Casi 140 millones de euros al año. Ese era el sueldo que tenía estipulado Leo Messi en el FC Barcelona. Una cantidad que ha acabado llevando al conjunto catalán a prácticamente la bancarrota. Sin poder acometer fichajes estrella, con la inscripción de los agentes libres en el aire y con la dura y definitiva salida del delantero argentino, gratis y a última hora, rumbo al PSG. La marcha del '10' supondrá un nuevo inicio en el club. Un antes y un después que irá acompañado de un cambio en el modelo de negocio.
"Habrá jugadores que seguramente vendrán y que generarán ilusión en los patrocinadores. Messi, futbolísticamente, también tenía un recorrido. Todavía tiene mucho recorrido y por eso queríamos tenerle, pero nos hemos adelantado a ese momento y ahora tenemos que vivir una realidad", defendió Joan Laporta en la rueda de prensa más complicada de su historia como presidente. Había anunciado la salida de Messi y las razones económicas de por qué LaLiga no daba su visto bueno. Comenzaba entonces "una nueva etapa en la historia del Barça".
El presidente del FC Barcelona defendió la continuidad del Barça como una marca de potencial atractivo. Pese a perder a una estrella como Leo, los patrocinadores podrían encontrar nuevos referentes en la plantilla azulgrana para seguir invirtiendo dinero en el club. Sin embargo, el primer análisis, realizado por Brand Finance, ya augura unas pérdidas de ingresos cercanas a los 137 millones de euros al año en el valor de marca del Barça. Un duro varapalo en tiempos de crisis que obligará a la Junta Directiva a buscar nuevas fuentes de ingresos.
La gran pregunta es si, pese a la importancia de Messi a la hora de generar contratos publicitarios con el Barça, el conjunto azulgrana sale ganando o perdiendo. El delantero tenía un sueldo por encima de las posibilidades culés y los primeros datos indican que lo generado por el '10' era menos de lo que cobraba, por lo que retener a Messi no ha supuesto ningún beneficio económico para el club.
El contrato de Leo Messi fijaba un salario anual de 138,8 millones de euros aproximadamente. Una cifra en bruto que, en neto, quedaba reducida a unos 75 'kilos' por temporada. Ese dato le convirtió en el jugador mejor pagado del mundo, muy por encima de los casi 36 que percibe Neymar en el PSG o a los algo más de 30 millones de euros que tiene fijados Cristiano Ronaldo en la Juventus.
El gran problema es que la cantidad que recibía no la generaba de vuelta en el Barcelona. Así lo confirma el análisis realizado por Brand Finance a partir de la medición de ingresos a través de transmisiones clave, ingresos comerciales e ingresos del día del partido, que fija en 137 millones de euros de impacto en el valor de marca del FC Barcelona la marcha de Leo Messi.
Sin el delantero argentino, la entidad presidida por Joan Laporta puede estimar una caída de ingresos de 137 millones de euros al año. Eso supondría un 11% menos de valor de marca que afectarían a los 1.266 millones de euros que tiene fijado el Barcelona. Esa cifra sitúa a la entidad en segundo lugar mundial, solo 10 millones por debajo del Real Madrid. De perder el 11%, podrían caer a una tercera posición siendo incluso adelantados por el Manchester United, con un valor de 1.130 millones según los datos de Brand Finance.
Esos 137 millones de euros de pérdidas potenciales se dividen en tres fuentes de ingresos. La más importante sería la de los ingresos comerciales. Messi cuenta con 245 millones de seguidores en su cuenta de Instagram y genera decenas de miles de comentarios en sus publicaciones. Por ello, hasta 77 millones de euros podría perder el Barcelona del apartado de ingresos comerciales. Otra de las fuentes más afectadas será el merchandising, cifrado por este estudio en 43 millones de euros de caída. Por último, los 17 millones de euros obtenidos por la visita al estadio para ver a Messi redondearían los 137 'kilos'.
Hay que tener en cuenta que, además, esta temporada habrá un aforo reducido en los partidos por culpa de la Covid-19. El Barcelona tendrá algo menos de 30.000 espectadores en sus partidos y un 85% de estos asientos será para los socios con abono en vigor. El porcentaje restante será para compromisos del Barça. Es decir, los ingresos por asistencia ya de por sí serán menores sin contar el 'efecto Messi'.
Teniendo en cuenta el impacto de 137 millones de euros calculado por Brand Finance en ese valor de marca, y comparándolo con los 138,8 millones que percibía anualmente Leo Messi, el resultado es negativo para el Barcelona. Messi no generaba, según estas estimaciones, tantos ingresos como salario percibía. Ahora en el PSG, su salario será de cerca de 40 millones netos. Con el Barça, y pese al "no" de LaLiga, había acordado bajarse la ficha un 50% para poder continuar.
Laporta busca fondos
Sin Messi en el equipo, con las cuentas tiritando y con la auditoría retrasándose más de la cuenta por la dificultad de analizar toda la gestión del equipo de Bartomeu, Laporta ya tiene claro que deberá buscar nuevas vías de ingresos. Por el momento, el presidente azulgrana ha dejado entrever que se firmarán acuerdos de patrocinio con secciones que hasta el momento no tenían ningún patrocinador asociado.
"La temporada cerrará con pérdidas muy importantes, más del doble de las previstas. Ya os daremos los datos en su momento. Pero la previsión de ingresos es muy importante, muy optimista y esperanzadora, porque tenemos muchas opciones. Ya sea por la camiseta, por inversores que quieren entrar en activos del club, espónsores que quieren entrar en categorías", confirmó el máximo mandatario del conjunto catalán.
Sobre la mesa ya tiene algunos acuerdos certificados. Uno de ellos, y de los más importantes, es el de Rakuten. La marca, que ha vivido recientemente uno de los momentos más tensos con el Barça por la polémica racista de Griezmann y Dembélé, aporta unos 30 millones de euros anuales -antes de la Covid-19 eran 50-, que también se han visto afectados por las dudas en torno a Messi.
En total, el Barça ronda los 180 millones de ingresos procedentes de patrocinadores. Laporta y su equipo quieren mantener esa cifra, aunque el objetivo siempre es que aumente cuanto antes. Sin Messi, ya es una obligación. Las pérdidas de la última temporada serán cercanas a los 500 millones de euros y los números rojos del Barça siguen en aumento. Los conocidos como 'naming rights' pueden ser la clave.
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