"La situación es dramática". Joan Laporta, presidente del Barcelona, quiso este lunes poner en contexto a periodistas y aficionados culés sobre la situación financiera del club. Su comparecencia fue solo un adelanto de los datos de la due diligence que encargó cuando se hizo con el cargo y que será presentada en la Asamblea General de Compromisarios, en septiembre.
Bastó lo que dijo esta vez Laporta para disipar toda duda, si es que quedaba alguna, sobre lo delicado que está el Barça, económicamente hablando. La deuda, como anunció el presidente, asciende hasta los 1.350 millones de euros. En el repaso de la situación pasó más inadvertido, pero luego Laporta, en la ronda de preguntas, desglosó la deuda tal que así:
617 millones de deuda bancaria, 389 millones de jugadores, 56 en compromisos del Espai Barça, 90 millones de litigios, 40 millones de abonados que no se cobrarán y 79 de derechos de televisión avanzados. El desastre culé hecho números. Datos que son fruto del desastre de gestión que se cuelga a Josep Maria Bartomeu, predecesor de Laporta en el cargo.
Laporta sentenció a Bartomeu con una frase: "No quiero que siga instalada en el club aquella máxima que dice que si repites una mentira se convierte en verdad". Y puestos a decir la verdad, destapó la ruina en la que se ha convertido el Barcelona a lo largo de los últimos años. La pandemia solo ha sido la gota que ha colmado el vaso.
El préstamo 'salva' al Barça
Por eso Laporta tuvo que pedir un crédito puente de 80 millones de euros concedido por Goldman Sachs (el préstamo definitivo asciende a 595 millones y ha salvado al club de la quiebra y de la disolución) para poder pagar las nóminas de los futbolistas. Era un avance de lo que se iba a encontrar la nueva directiva según la auditoría iba avanzando.
El Barça tiene un patrimonio neto negativo de 451 millones de euros. Las expectativas de las pérdidas del año apuntaban alto, pero se han visto superadas alcanzando los 481 'kilos'. "Contextualiza dónde estamos", apuntaba Laporta.
Y Bartomeu y su Junta (a los que se les pedirá responsabilidades si es debido) más en el punto de mira que nunca. El modus operandi de la vieja directiva entrañaba varios movimientos sospechosos y la máxima de no mirar más allá del presente. Por ejemplo, el Barça ya había cobrado por adelantado el 50% de los derechos de La Liga (79 millones) y el 50% del cobro de las ventas de jugadores. Eso con un 'factoring' que les cobró un 9% de interés.
El Camp Nou era un riesgo
La realidad de Barça no se ajustaba a lo que se quería vender durante el final de la 'era Bartomeu'. Tanto es así que desde 2019 se tenía constancia, gracias a un informe, que el Camp Nou necesitaba de reformas urgentes para no suponer un riesgo para las personas. Cuando este domingo se abrieron las puertas del estadio se hizo ya sin dicho factor, pero suponiendo un coste de 1,8 millones a la directiva de Laporta para reparar un total de 119 patologías.
Salarios, comisiones...
La política del derroche de Bartomeu se ejemplifica todavía mejor con su política salarial. La 'pirámide invertida', como la llamó Laporta. Jugadores veteranos con contratos largos y jóvenes con cortos. Una masa salarial de 617 millones de euros ("un 25 o 30% más" que los competidores) y del 103% sobre los intereses. Además, una reducción salarial de 68 millones que no fue tal sino que se transformaron en primas de finalización de contrato. A Leo Messi, sin ir más lejos, se le deben 52 millones de euros.
Otro ejemplo eran las comisiones millonarias que pagaban Bartomeu y su Junta. Esto se extendía a intermediarios y el presidente puso un ejemplo: "Un fichaje que costó 40 millones y por prima de compra pagamos 8 millones y por prima de venta 2 millones. Otra persona cobraba 8 millones de euros por detectar jugadores interesantes en Sudamérica". Dichas cifras encajan con el fichaje del brasileño Malcom, fichado en 2018.
Lo que escondía debajo la alfombra de Bartomeu queda al descubierto y falta todavía más. Dio 'pinceladas' también Laporta: facturas fraccionadas, y no solo las de I3 Ventures con el Barçate. También del Espai Barça y de la deuda contraída para así no pasar por la Asamblea. En septiembre llegará el siguiente capítulo.
[Más información: El préstamo de 595 millones de euros de Goldman Sachs salva al FC Barcelona de la quiebra y de la disolución]