El fracaso de Eric García y Ferran Torres en el Barça: de fichajes para marcar una época al banquillo
Los dos jugadores estaban llamados a liderar al conjunto culé en su reconstrucción y han pasado a un segundo plano absoluto, siendo habituales en el banquillo.
17 enero, 2023 02:15Hace poco menos de un año, el FC Barcelona hacía oficial la llegada de Ferran Torres. Una jugada maestra para arrebatar al Manchester City a un joven talento tras conseguir el fichaje de Eric García tan solo unos meses antes. De golpe y porrazo, el conjunto culé se reforzaba con dos futbolistas llamados a marcar una época, juventud y experiencia al primer nivel para un equipo que parecía decrépito. 365 días más tardes, el panorama ha cambiado radicalmente.
Ni Eric García ni Ferran Torres han ocupado puestos de privilegio en el Barça durante las últimas semanas o meses. Es cierto que ambos han jugado en la Supercopa de España donde su equipo se ha alzado con el título tras dos años de sequía, pero su papel se ha convertido en el de meros actores secundarios. El protagonismo recae en otros, pese a que son proyectos de futuro. Aunque ambos ya están cuestionados dentro del club.
El delantero fue suplente en la semifinal frente al Betis, pero su presencia apenas desequilibró la balanza para el Barça. El protagonismo fue a parar a otro suplente como Ansu Fati, rival directo de Ferran en la lucha por un puesto en el once. En la final contra el Real Madrid, no jugó un solo minuto.
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El caso de Eric García fue similar, ya que no saltó al terreno de juego contra los verdiblancos y sí lo hizo frente al Real Madrid en los minutos finales, cuando el encuentro ya estaba ganado. Un bagaje escaso para el central, que se ha visto superado ampliamente por la gran parte de sus compañeros de demarcación.
Lo que en principio parecían dos fichajes de futuro, ahora se han convertido en dos jugadores de rotación con pocas o ninguna aspiración dentro del club. Pese a que Xavi ha contado con ellos desde que aterrizase en el banquillo, su confianza en ambos se ha ido mermando hasta llegar un punto donde pocas veces se asoman al once inicial.
Ferran Torres, reducido
El 28 de diciembre de 2021, día de los Santos Inocentes, se hacía oficial su fichaje por el Barça. Un golpe en la mesa al Manchester City, a Guardiola y a varios clubes europeos que pretendían la firma de un joven que estaba llamado a dominar en el fútbol mundial.
Y aterrizó con buen pie en el Camp Nou, pues sus primeras actuaciones convencieron al gran público y ya lo consideraban como un fichaje de época, del que sacaban pecho por forzar a los ingleses a vendérselo por 55 millones de euros más variables. Hay que recordar que es el octavo fichaje más caro realizado por un español, de ahí las expectativas puestas en él.
Más de 2.000 minutos y unos guarismos de 7 goles y 5 asistencias que demostraron la confianza de Xavi. Este año las cosas han cambiado y solo ha disputado poco más de 900 minutos con 5 tantos y un pase de gol. Datos claramente inferiores en un número similar de encuentros, ya que ha pasado de ser titular indiscutible a ser uno más en el banquillo culé.
La gran problemática para Ferran Torres se basa en la gran competencia que hay en el ataque del Barça y en sus fallos de cara al gol. A pesar de marcar varios tantos, las ocasiones que desperdicia son mayores, por lo que le penaliza cada vez que salta al terreno de juego en los pocos minutos que le da el técnico.
Además, la llegada de Robert Lewandowski y la confianza ciega de Xavi en Dembélé le han hecho perder ese papel de protagonista principal. Tiene que competir por un puesto en el once y también hay muchos candidatos a él. Ansu Fati y Raphinha están por delante de él, por lo que se antoja complicado que puede encontrar algo más que los minutos del tercio final de los encuentros, salvo en competiciones como la Copa del Rey.
La apretada situación económica del Barça también le ha hecho estar en la lista de candidatos para abandonar el club. Se le ha relacionado con clubes como el Sevilla o el Arsenal, al que habría sido ofrecido ante la escasez de minutos como azulgrana al convertirse en el quinto en discordia del ataque y únicamente por delante de Memphis Depay.
Eric García, superado
Tampoco es nada halagüeña la situación de Eric García en el Barça. El central ha visto como una fila de compañeros le supera en el puesto de central sin que pueda hacer nada. Considerado como uno de los defensas más prometedores del fútbol español, decidió apostar por el Barça hace dos veranos. Rechazó seguir con Guardiola o el técnico le dejó ir, pero lo cierto es que llegó al conjunto culé para apostar por un proyecto en el que era uno de los ejes de la defensa.
Un año y medio más tarde, el central de 22 años se ha vuelto otro sospechoso habitual del banquillo. Desde hace casi tres meses, parón del Mundial de por medio, no es titular. Probablemente, tendrá esa nueva oportunidad en Copa frente al Ceuta, aunque frente al Intercity no la recibió.
Es decir, Eric García ha vivido una situación muy similar a la de Ferran Torres en el Barça. Del todo a la casi nada, un giro radical que ha acabado fuera con él fuera del once de Xavi. Cierto es ha sido uno de los más señalados durante su estancia como titular debido a sus carencias en el cuerpo a cuerpo con los rivales y su falta de contundencia, como le ocurrió en el primer Clásico de la temporada frente al Real Madrid y contra el Inter en Champions. Eso lo suplía con su fortaleza a la hora de sacar el balón jugado, pero no parece que haya sido suficiente para hacerse con un hueco esta temporada pese a arrancar como titular.
Jules Koundé, Andreas Christensen y Ronald Araujo van por delante de él y su polivalencia les hace rotar en la posición de central. Y su aporte va mucho más acorde a lo que tiene que aportar un defensa, lo que ha provocado que Eric García se haya quedado atrás. Además, también se llevó el varapalo de no haber jugado un solo minuto en el Mundial de Qatar, donde pese a una de las grandes apuestas de Luis Enrique, el técnico no lo utilizó en ningún partido.
Ahora, su futuro es muy similar al de Ferran Torres. También cuenta con el cartel de transferible, ya que sería una operación redonda para el Barça tras llegar libre hace que sea un activo por el que sacar rentabilidad. Habrá que esperar, pero la situación de ambos futbolistas parece abocada a un final más triste de lo esperado, pues parecían estar llamados a marcar una época.