5 de agosto de 2021. Una fecha para la historia del Fútbol Club Barcelona al producirse la marcha definitiva de Leo Messi. El eterno '10' de los culés, el rostro más representativo de la entidad a nivel internacional, tuvo que decir adiós por la imposibilidad de ajustar su contrato a los límites salariales. Han pasado prácticamente seis meses de su marcha y durante todo este tiempo la entidad azulgrana ha dado diferentes explicaciones sobre las razones de la salida.
El primero en dar la cara fue Joan Laporta. El presidente del Barça dejó varias cosas claras. Desde que Leo Messi quería continuar hasta que el argentino había aceptado las dos propuestas que se le hicieron desde la entidad. Sin embargo, la normativa económica de LaLiga hizo imposible firmar a un Messi al que se le agotaba el tiempo para buscar equipo. Por esa razón, Barça y jugador decidieron poner fin a su relación.
La versión de Messi llegó poco después. Y, en su caso, no estuvo marcada por la conexión con el Barça. El argentino solo se defendió a sí mismo y subrayó que él sí había hecho todo lo que estaba en su mano para seguir en el Barça. Una indirecta que se vio como un ataque a la directiva de Laporta y que desencadenó meses de cierta tensión con el delantero y su entorno.
La versión de Laporta de que no se pudo por razones económicas fue 'zarandeada' por la propia Liga. La patronal explicó que el Barça tuvo otras preferencias de inversión y de ahí que no se pudiera renovar también a Messi. Es decir, Laporta optó por incorporar fichajes en lugar de destinar toda esa partida al argentino. Una información que, en parte, permitió comprender las palabras de Messi.
El Barça intentó responder. Sin embargo, los mensajes que se han ido vertiendo no han ayudado a clarificar la situación. Laporta llegó a insinuar que Messi podría haber jugado gratis en el equipo catalán. Poco después tuvo que matizar que no se lo llegaron a plantear al argentino. Y ahora, Mateu Alemany ha sido quien ha sumado un nuevo episodio al 'caso Messi'.
El director de fútbol del Barça ha señalado la negativa al acuerdo de LaLiga con CVC como una clave de la salida de Leo. "La única forma de que se quedara era que el Barça se uniera a algo a lo que nosotros no queríamos unirnos", ha afirmado el dirigente blaugrana.
Unas palabras que nuevamente deforman el panorama de hace unos meses. Y es que, frente a sus declaraciones asegurando que "no sorprendió" la marcha del delantero, cabe recordar que el Barça filtró que el acuerdo estaba cerca y que Messi iba a poder seguir.
Golpe comercial
Como ha reconocido Mateu Alemany, la marcha de Leo Messi también ha supuesto un duro varapalo a nivel comercial. Y no es para menos, pues el delantero argentino era quien ponía cara al Barça a nivel internacional. El principal valor de todos los mercados era él. Según datos publicados por el diario Sport, Messi generó ingresos de casi 620 millones de euros desde 2017.
La salida del atacante, por lo tanto, tiene efectos a largo plazo. Su adiós supuso un golpe a nivel comercial justo además en un momento de crisis. De ahí que la búsqueda de patrocinadores en la estrategia financiera del Barça no pueda contar con cifras más altas.
Por el momento, el Barça está próximo a anunciar un acuerdo con Spotify que sitúa la camiseta culé como la octava más cara de Europa. Un ranking que no favorece al club y que refleja la pérdida de valor sin el argentino.
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