Los actos más sencillos son a veces los que más pueden llegar a significar. Y si no, que se lo pregunten a las jugadoras del equipo femenino de fútbol del West Bromwich Albion. El club inglés, que en su equipación de local tanto en el conjunto masculino como en el de chicas viste camiseta blanquiazul a rayas verticales y pantalones de un color blanco inmaculado, ha decidido cambiar la tonalidad de esta última prenda.
Eso sí, solo para el equipo femenino. No es un capricho, ni siquiera una acción provocada por cuestiones de merchandising de la marca de turno. Es una respuesta a una inquietud y, más bien, una necesidad, que plantearon las propias futbolistas. Todavía sigue siendo un tema que tiene mucho de tabú, pero las deportistas no se sienten cómodas llevando en competición ropajes blancos por culpa de la menstruación.
El periodo desata episodios de estrés mental en las deportistas. Les aparta de su concentración y de su máximo rendimiento, pero sobre todo les genera un malestar en el que influyen muchos factores. Uno de ellos es la vergüenza que les puede provocar el manchado sobre una prenda de ropa completamente blanca, y por eso algunas de ellas llevan un tiempo reivindicando que este color se elimine de sus equipaciones.
Gestos como este del West Bromwich Albion significan por lo tanto un gran avance que en este caso disfrutarán las integrantes de la plantilla. Un sencillo cambio de color de los pantalones que a ellas les dará mucha más confianza a la hora de saltar al césped cuando tengan el periodo o estén a punto de ello. Una maniobra que ha sido celebrada y aplaudida por toda la comunidad del deporte femenino.
El West Brom se pone serio
Los colores de una equipación de un equipo de fútbol son algo sagrado para los aficionados. No deben tocarse por mucho que los tiempos avancen y las marcas quieran seguir innovando constantemente. Las rayas de color azul oscuro y blanco son algo que están no solo en la camiseta del equipo sino también el escudo. Y en la vestimenta de juego, lo habitual ha sido durante años ver al West Brom con los pantalones blancos.
Hasta hace unos días. El club anunció que su equipo femenino "usará pantalones cortos azul marino con su uniforme de local por el resto de la temporada 2022/2023 y más allá". Es decir, este cambio no es algo puntual, no es una moda, es algo que ha llegado para quedarse.
La entidad inglesa, una de las primeras que apostó por crear un equipo de fútbol femenino en Inglaterra, dijo en su comunicado que había realizado una consulta a sus jugadoras sobre este tema y que había tenido en cuenta el sentir general de la plantilla. "Usar ropa blanca durante el periodo es algo que las mujeres han destacado en todos los deportes, y el Albion se asegurará de considerar esto al diseñar los futuros uniformes para la equipación local", apuntaron.
Este anuncio supuso un motivo de celebración tanto para las jugadoras como para la propia entrenadora del equipo. Hannah George, la capitana, fue una de las primeras en manifestarse: "Es genial que el club apoye nuestro cambio a los pantalones azul marino. Representar al club profesionalmente y lucir elegante con la equipación es muy importante para nosotras, así que este cambio nos ayudará a centrarnos en nuestro rendimiento, sin preocupaciones ni ansiedad añadidas".
Jenny Sugarman, la entrenadora, se manifestó en la misma línea: "Estoy orgullosa de que el club haya apoyado la decisión de cambiar a los pantalones azul marino. Es otra seña de la integración continua del equipo femenino en el club y es el reconocimiento de una cultura progresista e inclusiva", destacó.
Nike dijo 'no' en la Selección
La reivindicación desde luego no es nueva. Sin embargo, no siempre las deportistas han salido ganadoras de esta lucha o han sido escuchadas. De hecho, no hay que irse demasiado lejos de esta buena iniciativa para encontrar una respuesta totalmente contraria.
Sucedió el pasado verano durante la celebración de la Eurocopa femenina. La Selección de Inglaterra es un equipo que viste completamente blanco en su primera indumentaria. Camiseta y pantalones blancos sin apenas otros motivos que 'manchen' la equipación. Las jugadoras plantearon la cuestión del cambio de color de los pantalones, al igual que hicieron después las futbolistas del West Bromwich. Sin embargo, ellas no tuvieron tanta suerte porque Nike, la marca que viste a Inglaterra, se negó con cierto beneplácito de la Federación (FA).
"Es algo que le hemos transmitido a Nike. Esperemos que cambien el color. Es muy bueno tener una equipación completamente blanca pero a veces no es práctica cuando es la época del mes", dijo de manera abierta después de un partido la jugadora inglesa Beth Mead. Plantearon, por lo tanto, la cuestión tanto de manera privada como pública, pero no fueron escuchadas.
Al menos no les hicieron caso de manera inmediata porque aquella Eurocopa la jugaron sin cambio alguno en la equipación, con la camiseta y el pantalón blancos. La FA confirmó que no se iban a cambiar los colores ya que el torneo ya había comenzado y la marca había confeccionado aquellas equipaciones para esta competición. "Sus preocupaciones se tendrán en cuenta para diseños futuros", quiso puntualizar sin embargo el organismo.
El problema de Wimbledon
Esta cuestión atañe no solo al fútbol sino a todos los deportes, pero hay un escaparate mundial donde se vuelve todo aún más evidente. Se trata del torneo de tenis de Wimbledon que se celebra cada año en Londres. Las normas y las tradiciones obligan a los tenistas, tanto en el cuadro masculino como en el femenino, a vestir completamente de blanco. Camiseta, pantalones, zapatillas y cualquier otro accesorio que lleven en pista debe ser de este color, ningún otro está permitido.
Esto sigue suponiendo un gran problema para las jugadoras. De hecho, en los últimos años se han producido varias reivindicaciones al respecto pero las normas siguen siendo claras, hay que vestir de blanco por completo. Pese a que las tenistas alegan causas como estrés mental para poder lucir en la parte inferior del cuerpo prendas de otro color, la organización sigue haciendo oídos sordos. "Es el peor temor de todos", llegó a decir la jugadora Rebecca Marino en relación a la posibilidad de que le llegara la menstruación en pleno partido.
Por el momento, otros deportes como el fútbol y clubes como el West Bromwich Albion en Inglaterra han escuchado a sus deportistas y han dado el paso. Sin embargo, todavía, tal y como insisten ellas, queda mucho camino por recorrer en este aspecto.