Leo Messi no solo es una estrella del fútbol. El argentino ha trabajado para tener un futuro más allá de los terrenos de juego. La inversión en cadenas hoteleras, por ejemplo, es una de las vías transitadas por el delantero. Y justo en el último movimiento de MIM Hotels, del que es propietario, es el que le ha puesto en el centro de la polémica. La compra de un hotel en Sotogrande y el despido de los 40 empleados que estaban en plantilla ha hecho que hasta cargos políticos pidan una negociación para evitar esos ceses.
La operación del delantero del PSG no ha llamado la atención de los expertos del sector. El argentino, por medio de MIM Hotels del que es propietario, ha adquirido un hotel en una localidad exclusiva como Sotogrande. Un lugar de lujo y gran valor por el que el ex del Barça puede seguir mejorando su patrimonio. Con este, la cadena ya suma cinco hoteles en España junto a los de Sitges, Ibiza, Baqueira y Mallorca. Sin embargo, la decisión de prescindir de los 40 trabajadores es la que ha no ha gustado a la localidad.
La compra de las instalaciones se hizo oficial el pasado 22 de enero. Pero semanas antes, en diciembre, los 40 trabajadores afectados ya sabían que no iban a tener trabajo. Según han indicado desde San Roque, todos tenían contratos fijos discontinuos con el Hotel Marítimo de Sotogrande. Una situación laboral que con la llegada del grupo que lidera Leo Messi ha acabado.
Juan Carlos Ruiz-Boix es el alcalde de San Roque, localidad a la que pertenece Sotogrande. El dirigente socialista ha reconocido en las últimas horas que fue en enero cuando supo que Messi era el nuevo propietario. Por ello, su objetivo no es otro que intentar reconducir la situación para evitar los 40 despidos. "Reivindico, solicito, pido, incluso rogaría que recuperen el empleo existente", ha llegado a espetar ante los medios de comunicación.
Además, el alcalde también ha reprochado no haberse enterado de forma directa por los inversores de todos sus movimientos. Y es que, según lo informado ante la prensa, se han enterado por los medios de comunicación de todo lo relacionado con la compra del hotel. Desde que el propietario es el exjugador del Barça hasta que la intención es darle un lavado de imagen a las instalaciones.
El Ayuntamiento reclama "una relación fructífera para las dos partes". Y pide además que se atienda su petición para evitar que los 40 trabajadores acaben en el paro. Una reclamación de negociación que MIM Hotels es quien debe atender. Por el momento, lo que pudo ser un recibimiento por todo lo alto gracias a la inversión ha comenzado acompañado de críticas por las formas empleadas.
Los negocios de Messi
El delantero del Paris Saint-Germain tiene un contrato de unos 75 millones de euros brutos por temporada en el club francés. En el Barça, su cifra anual llegó a rondar los 140 millones de euros entre primas y contratos publicitarios. Unas cifras faraónicas que, sin embargo, no han frenado su afán de poder ampliar sus ingresos por medio de inversiones en otros sectores.
Los hoteles son uno de ellos. MIM Hotels, nombre que parte de siglas de Majestic y Messi, es su principal foco turístico actual. Sin embargo, también tiene una línea de ropa en colaboración con Ginny Hilfiger desde 2019 y un contrato de por vida con Adidas. Según Forbes, recibe unos 130 millones de dólares anuales en la actualidad.
Por el contrario, en los últimos tiempos se ha encontrado con fracasos empresariales. La inmobiliaria que montó con su familia fue liquidada en 2020 tras obtener pérdidas durante varios ejercicios. La tienda de zapatos que lideraba su mujer, Antonela Rocuzzo, cerró un año antes (2019). Por ello, su atención se viene centrando tanto en contratos publicitarios como en negocios hoteleros que sí le están reportando buenas noticias.
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