El Clásico es el partido de fútbol que pone sobre él el foco de todo el mundo. El domingo no fue menos pese a que no se alcanzara a colgar el cartel de no hay entradas. Hubo más de 86.000 espectadores y un despliegue espectacular de medios de una gran cantidad de países. Pero parece que a los periodistas extranjeros que se presentaron allí les chirrió el estado en el que se encuentra el Camp Nou.
Mucho se ha hablado del estadio del Barça en los últimos tiempos. Joan Laporta desveló que tuvo que invertir miles de euros en unas pequeñas obras en un Camp Nou en ruinas que, a su llegada a la presidencia, no podía volver a abrir las puertas porque suponía un riesgo para sus aficionados. Si bien debería ser ya seguro, la impresión que se lleva la gente no es demasiado buena a tenor de lo que se publica en el diario Mirror.
El medio británico fue uno de los acreditados el domingo para El Clásico y al periodista le sorprendió cómo luce el Camp Nou. Lo describe en una crítica como "un gigantesco almacén" y "un parque temático abandonado".
Alex Milne, autor del artículo, cuenta su experiencia: "Si solo ha visto el magnífico estadio en la televisión, se le podría perdonar que se sintiera un poco decepcionado en su primera visita cuando aparece en el horizonte. Por fuera, el estadio parece poco llamativo y no parece más que un gigantesco almacén. Las áreas de la explanada necesitan amor y las instalaciones son increíblemente básicas comparadas con estadios más modernos como el del Tottenham o Wembley", relata en Mirror.
Algo más benévolo es con el ambiente que percibió ya en las cercanías del estadio: "A medida que te acercas en un día de partido, las cosas empiezan a animarse, con coloridas tiendas, vendedores ambulantes de comida y bulliciosos bares que aparecen a lo largo de la famosa Travessera de les Corts. Podrías pasar horas en la enorme tienda del club (como hacen millones de turistas cada año), y también hay muchos restaurantes y quioscos que venden comida y bebida a precios exorbitantes".
Milne también habló bien de lo que se encontró ya dentro del Camp Nou, sin dejar de lado el deterioro de algunas partes: "Aunque el interior puede estar desmoronándose, el primer vistazo a la cancha verde eléctrica rodeada por 99.000 asientos y el famoso lema pintado Mes Que Un Club es suficiente para dejarlo sin aliento".
No quita que por el calor y el color de la gente el estadio no luzca como debería hacerlo por el status del club: "Teniendo en cuenta todo el dinero y el esfuerzo que el Barça ha invertido en las zonas exteriores del Camp Nou, resulta sorprendente que la joya de su corona esté tan descuidada, lo que nos recuerda las imágenes de los parques temáticos abandonados que en su día fueron la envidia de todos, pero que ahora se han dejado oxidar. Esto es algo que tiene que cambiar si el Barça quiere seguir estando a la altura de los superclubes", escribió.
[Más información: Un Camp Nou en ruinas y lleno de excrementos de paloma: la herencia de Sandro Rosell y Bartomeu]