Lo de Ferran Torres por el Barça se ha acelerado hasta tal punto que su fichaje podría ser inminente. El club azulgrana y el Manchester City se han encontrado en un punto intermedio de las negociaciones y todo apunta a que Xavi Hernández tendrá en enero el fichaje deseado con el busca dar un salto competitivo. El ex de Valencia vuelve a La Liga bajo muchas preguntas en torno a la viabilidad culé para alcanzar un acuerdo.
Que el Barça sea capaz de cerrar un fichaje así es para muchos un milagro. Lógico viendo las cuentas de la entidad azulgrana del último año, pero la necesidad de salvaguardar el presente ha llevado a Joan Laporta y a su directiva a hacer un esfuerzo para reforzar la plantilla. También es cierto que sin la flexibilidad del Manchester City a la hora de cerrar el acuerdo no hubiera sido posible.
Las cantidades del traspaso parecen claras tras ir acortándose la distancia entre los 40 millones de euros iniciales que ofrecía el Barça y los 70 que pedía el Manchester City. La cifra fija serán 55 'kilos', a los que hay que sumar unos 10 millones extras repartidos en hasta cuatro variables que deberán cumplirse para que el club catalán pague. Por tanto, la operación a la larga podría irse hasta los 65 'kilos', casi lo que exigían los sky blues.
Para el Barça sigue siendo un gasto importante de dinero tal y como están las cosas, pero será posible por la manera en la que se irán soltando los millones. Como adelanta MARCA, ambos clubes han cerrado hasta cuatro plazos para realizar el pago y el primero de ellos no se hará efectivo hasta el próximo verano.
Los cuatro conceptos en variables también han visto la luz: si el Barça gana la Champions y Ferran juega el 70% de los partidos con al menos 45 minutos sobre el campo, si gana el Balón de Oro, si gana la Bota de Oro y si el Barça lo vende en el futuro por una cantidad que supere los 100 millones de euros. Será difícil cumplir todas ellas, algo beneficioso también para los culés en lo que se refiere al acuerdo.
El Valencia saca tajada
Ferran volverá a La Liga y su anterior club, el Valencia, se beneficiará de ello. El club che, que vendió a su canterano en verano de 2020 por 28 millones de euros, se guardó un 10% de plusvalía de una futura venta del City. Eso supondrían 2,2 millones para la entidad valenciana.
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