil, y por eso la propia Confederación de Fútbol Brasileño ha decidido tomar cartas en el asunto.

La CBF anunció a través de un comunicado emitido en sus canales oficiales una medida pionera y completamente innovadora en la lucha contra el racismo. Y es que el organismo que manda en el fútbol brasileño hizo oficial que castigará deportivamente a aquellos clubes que se vean envueltos de una u otra manera en episodios racistas, una medida que ha levantado una gran polémica.

Es la primera vez que un organismo decide incluir en su reglamento este tipo de sanciones deportivas, pero es una clara muestra de la que Confederación Brasileña de Fútbol no está dispuesta a tolerar ningún brote de racismo en su país. "La CBF sancionará estrictamente las ofensas racistas en el fútbol", empezó diciendo el organismo en su comunicado.

Así, este ente se jactó de ser el primero en el mundo "en adoptar en el Reglamento General de Competiciones la posibilidad de sancionar deportivamente a un club en caso de racismo". Esta medida se hará efectiva por primera vez en la Copa de Brasil que arrancará la semana que viene, el próximo 22 de febrero.

Una medida urgente

"La lucha contra el racismo tiene prisa. Las medidas se han discutido durante siglos y nunca se han puesto en práctica. La CBF está haciendo su parte. Decidimos ir más allá con los castigos y hasta podemos quitarle puntos a un club en una de nuestras competencias", comentó Ednaldo Rodrigues, el presidente, en el comunicado.

Rodrigues es el primer negro en llegar al máximo cargo de la CBF en toda la Historia, y "considera de extrema gravedad la infracción de carácter discriminatorio practicada por directivos, representantes y profesionales de los Clubes, deportistas, técnicos, miembros de la Comisión Técnica, aficionados y equipos arbitrales en competiciones coordinadas por la CBF". Es decir, que cualquier actor que protagonice un episodio racista podría perjudicar directamente a su equipo.

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Esta sanción podría acarrear, tal y como comunicó la propia CBF, la pérdida de puntos a aquel club que consideren infractor, por lo que todo lo que pase también en la grada puede repercutir en el éxito o fracaso deportivo.

Por otra parte, la CBF también confirmó que "además de las sanciones deportivas, todos y cada uno de los actos de racismo o cualquier discriminación, el resumen del partido también será remitido al Ministerio Público y a la Policía Civil para que el proceso no muera sólo en el ámbito deportivo, y que así los infractores también sean castigados por la ley".

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La mano dura del fútbol brasileño contra el racismo es firme y ya no hay vuelta atrás. Por primera vez, un equipo podría verse perjudicado también deportivamente por un episodio de este tipo.