César Noval, exárbitro de 1ª y cirujano, condenado por dejar sin escote a una mujer: "Destrozó su vida"

Más de un año y medio. Ese es el interminable tiempo que ha tenido que esperar una de las afectadas por las malas prácticas de César Noval, exárbitro de Primera División y cirujano, para recibir una dosis de justicia. Esta paciente sufrió las consecuencias de un mal post operatorio, o prácticamente nulo en su caso, y desde entonces arrastra unas secuelas le han impedido recuperar su vida de antes de la intervención.

Sus servicios jurídicos presentaron la demanda el 1 de febrero de 2021, y ahora, un año y ocho meses más tarde, al fin hay una primera sentencia que le da la razón y que condena al cirujano por sus malas prácticas. La justicia es lenta, la velocidad de los trámites en los juzgados insuficiente, pero se suele decir que más vale tarde que nunca, y esta noticia es un halo de esperanza para las afectadas. No reparará los daños físicos de esta paciente, pero al menos le dejará la mente un poco más tranquila.

La sentencia obliga a pagar a César Noval la cantidad de 29.764 euros, además de las costas del juicio celebrado el pasado 25 de mayo. Es cierto que la parte condenada puede recurrir este veredicto, pero la fundamentación del juez de primera instancia parece muy lógica y el recurso puede que se encuentre con dificultades para prosperar.

César Noval, en su clínica

Por la vía civil

Son muchas las mujeres que han buscado asesoramiento legal después de pasar por las manos de César Noval en su clínica. Todas ellas han quedado con diferentes consecuencias que le impiden volver a ser la persona que eran antes de someterse a la operación. La mayoría de estas pacientes fueron intervenidas de sus pechos, pero también las hay que arrastran problemas tras una rinoplastia o una abdominoplastia. 

El caso de esta primera sentencia que ha visto la luz ha ido por la vía civil, al igual que la práctica mayoría de las demandas a este exárbitro, un juez de línea que llegó a dirigir partidos en Primera División. La defensa de estas mujeres considera que las secuelas físicas son más propias de una indemnización por daños y perjuicios. Tan solo un caso, hasta el momento, marcha por la vía penal. De hecho, en este único caso el principal acusado no era el propio cirujano sino una enfermera suya. Ella ya fue condenada por un delito de intrusismo profesional al no contar con la titulación necesaria para ello. 

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30.000 euros y costas

La sentencia que salió a la luz este pasado viernes, la primera de las muchas que tendrán que salir relacionadas con casos similares, corresponde a una denuncia por un caso de sinmastia. Este es un problema en el que los dos pechos se juntan hasta el punto de dejar a una mujer sin escote, una dolencia que cambia por completo la vida de quien lo padece. 

Esta paciente, que ya estaba operada previamente, acudió al doctor Noval para reemplazar sus prótesis por un embarazo. En lo que los peritos coincidieron para emitir su veredicto, tanto los contratados por la defensa como los judiciales, que son independientes, es en una mala elección de las nuevas prótesis, ya que no tuvo en cuenta la anatomía de esta mujer. Esta mala elección y un mal tratamiento después de la operación desencadenaron esta sinmastia.

El juez de primera instancia declaró culpable a César Noval por sus malas praxis médicas y le obliga a pagar la cantidad de 29.764 euros a la afectada. Además, también tendrá que cargar con las costas del proceso. "Se hace justicia, y ya era hora porque es mucho tiempo esperando a que llegue este momento", comenta para EL ESPAÑOL Arancha Jurado, la abogada de la parte demandante.

"Llevan esas secuelas con ellas, esta paciente, por ejemplo, no tiene sensibilidad en la areola", confiesa, a la vez que cuenta la alegría de su defendida cuando recibió la noticia tanto tiempo después. Del lado de la afectada cuentan con que la parte condenada pondrá en marcha sus armas y recurrirá esta sentencia, ya que cabe recurso contra ella. No obstante, consideran que la sentencia es "contundente" por la fundamentación en la que se basa el juez de primera instancia.

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Otras 20 demandas

El número de afectadas por este tipo de prácticas al someterse a una operación con el cirujano César Noval y que quieren denunciar no para de aumentar. Los servicios jurídicos que defienden a estas mujeres, afirman que ya tienen una primera remesa de unas veinte demandas civiles, pero están muy cerca de poner en marcha otras veinte más ante las continuas peticiones. 

El número del que hablan, por lo tanto, de la parte demandante se cifraba en un inicio en torno a 50 pacientes, pero dicen que esta cifra puede ser incluso más alta porque las llamadas para demandar siguen produciéndose. Desde el lado opuesto, sin embargo, afirman todo lo contrario y niegan la validez de estos guarismos. Está previsto que en las próximas fechas todo avance de manera muy significativa porque se producirá, aproximadamente, un juicio por cada mes. 

Por el momento, lo que no hay es ningún tipo de sentencia que inhabilite a Noval como cirujano, por lo que puede seguir ejerciendo. No obstante, en Valencia, donde tiene su clínica, los hospitales ya están al tanto de todo y no confían en sus servicios desde hace tiempo. Por el momento, los jueces ya han dictado la primera sentencia aunque cabe recurso. En los próximos meses, la resolución de nuevos casos puede convertirse en una cascada.

Una resolución absolutoria

No es, sin embargo, la primera sentencia que las partes reciben relacionada con este historial de casos. El pasado mes de julio se dictó una resolución en la que César Noval resultaba absuelto de cualquier culpa en otro proceso interpuesto por otra cliente diferente. Esta sentencia, además, es firme porque a la parte demandante se le terminó el tiempo para poder recurrir, por lo que no cabe apelación alguna. 

En este caso, la justicia fue todavía más rápida que en la última sentencia emitida ya que la demanda es de una fecha posterior. La pelea en los juzgados, por lo tanto, sigue abierta.