Por qué se sufren tantos infartos en los partidos de fútbol y cómo son los protocolos salvavidas
EL ESPAÑOL ha consultado varias fuentes médicas para conocer más de cerca las complicadas situaciones que se han vivido en el deporte nacional.
11 diciembre, 2023 13:32La tragedia ha vuelto a hacer acto de presencia en un campo de fútbol este fin de semana. Un aficionado del Granada ha muerto en el Estadio Nuevo Los Cármenes a causa de un infarto mientras presenciaba un partido entre el equipo andaluz y el Athletic. El encuentro tuvo que interrumpirse por el colapso de este hincha y poco después se procedió a su suspensión cuando se conoció la gravedad del asunto.
Minutos después de la interrupción, se confirmaba el fallecimiento de Antonio, aficionado del Granada de 64 años que estaba luchando contra un cáncer, pero que no se perdía ningún partido de su equipo. Una situación que ya preocupó y mucho durante la temporada pasada, cuando se produjeron varias muertes en recintos deportivos de manera casi consecutiva.
Nuevo Mirandilla, El Plantío, Reale Arena o Martínez Valero. Estos fueron algunos de los nombres de los estadios que la pasada temporada se vieron involucrados en algún tipo de suceso desagradable en las gradas. No eran peleas entre ultras, ni lanzamientos de bengalas ni de ningún tipo de altercado violento. Fueron desgracias mucho más tristes. Aficionados que sufrieron problemas de salud animando a sus equipos.
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En los estadios de fútbol, como en cualquier otro deporte, los hinchas de los clubes viven situaciones que pueden llevarles incluso al límite fruto de las emociones o de la tensión con la que muchos viven su pasión. Sin distinción de sexo o edad. Los sentimientos se ponen a flor de piel y, tal y como se está demostrando, esto a veces puede pasar factura.
El año pasado, una jornada de Liga fue un gran ejemplo de esto. Un Real Sociedad - RCD Mallorca se retrasaba en el Reale Arena por la indisposición de un aficionado. Horas más tarde se conocería que este seguidor del equipo donostiarra había perdido la vida. Y un Elche - Real Madrid tenía que detenerse de manera repentina en mitad de una contra del equipo de Ancelotti para que una menor fuera atendida. Para colmo, en la Champions de baloncesto, José María Martín Urbano, leyenda de Unicaja, perdía la vida tras sufrir un infarto mientras veía a su equipo del alma batirse en duelo contra el Dijon.
Muchos momentos similares repartidos en un breve espacio de tiempo y que parecen tener un denominador más o menos común. EL ESPAÑOL ha querido saber por qué se pueden producir estas situaciones y cuáles son los protocolos que se ponen en marcha cuando una persona sufre algún tipo de enfermedad o desvanecimiento en las gradas de un estadio o de un pabellón. Para ello, se han consultado diversas fuentes médicas especializadas en este tipo de situaciones y entre ellas destaca Roberto Redondo, director médico del AD Alcorcón.
El valor de la experiencia
Momentos de alarma, miedo generalizado, gritos en las gradas, carreras desde los banquillos y casetas médicas e incluso desfibriladores pasando de mano en mano. Estas son algunas de las dramáticas escenas que se han podido ver en los últimos años en los campos de Primera y Segunda División de nuestro fútbol. Pero también en otros deportes como el baloncesto. Situaciones todas ellas que han respondido a graves percances de salud que han padecido algunos hinchas y que, en los casos más desgraciados, han terminado en fallecimientos.
Si alguien sabe y mucho de este tipo de instantes críticos es el doctor Roberto Redondo, actual director médico del Alcorcón de Segunda División. Roberto se vio envuelto en una situación agónica en el año 2018, cuando tuvo que intervenir de manera providencial y milagrosa para salvar la vida de una persona. Todo aconteció en uno de los estadios anexos de Santo Domingo, el feudo del conjunto madrileño.
Un jugador amateur que participaba en una liga privada sufrió una parada cardiorrespiratoria. Pero para su suerte, Roberto estaba en el lugar de los hechos con tiempo suficiente para intervenir y salvarle la vida gracias a una serie de casualidades que jugaron un papel fundamental. El Alcorcón estaba entrenando en el estadio en el que suele jugar sus partidos y no donde entrenaba habitualmente por culpa de unas fuertes lluvias.
Roberto se encontraba siguiendo el entrenamiento del equipo después de haber cambiado su turno en el Hospital de día Pío XII con un compañero. Y además, el hecho de que el Alcorcón B estuviera jugando un partido oficial propició que hubiera una ambulancia en el campo. Gracias a todo eso, esta persona pudo salvar su vida. Porque los primeros segundos y también la suerte son factores claves.
Para este 'salvador de vidas' profesional, las situaciones que se están produciendo ahora en los estadios se deben, principalmente, a los números: "Es un asunto de estadística. Cada día se producen más de 300 enfermedades cardiovasculares de las cuales la mitad se producen por infartos. Eso son 150 infartos al día en España. En estadios en los que hay mucha gente, puede ser normal que se produzca".
En contra de lo que se pueda pensar, la tensión que se puede vivir en un estadio no tiene por qué ser uno de los factores principales: "A la hora de sufrir un infarto o una angina de pecho juegan un papel importante factores desencadenantes como ser fumador, padecer de tensión, la diabetes o el sobrepeso. Todas estas circunstancias ayudan a que el sistema cardiovascular tenga problemas graves".
Roberto Redondo explica a EL ESPAÑOL que hay sectores de población que están más expuestos a sufrir estos contratiempos: "La incidencia es mayor en hombres que en mujeres. Además, los hombres tienen un mayor riesgo a sufrir infartos a edades más tempranas, alrededor de los 50 o 60 años. Las mujeres suelen tardar unos 10 años más. Pero lo preocupante es que la edad en los hombres es cada vez menor".
El momento de actuar
Una vez se ha producido el problema, llega el momento de actuar. Ahí aparece la intervención de todas las personas especializadas en este tipo de labores, las cuales van desde los cuerpos médicos de los equipos participantes hasta los servicios sanitarios encargados del evento en cuestión. Una parte fundamental son los equipos de los que se dispone para intervenir.
"Siempre suele haber una UCI móvil en el campo, equipos de soporte vital básico y personal cualificado para atender a los enfermos. Siempre se atiende antes, durante y después de los partidos. Si ocurre durante el partido, y si el árbitro lo decide, se puede detener el juego". Lo normal en este tipo de situaciones es que así sea. Fue lo que sucedió, por ejemplo, en el Elche - Real Madrid de la temporada pasada cuando Karim Benzema paró un ataque del equipo blanco tirando el balón fuera para instar al árbitro a detener el choque y que se pudiera atender de la mejor manera posible a una aficionada que estaba sufriendo un percance de salud.
Para saber quién tiene que tomar la iniciativa hay una serie de códigos, pero por encima de todo está salvar una vida: "Siempre se puede actuar ante un caso de urgencia vital. Cuando no es así, los servicios médicos ajenos a los clubes se encargan de resolverlo con total efectividad". EL ESPAÑOL ha consultado también otras fuentes médicas que explican así cómo se viven esos momentos de angustia y celeridad.
"El protocolo de actuación ante una emergencia en cualquier zona de un recinto deportivo es el mismo que en la vía pública. La intervención de los profesionales sanitarios es igual, se siguen las guías clínicas de actuación según precise el caso y según el recurso que llegue a la zona del problema. Siempre hay equipos distribuidos por todo el recinto con intercomunicación constante vía radio".
A la hora de actuar, hay una prioridad clara: "Lo más importante es que se detecte lo antes posible la emergencia, no podemos olvidar que hablamos de recintos con miles de personas, espacios reducidos para moverse y distancias bastante amplias que los equipos de emergencias deben recorrer andando".
El doctor Redondo explica también que un estadio es un lugar en el que se puede aumentar la esperanza de vida de una persona que sufre un infarto a pesar de ser externo a un hospital. Lógicamente, fuera de un centro médico el riesgo de morir es mucho mayor: "Son espacios cardioprotegidos debido a los medios de los que se dispone. Si el problema surge dentro de un estadio, la ayuda se va a recibir de una manera muy rápida".
Un miembro de los equipos sanitarios del fútbol español asegura que "los estadios, no sólo de Primera y Segunda División, si no también de categorías inferiores, tanto masculinos como femeninos, están suficientemente cubiertos de equipos y material". Llegado el caso de actuar, lo importante es reconocer una situación de urgencia vital e intervenir con celeridad siempre y cuándo se conozca a la perfección el modus operandi necesario.
Así lo explica Roberto Redondo: "El tiempo es fundamental. Los expertos dicen que por cada minuto que se retrase la asistencia equivale a un 10% menos de posibilidades supervivencia". Pero no solo importa el cuándo, también el cómo. Uno de los momentos más complicados es, cuando dentro de un estadio, se producen este tipo de situaciones, con mucha gente alrededor siguiendo el drama.
Sobre si actuar o no, el director médico del AD Alcorcón apuesta por el sí, siempre y cuando se tengan los conocimientos necesarios: "Si tuviera formación suficiente, lo que hay que hacer es atender y verificar el estado de gravedad del paciente. Eso es básico. Pero lo primero es avisar porque es fundamental para que el funcionamiento de todo el protocolo de actuación se ponga en marcha lo más rápido posible".
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"A pesar de que se agradezca que haya personas que colaboren inicialmente, cuando llega el momento, deben ser los diferentes servicios de emergencia quienes actúen salvo que se solicite alguna ayuda para que no haya ningún problema. Eso es importante para que no se produzcan imágenes tan llamativas como los desfibriladores y las camillas corriendo por las gradas. En muchas situaciones, todo está controlado por el personal médico".
Por su parte, otras fuentes médicas consultadas por este medio advierten también de la importancia de no entorpecer el trabajo de los especialistas: "Lo que no deben hacer los espectadores es molestar durante la asistencia, ni manipular el material sin conocimientos y sin el permiso de los equipos. Si algún sanitario inicia maniobras, debe identificarse a la llegada de la asistencia formal del evento y ponerse a su disposición para prestar ayuda si fuera preciso".
Además, apuntan que sería importante también que la población media tuviera un conocimiento mayor sobre cómo actuar en este tipo de situaciones para poder salvar vidas en diferentes circunstancias: "Sería ideal que se extendiera el conocimiento en reanimación cardiopulmonar y el manejo de DESA a la población general, para que si fuera preciso iniciar maniobras de RCP, se hiciera lo más precozmente posible".
Principio de rapidez y certeza
Una vez se ha producido el percance y se ha llegado hasta el lugar de los hechos, llega el momento de ponerse manos a la obra. Roberto Redondo sabe perfectamente lo que es esto, por ello, con conocimiento de causa, afirma que es fundamental mantener la calma por complicado que parezca. Las vidas también se salvan con pasos pequeños, pero acertados: "Mantener la calma es básico. La gente quiere ayudar, pero hay una máxima que es no agravar el estado de la persona afectada.
En el momento de actuar hay una jerarquía clara y es que, en el caso del fútbol español, ni siquiera LaLiga está por encima del personal sanitario al cargo del evento tal y como confirman fuentes médicas a este diario: "Los protocolos a aplicar no son pautados ni por los clubes, ni por LaLiga. Se siguen las guías clínicas habituales basadas en la evidencia científica. Dichas guías son revisadas cada cinco años y todo el personal de Emergencias independientemente del lugar de la asistencia conoce dichas recomendaciones y protocolos. No hay diferencia de actuación entre una grada de un estadio y la avenida que conduce al mismo, se actúa de la misma manera".
A pesar de esto, tal y como explica Roberto Redondo, LaLiga juega también un papel fundamental para mejorar la seguridad: "Los estadios están perfectamente equipados. Hay muchos desfibriladores automáticos distribuidos para un acceso rápido. Luego los clubes tenemos los nuestros propios que son proporcionados por LaLiga. Desde el punto de vista médico, los medios son muy importantes". El doctor Redondo explica también que las comunidades autónomas juegan un papel fundamental a la hora de distribuir estos equipos a los diferentes recintos deportivos según sus propios criterios sanitarios.
Estos equipos están lógicamente para usarse y para salvar vidas, pero los procedimientos no son fáciles: "Son situaciones estresantes. Tienes que actuar de manera rápida y coordinada para ofrecer el mejor tratamiento en el menor tiempo posible. No solo se trata de salvar una vida, si no evitar también la aparición de secuelas".
"Son situaciones repentinas y muy complicadas de prevenir salvo que se conozcan patologías previas. Lo mejor que se puede hacer es aplicar los protocolos establecidos. Y aplicar también el sentido común. Es básico cumplir las normas en cada partido sin bajar la guardia, siempre adaptado a la dimensión y magnitud del evento. Es bueno también señalizar perfectamente cosas como las salidas para facilitar la asistencia. También en el traslado hacia el hospital. La prioridad es salvar una vida por encima de cualquier otra cosa".
Las vidas se pueden salvar actuando bien y de forma rápida. Pero también se puede conseguir el objetivo teniendo la mayor precaución posible y escuchando los consejos de los profesionales: "No está de más acudir acompañado. Y si se tiene alguna patología de base importante, ayuda avisar a los servicios sanitarios previamente. También es bueno evitar comidas y bebidas copiosas antes de ir a este tipo de eventos multitudinarios".
El avance de la medicina
Para salvar cada vez más vidas y tener cada vez más garantías de éxito, es fundamental que la medicina avance en todas sus vertientes. También en el campo de los servicios de urgencia: "Los protocolos se han ido mejorando conforme la medicina ha ido avanzando. Cada vez hay más requisitos en las instalaciones, más formación y más recursos. LaLiga, la RFEF y el CSD han participado de estas mejoras en el ámbito futbolístico y deportivo".
"LaLiga siempre ha ofrecido cursos de formación y siempre ha estado preocupada por la seguridad de la salud, no solo con asuntos cardiovasculares, si no también con situaciones como las conmociones cerebrales o las lesiones. Dentro de ese trabajo también está proteger a todas las personas que hay en un estadio".
Aunque los pasos que se han dado en los últimos años son muy positivos, siempre se puede mejorar más. Por eso, es necesario seguir trabajando, estudiando e investigando. Roberto Redondo cree que uno de los campos de mejora es el trabajo previo: "Lo más importante sería la actividad preventiva tanto a nivel institucional como deportivo. Sería fundamental disponer de personas y recursos que pudieran actuar en cualquier ámbito para salvar una vida hasta que lleguen los cuerpos médicos especializados".
"El personal médico también debería insistir más a la población en el cuidado individual a la hora de someterse a chequeos cardiológicos más habituales igual que se hacen otro tipo de chequeos. Esto puede prevenir cualquier tipo de susto. Y hacer campañas para mejorar los hábitos de salud. En el mundo, la primera causa de muerte son las afecciones cardíacas".